
Existen muchos libros de
autoayuda, de como alcanzar la felicidad, de como mantener a tu pareja feliz o puras basuras parecidas, pero nada que abarque un problema real, frecuente y que causa otros problemas, tales como baja
autoestima, suicidios por largas horas de jugar
xbox 360 o de
involarse jugando juegos de computador. Bueno, esta es una guía para el que se canso de ver pornografía de baja calidad en
internet o para el que no tiene dinero para una muñeca
inflable (o algo de dignidad, claro).
Primero es necesario tener confianza. Lamentablemente es un pero necesario a la hora de iniciar una relación sexual, si es que ya decidiste salir al exterior de tu pieza, en búsqueda de una mujer de verdad. Para esto te aconsejo mirarte al espejo, dibujarte unas
calugas en el abdomen con marcador negro permanente, colocarte alguno de los perfumes de Antonio Banderas y besarte los
biceps. Si te sobró algo de marcado
dibújate un bigote y pelo en pecho y baja a la piscina (Antes
asegúrate que el marcador sea permanente). Practica con mujeres de poca monta, niñas especialmente, entre 8 a 15 años (esto si es que tienes 35 años, si tienes 20, practica con
neonatos). Siempre con acento español,
haciendote el importante, no hagas analogías con personajes de
cómics y comenta lo
cool que estuvo el programa
Yingo del día anterior. Luego de 30 minutos, exactos,
retírate, sin despedirte,
menciona que tienes que ir a una
discoteque (y la idea es que vayas, no juegues
xbox 360 en tu casa).
Segundo, tienes que ir a una
discoteque. La idea de esto es experimentar el rechazo práctico. Generalmente, si eres
nerd o perdedor real, tu
autoestima baja se basa en tus propias inseguridades hacia la humanidad. Así que sale al mundo, sin amigos, usando una camisa tropical y experimenta el rechazo. Hablo de tomates al cuerpo, golpes en las gónadas, ese tipo de rechazo. Cuando ya hayas experimentado esto, habrás alcanzado el siguiente nivel.
Tercero, es importante no desanimarte por el rechazo de la noche anterior. Ahora fortaleciste tu
carácter y estás preparado para el no, lo importante es que sepas notar el sí. Ahora vas a ir a un
mall, te comprarás ropa nueva, no con
logos de
superheroes, no con frases inteligentes o de humor negro. Vas, entras al
mall, te acercas a la primera vendedora y le dices, quiero ropa. Ella sabrá que hacer al verte,
créeme. No cuestiones sus gustos, lo más probable es que pienses es que el atuendo que compras, es ridículo. Bueno, piensa en lo ridículo que debe ser para esta gente, que gastes 100 mil pesos en un
camión que se transforma en robot y que tiene el poco heterosexual nombre de
Optimus Prime. Así que tolerancia.
Cuarto, te colocas esa ropa y vas a la misma
discoteque, es importante que olvides todas tus analogías de cosas inteligentes e interesantes que
leíste en la revista "Conozca más". Entras a la
discoteque y ubicas en primera instancia a las mujeres más bellas del local. Ahora piensa y
tenlo bastante claro, ellas son inalcanzables. Ahora busca a las más ebrias, hablo de vómito en el pelo, tacones rotos,
sostén al aire, vestido roto, etc. No es necesario que las veas directamente, se sutil. Con tu
piscola de
cover, te acercas lentamente al ritmo de la música y le preguntas su nombre. Ella al principio, por muy ebria que esté, no te hará caso. Insiste, eso es importante. Pero sin hablarle, que no note tu presencia, pero al mismo tiempo sepa que existes, dentro del poco margen de conciencia que le debe quedar en ese instante de la noche. Apela a esa pérdida de conciencia, a los 27 minutos, antes de su último trago que la va a inutilizar y dejará poco de dignidad en su ya indigna persona.
Invítala a bailar, ella te dirá que si.
Convérsale,
pregúntale como se llama, esto es para generar confianza en ti, dado que ella ya ni sabe donde está parada. Ahora
dile "Te voy a dar un beso".
Dile, no le preguntes.
Ella lo hará
recíproco.
