Cuando ya no queda nada más que hacer, ver en la Televisión o no se tiene xbox 360.
25.2.06
El que pasaría si...
Cuando no se tiene muchos amigos, me refiero a los pocos imaginarios que uno tiene, lo bueno que se saca de la situación es que hay mucho tiempo para meditar. Y en realidad todos tenemos la facultad de reflexionar, lo que pasa es que no se hace, debido al ajetreo diario que conlleva mantener amistades o el simple contacto humano. Si hasta Tom Hanks quedando náufrago se tuvo que dibujar un amigo para no sentirse solo. El famoso "Wilson", pero todos sabemos que Wilson no estaba ni ahi con Hanks. Algo así como el chino Rios y algo así como yo- Wilson, yo y el chino, estamos ni ahí.
Digo todo esto sobre reflexionar porque me he dado cuenta de las muchas cosas que yo, a mi ya no tan joven edad, me he perdido por mi forma de ser o de pensar. Todo esto desencadenado por una linda chica que vi en el lider hoy, de unos 14 años(no más), embarazada de unos 7 u 8 meses.Es decir, de cierta manera esa chica estaba disfrutando de cosas que yo no, saltaba a simple vista. Por esto es que me puse a pensar, y por eso el nombre de este relato, que pasaría si yo fuese diferente(en mi forma de ser, la fealdad no se arregla. No económicamente al menos).
Si yo tomara, automaticamente tendría más amigos y más vida social. Muchas veces habría quedado tirado en alguna parte producto de la borrachera, por lo que tendría experiencias de vida "importantísimas". También debo contar el número de mujeres que habría tenido, producto de las innumerables juergas que ya tendría a cuestas. Haciendo un estimado aproximado, un humano promedio empieza a carretiar tipo 12, 13 años, unas 4 veces al mes, 12 meses al año y a la fecha ya han pasado 7 años más menos. 48 x 7= 336. De esas 336 juergas ponganle q en 1 de cada 4 pasarán los fenómenos que describí anteriormente. Es decir, a la fecha 84 mujeres ya habrían pasado por las manos de papá mono. Mi agenda del celular estaría copada por nombres y telefonos que jamás he escuchado y que jamás planearía llamar. Los monos, los longis, los patos, los etc., serían parte de mi gran lista de amigos. Eso es el lado bueno, ahora veamos de lo que me estoy salvando.
Como empezaría a carretiar desde tan temprana edad, perdería mi inocencia desde muy chico, por lo que la pesadez que llamamos vida me empezaría a afectar desde mucho antes. Como llevaría unos 7 años tomando, mi higado ya estaria un tanto destruido (camino a la cirrosis que 50 años despues causaría mi muerte). Aparte me gustaría tanto el alcohol que me volvería en un alcohólico y nunca podría mantener un matrimonio. Tendría hijos en cada uno de los 4 , 2 por la iglesia. Tampoco mantendría una relación cercana con ninguno de mis 8 hijos y cuando la cirrosis provocara mi muerte, sólo la empleada de mi departamento( a la que se le deben 12 meses de sueldo) iría a mi funeral. De las 84 mujeres que pasarían por mis redes seductoras, hagamos que 2 se sacan el asco o están muy curadas y se acuestan conmigo. De esas 2, una queda embarazada. Me tengo que salir de la universidad para trabajar y mantener a la mamá de mi primogénito y a la guagua. Mi papá me echaría de la casa y no volvería hablar con él. Mi mamá sufriría mucho por ese quiebre, por lo que su adicción a los cigarros crece exponencialmente con el paso de los días, meses, años. Muere de cancer 5 años despues que me voi de la casa ( más bien desde que me echan). No puedo asistir al funeral proque estoy trabajando en mi primer día como micrero. Ese mismo día un tipo, que se quiso pasar de listo, trata de pagarme con pase escolar por lo que le digo que no. Él se baja y me quiebra un vidrio. Yo me bajo y le disparo por la espalda, tal vez imaginando que él es el culpable de todo lo malo que me está pasando. Me toman preso y paso en Colina 15 años, sin derecho a libertad condicional.
