3.11.07

La extraño

Extraño la sensación del roce de tus labios contra los míos. No sé como describirlo, tampoco es que fuese un tipo con mucha experiencia previa a la nuestra. Pero no creo que esta inexperiencia haya mermado de alguna forma esta sensación que hecho de menos. Sentir como aumentaba mis latidos cuando estaba cerca de ti y ver como se tranquilizaban cuando me dabas un simple beso. Aunque llamarlo simple está lejos de ser la verdad. Extraño tu risa, ahogada, bonita, melódica, que llenaba de orgullo el hecho de ser semi gracioso por muchos años de obesidad. De haber formado este carácter viendo cuanta película graciosa existe y haber aguantado todas las bromas en el colegio, todo eso, valía la pena cuando te veía sonreír y escuchaba, claro. Extraño hacerte feliz, si se puede decir de una manera. Sentir que a mi lado tú podrías llegar a alcanzar esta famosa felicidad o por último un bienestar diario. Sentir que a mi lado los problemas daban lo mismo, porque yo era un pilar demasiado grande, tanto como tú lo eras para mí. Extraño la tranquilidad que me provocabas, esa sensación de que todo iba a estar bien, aunque estuviese ocurriendo una lluvia de meteoritos en ese minuto y sin tener una moto como el suertudo tipejo de impacto profundo (Sí, Leo Biederman, fuiste un suertudo). Extraño tener la imagen de 5 niños corriendo por un patio muy grande, todos hijos míos y ella detrás de ellos cuidándolos, guiándolos, criándolos y amándolos.
No importa el camino que yo siga ahora, da lo mismo. En el mejor de los casos, derrotando todas las probabilidades fatalísticas que me atormentan, este camino será diferente. Y yo ya no lo quiero, sabiendo esto no lo quiero. Si no es junto a ella, no me apetece. Tal vez me ría de esto en 35 años cuando lea esto junto a otra mujer y yo le traté de dar una excusa barata para explicar que hace tantas décadas, le había jurado amor eterno a otra mujer. Pero eso no será necesario, no habrá otras, no me lo permitiré y si llegarán a haber, bueno, es verdad, siempre amaré a esta mujer del pasado (dependiendo en que momento del espacio tiempo se esté leyendo este relato). No inventaré una excusa barata, simplemente porque no la hay. Sólo existe la verdad y esta es que ahora, hace 20 años, cuando eras adulto joven, que sé yo, simplemente quise hacer feliz a una joven rosada y pecosa. Ella fue mi musa, incluso antes de conocerla y lo seguirá siendo, incluso, cuando en mi departamento no quepan más felinos.

¿Alguien me entiende?

¿Estaré mal enfocado? Porque de verdad me siento que no pertenezco a esta época, ni siquiera un poco. Todas las costumbres que reinan actualmente, las cosas que son aceptadas, las que no, realmente me siento como un viejo en cuerpo de adulto joven. Y más que sentir que soy un privilegiado, con cierta sabiduría, que en realidad no es tal, pienso que estoy condenado, porque no me puedo ni divertir ni encontrarle un sentido a todo esto ni encontrar al menos un solo badulaque o una badulaque, que piense como yo. Creí haberla conocida, pero poco a poco me estoy dando cuenta que no fue tal y más que sentir acongojado por eso, me resigno a que dicha meta nunca será cumplida.
En realidad lo que debería hacer es hacerme amigo de la gente del asilo de ancianos más cercano y no joder más. No joder a un posible lector de toda esta basura, creo yo. Pero siempre queda esa tonta esperanza, esta llama que no se apaga con nada. Queda muy poca en realidad, pero el hecho es queda. Me siento bastante afeminado, por decirlo poco al querer que me entiendan y todas esas patrañas. Y no me mal interpreten, a veces es bueno ser el payaso, el que hace reír. Pero de vez en cuando sería agradable que a mi me hicieran reír. Y sobre todas las cosas sería bueno ser yo el entendido y no al revés. Al menos una vez, da lo mismo que sea un desconocido, ni siquiera un tienes la razón, dos palabras no más “Te entiendo”. Es simple, realmente, pero a la vez no lo es. Al menos no en la práctica.