Quinto, ahora con esta personalidad adquirida de una forma no muy limpia, es hora de practicar con gente que tenga el 100 % de calidad de conciencia. Esto es
difícil, en
teoría, pero años de aguantar matones y de una vida solitaria te han dado un gran humor.
Úsalo, de una manera menos perdedora que de costumbre. El hacerlas
reír, es la mitad del trabajo.
Sexto, busca la oportunidad. Anda a un
pub con un amigo, pero sólo uno. Anda con alguien que no te
opaque en habilidades ni en aspecto y deja claro que no son una pareja homosexual, así que
insúltalo, para que todos sepan que es tu mejor amigo. Ojalá que esté amigo invite a sus compañeras de universidad, no le harán caso, pero es un primer paso. Lo más seguro que las
sapas de la mesa de al lado, lo escucharon llamar a una mujer, eso es bueno.
Percátate de eso y
mételes conversa, cualquier cosa "Que estrellada está la noche
ah" Una estupidez, pero es conversación.
Háblales de tu futuro exitoso como médico, ingeniero o abogado, pero no les hables de tu carrera, sería un error. Incluso si ellas estudian medicina, ingeniería o leyes.
Háblales de cosas huecas, livianas, pero que te permitan acabar con los silencios incómodos. Pero por sobre todo, que hablen ellas. A ellas no les interesa un
carajo lo que tengas que decir, ni siquiera tu nombre. Con tal que pagues su trago, la hagas
reír y la dejes hablar, ya has hecho el 80 % del trabajo y eso que ni siquiera la conoces, lo más probable es que ni te sepas bien su nombre. No se lo preguntes,
dejala hablar y deja que pase la noche. Es importante que la invites a tragos, pero que no la cures, no es la idea. Es como salir a cazar con un cañón de tanque, pero leones. Algo
difícil de cazar, pero con algo de ayuda, por supuesto.
Séptimo, el gran final, el como llevarla a la cama. Le tienes que ofrecer llevarla a su casa. Te tienes que asegurar de que su amiga se vaya sola o de llevarla primero a su lugar de destino. Tu amigo, como buen amigo que es, llamara a su padre para que lo vaya a buscar o se irá en micro. Así te quedas solo, con esta personaje, de nombre x, que para esa altura estará un poco más que "arriba de la pelota". Lo importante es que todavía no le digas nada de ti, no la saques de la onda que ya originaste. Que siga hablando ella, incluso cuando te diga "Pero ya hemos hablado mucho de mi,
dime algo de ti". Eso es un truco para saber si la dejas seguir hablando.
Dile "Bueno, yo soy un tipo que le gusta escuchar mucho, de chico que siempre he sabido escuchar muy bien". Ahí le tiras la indirecta que ella quería, para seguir parloteando. Si tienes suerte su casa no estará muy lejos del
pub en que estabas (sólo si tienes suerte). Puede que viva en
Calera de Tango o en
Rancagua, ahí te tienes que acomodar no más. Insisto, no hables de ti, no hagas analogías estúpidas sobre los precipitados o el último número de los
Avengers que
leíste ayer por Internet, no. Ahora te falta el último 10 %, el más importante.
Octavo y último, el saber descifrar indirectas. No soy un experto en esto y
créanme que es lo más
difícil. La indirecta puede ser tan idiota y lejos de la precisión como escupirte en la cara o mandar a llamar carabineros, como pedirte la hora sabiendo que en el auto hay un reloj. Da lo mismo, sea lo que sea, pase lo que pase, tú tienes sólo una misión, que te invite a pasar a su casa. Aquí cualquier cosa vale, finge un infarto o que eres alérgico a los autos entre las 4 de la mañana y las 8 de la mañana, que su casa te recuerda mucho la casa donde murió tu primer canario llamado
Rocky, da lo mismo. Sin decir mucho de ti, dejando que hable ella y siendo lo más cara de raja del mundo, te tienes que invitar a su casa, sin siquiera darle un beso. Si le das un beso, todo se queda ahí. Si eres cara de nalga y entras, bueno, apruebas el curso. La ecuación de
estar en una casa de una mujer semi alcoholizada a la que dejaste hablar todo el rato y fuiste a dejar, bueno, dejó a tu
imaginación el resultado final. Ahí si quieres puedes decirle que fue mejor que estar con la mujer maravilla o
Mary Jane Watson.