Si yo fumara, digamos que desde los 15 años, 1 cajetilla a la semana, 54 semanas anuales, 5 años, 270 cajetillas a la fecha, 20 cigarrillos por caja, 5400 cigarrillos a la fecha. ¿Qué es lo primero que hace una persona como primer contacto con alguien? Exacto, pedir un cigarro o un derivado de fumar como fuego. Digamos que de los 5400 cigarros, la mitad me los fumo en una plaza. Y digamos que uno de nueve me lo bolsean. De ese bolseo nace una conversación y pasado el tiempo una amistad. De esos 300 bolseos/ nuevas amistades, el 10 % corresponde a mujeres y el 10 % de ese porcentaje, pasa por mis redes seductoras. La otras 27 tienen una muy buena imagen de mí, soy "simpático", les di cigarros. Me presentan a sus amigas,de las cuales, a lo menos 1, tiene el potencial de ser el amor de mi vida. Y como ya han pasado muejres por mis redes, tengo la suficiente madurez y experiencia para mantener una larga relación con ese, el amor de mi vida. De hecho terminamos casándonos. Aa los 20 años de matrimonio, ya con 4 hijos, mi señora empieza con fuertes dolores y tienen hemorragias que no parecen tener causa. Vamos a un doctor amigo que nos pide una ecotomografía. Esa eco muestra un avanzado cancer al pulmón. Mi amigo nos deriva a un oncologo. El oncologo nos dice que el tumor es maligno, pero que es operable. Lo malo,más malo que lo primero, es que la operación es muy cara y el segurod e vida que habia tomado desde los 20 años de edad, no cubre la operación de mi señora. Despues de 25 años pagando ese seguro, me doy cuenta que habría sido más útil guardar la plata en un chanchito. Mi amada señora muere a los 2 meses, cuando la cirugía al pulmón, se complica. Nunca debimos haberla echo con el doctor que cobraba 300 veces más barato y que tenía su aviso en la cuarta. Mis hijos, debido a la pena, empiezan a usar drogas. Uno de ellos muere 10 años más tarde debido a una sobredosis. Yo debido a la pena comienzo a tomar. Y a hacerme "cocteles" de remedios. DIAZEPAM Y VALIUM son mis favoritos.
Si yo fumara marihuana, digamos que desde los 17 años, un pito cada fin de semana, 4 fines de semana, 12 meses, 144 pitos a la fecha, 500 pesos por pito, 72 lucas a la fecha. De cada pito, harúa una amistad, la que casi en un 100 % sería de género femenino (por algo empezaría a fumar marihuana). 1 de cada 4, por lo volada de su condición, se acostaría conmigo.Estamos hablando de 36 mujeres en 3 años, casí al nivel de Chistian Troy de Nip Tuck, es decir, sería un papurri. Sería muy popular dentro de las mujeres hippies, dentro de la juventud comunista y toda esa manga de mutantes. Usaría chaleko de alpaca, un gorrito chilote y un bolso cosido a mano por mi polola. En Verano usaría una polera roja del ché Guevara( por supuesto que apoyaría a Fidel y empezaría a tener multiples discusionescon el opresor de mi padre militar). No vería las series de televisión yankees porque eso sería apoyar el sistema y yo estaría en contra del sistema. Tomaria una micro desde mi casa en Las Condes hacia la Alameda y apoyaría a mis "compañeros" en la díficil tarea de apedrear a los "pacos culiaos". Pasaría día a día manifestando mi descontento con la sociedad y rayando las murallas de casas de abuelitas con signos de Anarquía. Luego escaparía de los pacos gracias a la velocidad que me dan la nueva generación de zapatillas nike, que el día anterior mi mamá me había comprado en el portal de la Dehesa. Fundaría una empresa de publicidad, ganaría millones ( de dolares) y cuando tuviera mi crisis de la mediana edad, me candidatearía para presidente de la república. Nunca me casaría, ya que no sigo a los estamentos y la iglesia no me va a decir a mí lo que tengo que hacer. Tendría una que otra "ceremonia simbólica", eso sí que sí.