2.11.07

Aprende a decir que no

En realidad soy como una prostituta barata. Pero peor, porque ni siquiera me pagan. Yo simplemente digo que sí para alimentar el ego de mí conciencia, para que esta señora omnipotente esté tranquila “Oh, todopoderosa conciencia”. Te odio, con todo lo que tengo para odiar. Gracias a ti, conciencia, me he transformado en este ser que no tiene entidad propia y que simplemente no puede decir que no. No tengo ese conocimiento en mí, esa disciplina del no. Y demonios, como me hubiese ahorrado problemas con el preciado no, con un no, cara de palo. “Salado ayúdame”, “ee no” y listo. Simplemente eso. ¿Por qué debo ayudarlos si no es mutuo? Porque es lo correcto, claro. Atrapado en los mandamientos de mi propio pueblo, encerrado por mis designios, que ironía. Incluso esta entidad toda poderosa, está condenada.
Invoco al no, de verdad que sí. Ya sea de regalo de navidad, por último como deseo de año nuevo. Está claro que es la única manera. La única manera de encontrar paz, al menos. Y no esa estúpida inmobiliaria. Tampoco la ciudad boliviana. Paz, tranquila y serena.

1.11.07

El decálogo de Saladia


Toda gran ciudad tiene reglas. Todo pueblo de la antigüedad se guiaba por ciertas creencias. La iglesia tiene las suyas. Y en las lejanas tierras de Saladia, también las tienen, son las siguientes:
1- Honra a Saladia. Ella es la Tierra que te da de comer y como te da, te puede quitar.
2- Luego y no por esto menos importante, honra a Salado. Él es el todo poderoso de Saladía, el todo lo sabe y nunca lo inventa. Siempre busca tu bienestar, aunque no lo hace a propósito. Así que aprovecha tu suerte
3- Sé correcto. De lo contrario Salado podría enterarse.
4- Sé caballero con las damiselas de Saladia. No tengas pensamientos impuros sobre ellas, recuerda que tú también tienes madre, en el menor de los casos y para otros, se complementan con el tener hijas, hermanas, tías, amigas, etc.
5- No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Porque Salado es maestro del arte del ojo por ojo.
6- Trata con respeto a la gente y no por miedo a faltar al mandamiento número 5, sino por miedo a faltar el mandamiento número 3.
7- No trates de ser amigo de Salado, no lo alabes en su presencia.
8- No dudes de la maldad de Salado, incluso si por mucho tiempo no haya provocado mal alguno. En cualquier momento puede pasar, por lo mismo, no te fíes y dejes de cumplir con el decálogo
9- No le mires directamente su nariz. Un quinto de la población de Europa desapareció por se motivo hace más de mil años. Actualmente se oculta con el pretexto de la peste bubónica.
10- No seas posero. Esto no es propiamente una alabanza hacia Salado, sino que entraría dentro del sexto mandamiento del respeto, no respeto hacia los demás, sino que hacia ti mismo.

