22.7.09

Las muchachas de Salado.



Explicar el porque esta chica está acá estaría demás. Es cierto, es obvio, algo así como cuando escribí de "Megan Fox". Pero sin tener las ganas de defenderme, me explayo.
La primera vez que supe de Adriana, fue en un desfile en un mall de Viña cuando yo tenía como catorce años, ya hace bastante tiempo. En ese minuto is hormonas estaban descontroladas y no me hubiese gustado estar cerca de mi (¡hay que res asqueroso! Bueno, sí, lo era), pero ella no me produjo nada, creo que por esos momentos mi vida se centraba en jugar play station y babear por la "Quenita Larraín". Por lo mismo, por un tema de lógica de primero básico, Adriana no me iba a gustar. Luego se transformó en la típica mina que sale con futbolistas, tenistas, etc y bueno, se hizo "famosa". Aún más no me gustaba, dado que representaba a la típica mina hueca que desprestigia a las mujeres (ahora, al menos es honesta y no se da aires de habilidad que no tiene)y más allá del desprestigio, una mina poco inteligente o que demuestre poca viveza, mejor dicho, no me atraía ni me atrae.



Luego se operó las "Boobies", por lo que aún menos me gustó. Yo siempre he sido un detractor de las cirugías plásticas, las encuentro una pérdida de talento médico y un venderse al mejor postor. Convertir al sentido de belleza en algo plástico y en una continua destrucción de la autoestima colectiva de las mujeres (la que ya es baja por nacimiento). Es decir, habían no sólo una razón para encontrar deleznable a esta señorita. Hasta que, por obra y gracia del espíritu santo y no como en ocasiones anteriores, acepté una invitación de mis padres para ir a un mall y ahí la vi, la vi (canción de Fito Paez de fondo, por favor). Simplemente maravillosa, alta, una risa preciosa, en ningún momento poco inteligente, graciosa, y por sobre todas las cosas, infartante.



Ahora, aunque sea una característica que habla de increíble belleza, nadie quiere que te produzcan un infarto, pero es que Adriana Barrientos simplemente, y disculpen por decir esto, "la cagó". Debo ser honesto, no la vi y dije "Que impresionante damisela". No, para nada, le dije "la cagaste" ¿Qué podía hacer? Ver a mujeres te hacen cuestionar la real existencia de la homosexualidad. "Haber ¿Viste a Adriana en persona? ¡Como puede saber que te gustan los hombres entonces!" Es una lástima para mí, quizás es una de las razones por lo que me cuesta que una mujer me atraiga, lamentablemente Adriana es una como pocas. Y como ninguna, por ella no babee, hasta realmente conocerla. Ahora ocupo una cubeta, cada vez que la veo en televisión.

Las películas que tienen que ver sí o sí.



Me encanta el horror, tengo que decirlo. Tiene que deberse a que me tiendo a aburrir muy fácil en la vida cotidiana, teniendo que hacer cosas a cada rato. Pero como soy sólo un ser humano normal (al menos eso creo), no alcanza la creatividad para tenerme entretenido a cada momento. Por lo mismo cuando me quedo solo en casa, que pasa muy seguido (no es que esté pasando el aviso) tiendo a crear cosas que no son, como que ciertas cosas suenan como no deberían sonar, que una puerta se cierra cuando no se debería cerrar, que los virus de mi computador son satánicos, etc. Ahora, claramente tampoco me puede asustar mucho un fantasma que pene en un edificio completamente nuevo, ¿Acaso sería el fantasma de una niña, ojalá adolescente, pelo lais? Lo más probable que la invitaría a salir. Por esto tengo que ver constantemente una buena dosis de películas de terror, ojalá no gringas, dado que esas son más comedias que otra cosa.
La película de hoy es gringa, pero Australiana, por lo que pude deducir de los acentos de los actores (eso no dice nada, es cierto. Pero si todos hablan con ese acento, es una cosa de lógica). La peli se llama "The Children".
A ver, a mucha gente le dan miedo los niños, pero por razones diferentes a lo que mencionaré más adelante. Interrumpirían tus planes, ahora el sexo tendría una consecuencia (les cuento, la ha tenido siempre, por si acaso), no tengo plata para mantenerlos, quiero mi libertad, no quiero casarme, la verdad es que no quiero tanto a la mina, etc, etc etc. Pero el tema puede llegar a dar bastante miedo y a acelerar bastantes corazones, al menos a mi me paso cuando estuve en una relación, no era un tema fácil, pero claramente nunca me dio miedo al punto de querer agarrar mi peluche y llorar (sigo siendo hombre, al menos fenotípicamente.



Ahora, nadie le tendría miedo miedo a un niño, de hecho a uno le genera un sentido de querer protegerlos "mujeres y niños primero" (obviamente ahí el machismo es bueno y ninguna fémina se molesta). Recuerdo cuando mis sobrinos jugaban conmigo cuando eran chicos, realmente chicos, de 1 a 2 años y aunque era super entretenido jugar con ellos, siempre había que tener un particular sentido de cuidado con ellos, dado que son un tanto "delicados". Es como tener un "ferbie", pero que realmente quiere comida cuando dice "hambre". Y que si se rompe, más que un reto te vas a llevar. Por lo mismo los juegos un tanto bruscos que realizaban conmigo son cosas que es mejor olvidar, lucha libre entre otras. Ahora, nunca les tuve miedo, insisto. Miedo de poder herirlos, claramente. Pero nunca imaginé que uno de ellos se vengaría de mi en la noche con una lápiz en mi ojo o castigos parecidos. Esta es más menos la idea de "The Children". Convertir lo inofensivo es algo completamente letal (y sin razón). Algo así como una película de gore de "Mr. Bean". Ahora debo admitir que es una película muy molestable y que no quede en el techo como gato, como con otras películas. Pero es buena, como para salir de las comedias gringas que nos invaden cada cinco segundos y eso da miedo, realmente.