De esas 36 mujeres con que me he acostado, hay una que me atrae mucho. En realidad es por la que empecé a fumar marihuana a los 17 años. Nos acostamos muchas veces, pero yo no soy el único hombre en su vida. Un día me mandan a hacerme unos examenes médicos completos y resulta que en el examen sanguíneo sale que soy vih positivo y ella me llama al rato para contarme queestá embarazada. No puede tener al niño porque su familia es bastante conservadora y lo más seguro que la echarían de la casa. Le pregunto a un tío que es médico que metodos existen para hacer abortos espontaneos. Me dice que ella puede recetarle un remedio a mi mina, pero sale 70 lucas. Ninguno de los 2 tiene tanta plata y pedirla a nuestros padres sería bastante sospechosoo. Una vez en el coelgio le mostraron un video de una chica que se hace un aborto con un apio, por lo que decide usar ese ejemplo. Para mí pesar lo del apio era mentira y mi amada muere en su pieza. A las 8 a.m. la encuentra su madre y ellá echaría toda la culpa sobre mi persona. Días más tarde me entero que yo no soy el padre de la criatura que nunca iba a nacer ( la verdad es que me lo imaginaba). Siento rabia, pero más que eso siento pena. Yo amé mucho a esa mina, de hecho nunca puedo llegar a amar a nadie más. Terminado el bachillerato en una universidad privada x, me meto al seminario y me hago cura. Nunca nadie más , salvo mi familia, sabe noticias de mí...
La verdad es que me puedo estar perdiendo muchas cosas, tal vez me estoy salvando de otras, el tema es que nunca lo voi a saber. Quizas el día en que me muera, alguien me muestre un video del "como habría sido si", pero en ese instante sería demasiado tarde. Aún sabiendo eso o imaginandolo, inferiendolo, etc., etc., no puedo cambiar mi forma de ser.
Estoy condenado/ bendecido, pero qiuen dijo que un don es algo bueno o que una maldición es algo malo.
24.2.06
Inteligencia emocional...
Ni siquiera el más inteligente se salva. Y yo que pensaba que las cosas se podían balancear. Mala suerte en el amor, pero te va muy bien en los estudios o en cualquier otra cosa. Pero la verdad es que no se puede una sin la otra, son complementos. No sé si será por mi infinitamente baja personalidad o porque hasta mis amigos imaginarios ya no me hablan. Para justificar el desánimo de hoy, cuento la historia que leí este día.
Un tipo, que a los 12 años diseñaba juegos de video en su cochera y a los 19 daba conferencias a los militares gringos sobre seguridad nuclear, se suicido a fines de Enero. Y pasó en Chile, nuestro querido Chile (querido para algunos). Este canadiense era lo que podíamos llamar una maldita lumbrera, es decir, a mi me consideraban practicamente un superdotado por saber multiplicar 12 x 12 a los 12 años. Este tipo era una de las mentes más brillantes del mundo. De hecho era el papurri sobre temas de inteligencia artificial. Él había prometido de aquí a 10 años tener avances que iban a dar que hablar. Pero a pesar de todos sus logros , no era feliz. Debe haber sido el hecho de tener una madre soltera y no tener hermanos, pero el siempre quiso una familia. Pero como tdos sabemos no es llegar y tenerla. Primero se debe encontrar a la persona indicada. Y para todos nerd, los que de alguna manera han sido ratones de biblioteca, saben lo díficil que puede llegar a ser encontrar a esa persona que te pesque o que simplemente te tome en cuenta. Bueno, este gringo la encontró y se casó con ella. Tuvo un hijo y se vino a vivir a Chile, particularmente a Antofagasta. El papurri gringo se vino a trabajar en el observatorio Paranal. Pueden creer que el solo se encargaba de más de 600 computadores, pentium 10 ( a lo menos). Él humildemente decía que su trabajo consistía en hacer un click en el mouse cada 4 horas y el resto del tiempo meterse a internet a jugar. El punto es que la gringa se aburrió de este nerd y lo dejó, llevandose al hijo de ambos a Inglaterra. Esto destrozó al gringo. La gente que trabajó con él cuenta que nunca se recuperó.