Olores

No sé cual es mi problema con los olores, pero debo decir que son uno de mis mayores placeres. En este preciso momento está entrando un olor a asado que me provoca lanzarme por mi ventana y tratar de planear hacia la casa o departamento de donde viene este preciado olor. Pero no sé volar, no quiero morir en la búsqueda de un estúpido olor. Pero debo decir que existe una esencia, un aroma por la que si sacrificaría mi vida y tendría sentido hacerlo. Un olor por el que una última “antibocanada”, sea suficiente y más de hecho, como para morir con una placidez y tranquilidad digna del monje shaolin más experimentado. Se trata del olor de ella, debo decir que era lo que más me gustaba de ella. El hecho de saber que pasaría todas las noches de mi vida junto con ese aroma era algo que me fascinaba, me llenada de esperanza. Por lo mismo el no tenerlo hoy, provoca lo contrario. No podría tratar de explicar, de hacer lógico, lo que me provocaba, pero puedo empezar por decir tranquilidad, como ya dije antes. La única esencia que me provocaba eso antes, no lo mismo, pero cercano, era el olor de mi mamá. Tanta tranquilidad me daba el aroma de mi madre, que podía producir el más dulce e mis sueños, incluso si me encontraba con poli contusiones y mi morfina se había acabado. Era impresionante, la mejor de las endorfinas. Pero el de ella, la inspiradora de todas estas últimas historias, era y es, aún más potente. Y, al menos por un tiempo, parecía imperecedero.
La verdad es que este relato tiene ninguna lógica. Pero anoche volví a dormir tranquilo de nuevo, al menos por un día. Y me acordé de su olor. O bueno, tal vez su olor, me hizo dormir bien nuevamente.

30.10.07

Carta de un amigo del futuro...basada en un hecho real

Querido Salado:

Yo sé que crees estar mal, de verdad que pienso que te conozco mucho, de hecho no sabes cuanto. Pero créeme que habrán momentos en que estarás peor, en el fondo en que realmente estarás mal. Sólo te digo que te prepares para fracasos y desgracias y no de la índole amorosa, sólo te digo que disfrutes mucho a tu familia. Más que disfrutes de tu familia, más de avisarte de desgracias futuras, quiero prevenirte hacia futuro, porque realmente los echo de menos. Yo ya no hice las cosas diferentes, pero tú estas a tiempo para los dos.
Esto lo recibí hace un año y medio y es gracioso que ahora todo tenga sentido. Gracioso, por lo irónico claro. No sé en que momento del espacio tiempo se habrá emitido este mensaje. Por lo menos hasta el momento yo no he escrito nada hacia el pasado, aunque eso no quiere decir que por recibir esto hace un año, el espacio tiempo hubiese cambiado, modificando el preciso momento en que emití el mensaje. Y la duda me corroe porque iniciativa no me falta para hacerlo, pero no tengo la tecnología para comunicarme con mi yo del pasado. Le diría que hiciera las cosas diferentes, pero ¿Cómo le emito el mensaje?. No pude haber sido yo, entendiendo eso como mi yo de ahora, sino que un futuro yo. Y por lo mismo, ¿Cómo diantres puedo estar peor? La verdad es que no lo sé, pero pensarlo me da miedo. Es decir hay muchas maneras en que puedo estar peor, claramente, pero sería lamentable. No me queda más que esperar que se haya tratado de una mala broma. Una muy mala broma, claro.

