1.11.07

El decálogo de Saladia


Toda gran ciudad tiene reglas. Todo pueblo de la antigüedad se guiaba por ciertas creencias. La iglesia tiene las suyas. Y en las lejanas tierras de Saladia, también las tienen, son las siguientes:
1- Honra a Saladia. Ella es la Tierra que te da de comer y como te da, te puede quitar.
2- Luego y no por esto menos importante, honra a Salado. Él es el todo poderoso de Saladía, el todo lo sabe y nunca lo inventa. Siempre busca tu bienestar, aunque no lo hace a propósito. Así que aprovecha tu suerte
3- Sé correcto. De lo contrario Salado podría enterarse.
4- Sé caballero con las damiselas de Saladia. No tengas pensamientos impuros sobre ellas, recuerda que tú también tienes madre, en el menor de los casos y para otros, se complementan con el tener hijas, hermanas, tías, amigas, etc.
5- No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Porque Salado es maestro del arte del ojo por ojo.
6- Trata con respeto a la gente y no por miedo a faltar al mandamiento número 5, sino por miedo a faltar el mandamiento número 3.
7- No trates de ser amigo de Salado, no lo alabes en su presencia.
8- No dudes de la maldad de Salado, incluso si por mucho tiempo no haya provocado mal alguno. En cualquier momento puede pasar, por lo mismo, no te fíes y dejes de cumplir con el decálogo
9- No le mires directamente su nariz. Un quinto de la población de Europa desapareció por se motivo hace más de mil años. Actualmente se oculta con el pretexto de la peste bubónica.
10- No seas posero. Esto no es propiamente una alabanza hacia Salado, sino que entraría dentro del sexto mandamiento del respeto, no respeto hacia los demás, sino que hacia ti mismo.