Con una foto de su hijo de 5 años en el costado de su pc, este canadiense siguió trabajando en Antofagasta. Hasta que un día decidió emigrar a Santiago city para dedicarse a proyectos personales. Ya en Santiago este gringo se dedicaba a reiniciar y formatear computadores, me imagino lo ironico de su accionar por esos tiempos. También se dedicaba a dictar clases de inglés en un pequeño instituto de Santiago. Ahí fue donde conoció a su último amor. Parecían que congeniaban a la perfección, pero él no podía sacarse su condición de ratón de biblioteca. El punto es que él lo único que quería era formar una familia, quería tener hijos. Al parecer ella no, por lo que ella lo empezó a engañar. El gringo se entera y queda la tendalada. En realidad nunca se llega a comprobar que ella lo engañaba (para ser justos con la minurri), pero ella empezó a recibir numerosos regalos. Y el gringo se puso celoso, le armó un berrinche a la mina y esta lo dejó. Su relación duró 5 meses.
Sus compañeros de trabajo cuentan que nunca se recuperó. En su último día de trabajo se veía bastante malhumorado. Contestaba todo con monosílabos y se fue más temprano del trabajo. Este tipo llevaba un blog, algo así como en el que se presenta esta historia, donde él llevaba un registro de las cosas que le pasaban. En este blog publicó su carta suicida. Uno de sus amigos le alcanzo a postear que llamara al sapu, lo que el gringo alcanzo a tipear(ya muy atontado por los calmantes que había tomado) "It´s too late, It´s too late". Lo encontraron al otro día, en su departamento en el parque forestal, con una bolsa plástica en su cabeza conectada por un cable a la conexión del gas de su departamento.
Es duro pensar que ni siquiera el tipo más inteligente que ha existido, se libró de las penas de amor. La verdad es que uno se pregunta que esperanza hay para nosotros simples mortales. Tal vez uno exagera tontamente temas que son nada, una vanalidad. Y en realidad estoy al tanto de tanto problema que hay en esta maldita tierra y uno quejandose por tonteras. Pero aún así no se puede llegar a sobrellevar esta tontera.
Este gringo era un hacker ultrareconocido, luego se dedico a luchar contra los hackers. En sus ultimos momentos tal vez quiso hackear a Dios. Una de sus últimas frases fue: El suicidio es la manera de decirle a Dios "Tú no puedes despedirme, ¡Yo renuncio!". Yo creo que el tema va que para sobrellevar esto no se necesita genialidad, se necesita inteligencia emocional. No sé como definirlo, pero un acercamiento sería el como saber sobrellevar tonteras como las desilusiones amorosas.
La solidaridad
Solidaridad, palabra tan importante en la vida, tan importante en la humanidad y al yo decir que no existe puede que me gane muchos enemigos, pero su inexistencia es algo verdadero. Voy a analizar un caso cualquiera experimentado por mí hace algunas semanas. Todos los días tengo que ir al preuniversitario de cinco a ocho de la noche, haciendo este viaje siempre en micro y en metro. Cuando me bajo en la estación “Escuela militar” y subo por sus extensas escaleras, veo siempre a una señora de edad pidiendo dinero. Esta señora esta muy dañada por los años y se nota que la vida ha sido muy dura con su persona, pero al pasar la ignoro y sigo mi camino hacia mi casa de estudios. Siempre la ignoro porque dar dinero no es exactamente lo mío, me agrada para nada de hecho. Ese dinero es de mi padre, no es mío y él me lo da para que le de un buen uso. Ya estando en clases, su imagen no para de estar en mi cabeza, la imagen de la pobre viejita muerta de frió. El asunto es que de camino a mi casa, terminado el preuniversitario, no puedo ignorarla como la primera vez, por lo que saco de mis bolsillos el dinero.