28.10.07

No sólo en una isla se puede ser un naúfrago

¿Alguien ha estado tan enamorado que te duele físicamente? Bueno, al menos yo sí. Me duele, casi como un dolor de articulaciones intenso, como un infarto generalizado, como una malvada infección. Y me duele no por sentirlo, sino que por no tenerlo y simplemente por ser yo. La verdad es que me siento como en un capítulo de la dimensión desconocida, porque un día desperté y todo era como es actualmente y no como era tan sólo hace un mes. Un mes, en realidad es nada de tiempo. La verdad es que me pasa por inexperiencia, está claro y por confiar como buena fuente de datos a los libros, las películas y a mi propia familia. ¿Por qué simplemente no tengo errores? Así simplemente sería todo feliz y rosado, como en las películas de niños. Pero eso es imposible, uno se tiene que adaptar al hecho de que la vida sea una bazofia y encontrar el estar bien, esta famosa felicidad de la que tanto hablan en la televisión. Yo no creía en ella hasta tan sólo 2 años, pero algo pasó, algo inexplicable para mí. Ella llego y es irónico que la felicidad también posea género femenino. Tal vez para mí ella y ella, bueno la felicidad, sean lo mismo. Un ángel caído del cielo para mi deleite, para resolverme los problemas y para que posteriormente, pudiese encontrar esta felicidad. Y ahora no la tengo y por mí. No por que la golpeara, tratara mal, engañara, etc., sino que realmente por ser yo, más que un simple por mi. ¿Cómo dejo de ser yo? No se puede, más que eso, no se debe. Yo siempre he tenido la idea de que si uno quiere llegar a empezar a estar bien, uno debe ser uno mismo y ya, le guste a la gente o no. Y sigo pensándolo. Pero esto es diferente, porque no puedo siquiera imaginar llegar a ser feliz sin ella. Es que simplemente se siente, no tengo manera de describirlo de una manera racional. Debe ser parecido al llamado que reciben los sacerdotes o monjas para seguir el camino de Dios. Yo la necesito para llegar a ser feliz. Simplemente lo sé. No necesito tener malas o buenas relaciones a futuro para darme cuenta de eso. No quiero que esto se convierta en un ir y venir, como la relación de Ross y Rachel de Friends. No creo ue mi sistema Límbico sea capaz de eso. Yo quiero hacerla feliz, quiero hacerla sentir bien y me siento capaz de hacerlo. Pero ella no lo piensa así el día de hoy o no lo ve así.
¿Cómo habría afrontado la situación Tom Hanks en el naufrago, si hubiese sabido que su esposa, el amor de su vida, al año ya había encontrado a otra persona y comenzó otra vida sin él? ¿Hubiese seguido adelante, hubiese estado bien? Yo creo que no, porque uno no puede ser completamente independiente del ambiente. Sería estupendo poder hacerlo y como ya he dicho anteriormente, mucha gente es así, sino no me explico como pueden pasarse por el trasero a tanta gente, todos los días. Pero para personas con conciencia como yo, nos es imposible. Y eso que yo me considero una muy mala persona. Me imagino como les costará a las personas buenas, con conciencia. Y por ende, ni siquiera me puedo llegar a imaginar como lo hará ella siendo extremadamente genial. Me atrevo a decir que al personaje de Tom Hanks se le acabo la búsqueda de la felicidad, al enterrarse que su amada ya tenia otra vida, un esposo, un hijo, lejos de él. Se le acabo la búsqueda, ya que no la tenia a ella, la búsqueda había terminado con una respuesta negativa. Y él la busco, busco esa felicidad y la había encontrado junto a ella, el amor que sentía por ella. Y eso fue lo que lo mantuvo tanto tiempo en esa isla. Y así me siento yo, en una isla, lejos de mi amada, con la esperanza de ser rescatado o rescatarme a mi mismo para poder estar junto a ella. No me queda mucha esperanza, de hecho es comparable a un hilo que está sujetando a un piano en un edificio de 50 pisos o algo por el estilo. Pero aunque sea ínfima ahí está y sea como sea la voy a usar, por último para estar bien. No dudo que el personaje de Tom Hanks haya podido estar bien, en el futuro si su esposa. Sólo que no encontró la felicidad que todos buscamos, incluso Wilson, su amigo de la isla. No sé si la angustia que acongoja a la humanidad es la búsqueda de la felicidad, ese viaje o el no tenerla. Yo al menos sé que la encontré, sólo me falta recuperarla.

Rory Granger


Rory, nunca pensé que usaría este nombre para otra persona, además de mi eterno amor platónico. Pero resulta que, como nunca pensé, si existen otras Rory. A esta, la conozco muy poco. Pero debo decir que lo poco o nada que la conozco, ha sido interesante. En un primer instante debo decir que me cayó para nada bien. Y no creo que haya sido mi culpa, debo decir que ella usa una coraza bastante gruesa, que no permite al resto apreciarla tal y cual es. Pero hace unas pocas semanas se ha mostrado en parte como es y debo decir que me arrepiento de haberla prejuzgado. La verdad que ella es una gran persona, alguien a la que le confiaría muchas cosas, si en algún momento me recuperara de esta desconfianza que siento por la raza humana. En muchas cosas somos muy parecidos y por lo mismo no me sorprende que a buenas y primeras no me cayera del todo bien, si yo me caigo pésimo (no es que cuando caiga, lo haga de forma equivocada, sino que simplemente soy un idiota y punto). Y he conocido a pocas personas así, exactamente a dos personas más. De una me enamoré perdidamente y creo seguir estándolo y creo que hasta el lecho de mi muerte seguiré babeando por ella. Y la segunda, bueno, ya le he dedicado algunas historias, como personaje principal, como almas, pero no gemelas y terrorismo sentimental (curiosamente, ella me recordaba a Rory). Son muy pocas en el mundo, contadas con una mano a la que le faltan dedos incluso. Por lo mismo me parece extraño que una persona así piense que tiene que esconderse. Me parece bastante egoísta hacia el mundo y hacia alguna persona que esté buscando alguien como ella. Me parece también poco sano que, precisamente ella, tenga que seguir al resto, para no ser rechazada y no el resto la siga a ella, para no ser rechazados. Me parece bastante estúpido y me deja pocas esperanzas a futuro. Porque la verdad si el mundo es así, no quiero tener hijos, no quiero tener familia y creo aventurar que sería mi última señal para decidirme a ser sacerdote. Creo que si de alguna manera ha decidido compartir el nombre de esa heroína Gilmore, también de alguna manera debe (sí, es un deber) ser parecida a ella en parte. Rory Gilmore nunca se escondió del todo, aunque bueno, es verdad, siempre fue tímida y nunca estuvo del todo a gusto con ella misma. Es cierto, incluso ella, que ante mis ojos era perfección pura, no se quería del todo. Pero aún así, ella salio a la luz, no se escondía en una coraza, porque no lo necesitaba. No era egoísta con el resto e incluso hizo que tres muchachos, dos de los cuales eran unos idiotas, fueran los tipos más afortunados de las series de televisión por un momento. No saben cuanto apreciaba a Rory Gilmore, incluso estudie física como enfermo para construir una maquina que pudiese sacarla de la televisión, pero finalmente me di cuenta que no era posible y que lamentablemente nunca conocería a nadie como ella. Y me equivoqué, ya son tres. Y las 3 distintas, las tres a su manera. Pero no creo que la señorita Granger deba esconderse, por el contrario, con su grandeza salir a conquistar el mundo y hacer de una persona, el hombre más afortunado. Así como ella, esta otra muchacha, otra versión de Rory para mí, me hacía serlo.
Cuando yo hablo de dualidad, no me refiero a un doble estándar, aunque si creo que existe y es una verdadera hojalata. No, esta dualidad es mi tormenta y lo que me ha tenido acongojado por casi siempre. Y la aplico sólo a mí, porque no conozco al resto de la gente y no me aventuro a hacerlo, no me interesa conocerlos. Yo, he visto que más que duales, la mayoría es de un solo estándar. Y ese es defecar sobre el resto, tan simple como eso. Cierto, hay doble estándar en la gente que dice no hacerlo, pero lo hace igual, esto de pasar a llevar al resto. Pero de esa gente no hablaré, no escribiré ni siquiera me atreveré a pensar, porque no merecen el gasto de atp. Por lo mismo si encuentro a una persona decente, que se une a esta gente cínica, no puedo dejar de denunciarlo y tratar de evitarlo, como pueda. Exijo, aunque no me corresponda, un cambio. La verdad es que no puedo asegurar felicidad en este susodicho vuelco, pero al menos sería la verdad. Yo no sé como andará la conciencia de esta señorita, pero para finalizar aplico una lógica matemática. Si yo, que soy una escoria (tengo una personalidad de modelo de modas) tengo una conciencia de un área aproximada a la superficie solar, ella que es una versión de la gloriosa Rory, debe tener una conciencia simplemente infinita. Y la verdad si yo no me imagino viviendo en paz con mi conciencia escondiéndome de cómo soy, no me imagino como lo hará ella. Realmente no lo sé. Y no sé como el mundo llegaría a tener esperanza, si estas 3 personas, no tienen esperanzas en si mismas.