Esto es algo que me pasa todos los días, no sólo con la viejita. Entonces si alguien que sea tan asiduo al metro, como mi persona, ve estos actos y pensará “Pero que niño tan bueno”, “Es un iluminado de Dios” o cualquier falacia parecida. Quizás esa persona comente esto con su familia y así comenzaría a correr la voz de un asunto tan poco importante como el que acabo de contar. Mi ente se transformaría en una especie de santo, pero quien mejor que yo para saber que esto no es más que una mentira. La verdadera razón es que al ignorarla la primera vez, me sentí mal conmigo y como siempre los humanos, mas bien, los seres vivos buscamos sentirnos de la mejor forma posible, le di dinero. Si esto iba a hacerme sentir mejor, le iba a dar todo el que pudiese. Fue un acto completamente personal y egoísta. Y podría estar seguro que no soy el único que siente lo mismo, podría arriesgarme a decir que toda la humanidad se rige por el mismo patrón, sólo que de distinta forma.
A continuación voy a dar una serie de enunciados para tratar de convencer a los que todavía se consideren incrédulos.
¿Qué es la solidaridad?
Para comenzar daré la definición de solidaridad que podemos encontrar en un simple diccionario de la lengua española.
-Solidaridad: Entera comunidad de intereses y responsabilidades.
Modo de derecho u obligación que se debe hacer por entero.
Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros.
En sociología, característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación con ellos.
Esto es algo que quizás nos guíe pero no convence completamente. En realidad la mejor definición es la de la sociedad, que dice: “Solidaridad es ayudar a otro u otros de manera desinteresada”. Acá es donde quería llegar, a la palabra desinteresada. En esta palabra me baso para afirmar que la solidaridad no existe, ya que por muy buena y santa que sea la persona, siempre buscará su propio conforte.
Tal vez necesitaríamos inventar una palabra para redefinir el acto, algo más cercano al ayudador interesado. Entonces la solidaridad estaría siendo una utopía, un mundo ideal en que la gente ayude sin buscar su propia felicidad. Pero esto es imposible, no sólo por nuestra crianza, sino por la sociedad en que vivimos y a nuestra propia historia como humanidad.
Habiendo ya analizado la definición de solidaridad, pasaré a analizar su estructura, mas bien, los organismos encargados de llevar a cabo esta “linda labor”.
-Hogar de Cristo: muy conocida es la labor de esta organización comenzada hace más de cincuenta años por el padre Alberto Hurtado. Desde ese día, se ha dedicado a la ayuda de indigentes, personas que no son capaces de mantenerse solos, de muchas formas: dándoles comida, abrigo, un techo y una persona en quien respaldarse y cobijarse. ¿Qué mala palabra podría tener yo acerca de Alberto Hurtado? Absolutamente nada, era una persona ejemplar que siempre busco ayudar a los demás. Incluso hasta el punto de no preocuparse de recuperar su salud y así morir más viejo y no a los cincuenta y dos años, como ya sabemos.
Quizás lo único malo que podría decir de él, es que fue demasiado egoísta con la gente que lo quería, por el hecho de haberse muerto a tan temprana edad. Pero no sabemos sus motivaciones verdaderas, tal vez quería estar bien con Dios, como en la Biblia se habla tanto de ayudar a los demás. Pero ¿Qué es lo que dice la Biblia?, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, “Ayuda al desvalido”, etc. De todas estas recomendaciones dice la Biblia, de todos los que las cumplan será el reino de los cielos. Entonces ya podríamos decir que la parte desinteresada no existe, que al ser católico y ayudar a las personas según nuestra religión, no estaríamos siendo solidarios, porque nuestro interés sería el llegar a estar con Dios en el reino de los cielos.
Para continuar con el hogar de Cristo miles de personas han sido beneficiadas por esta organización. A lo largo de los años han sido miles los que han recibido este honor, esta ayuda celestial. Pero como en Chile la pobreza ha ido aumentando, en número de personas sin tomar en cuenta porcentajes, este hogar ha tenido que crecer para llenar todos los espacios en que se le necesite. Como el Estado, cualquiera sea la época o color político, no destina dineros hacia la ayuda contra la pobreza, el hogar de Cristo ha tenido que respaldarse en empresas particulares para sobrevivir. Ahora el hogar de Cristo está casi cien por ciento en manos de empresarios que sólo buscan como llenarse las manos con más dinero. Los empresarios ocupan de fachada esta linda causa y la transformaron en una empresa con fines de lucro, un modo de ejemplo sería que la marca Hogar de Cristo está registrada en las oficinas del registro civil.
Nadie dice algo porque todavía se está ayudando a los pobres, es decir, la causa todavía no se pierde, así que continuemos con la fachada. Consideremos esto como dinero para propaganda, dinero para publicidad. Toda empresa destina recursos para ello. Pero el poder al que ha llegado el Hogar de Cristo ha provocado que muchas fundaciones deriven de ella.
Pero, en estos tiempos modernos, la derivación prácticamente es una clonación, por lo que todas estas fundaciones nuevas, verdaderas empresas en las cuales siempre su objetivo final no será el ayudar al más necesitado, sino el cómo se llenan más los bolsillos. Lamentablemente, estamos viviendo en un estilo de vida capitalista, en que el dinero lo es todo menos la felicidad, pero ese es otro tema. Así con tantas empresas que han derivado del Hogar de Cristo: “Un techo para Chile”, “Maria ayuda”, etc. Todas estas son fundaciones que han nacido de la mente de personas con buenas intenciones, pero que no tienen ningún poder sobre el dinero, donde siempre el espíritu de las empresas patrocinadoras termina corrompiendo las mentes humanas y terminan de ensuciar las buenas intenciones de estas organizaciones.
Pero las intenciones que tengan estas fundaciones dependen de la ideología imperante en la sociedad, esto es algo que más adelante tocaré en este ensayo.
-Las organizaciones Unidas: si estoy tocando el tema de la solidaridad, es un hecho que voy a hablar de la ONU, la organización solidaria más grande del mundo.
Pero ¿Qué es la ONU? La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un organismo internacional, con sede en Nueva York, que se constituyó el 24 de octubre de 1945 por 51 países. Su principal objetivo era mantener la paz mediante la cooperación internacional y la seguridad colectiva (solidaridad).
Estos 51 estados han aceptado cumplir las obligaciones previstas en su carta, con el fin de regular sus diferencias y contribuir, al mismo tiempo, a su cooperación económica, social y cultural (solidaridad).
Funciones de la ONU: Arreglo pacífico de las diferencias: ante cualquier signo de diferencias o desacuerdos entre dos naciones, el consejo de seguridad puede actuar por iniciativa propia, o bien, por la petición de cualquier Estado. Dicho consejo puede optar por cualquiera de estas dos acciones: investigar sobre esas diferencias o invitar a ambos países a que solucionen sus problemas. En definitiva, se trata de un órgano que ejerce una función de arbitraje.
Acción en caso de amenaza contra la paz: el Consejo de Seguridad puede actuar ante cualquier situación de amenaza, ruptura o agresión contra la paz. En estos casos, hace recomendaciones o adopta decisiones para mantener la paz y la seguridad internacional.
Analizando este pequeño trozo de historia, me puedo dar cuenta que la ONU nació principalmente para evitar que conflictos como la segunda guerra mundial se repitan. ¡Que humilde causa! Evitar la guerra, suceso desastroso dentro de la humanidad, evitar las muertes y todo lo demás que una guerra trae consigo. Lo malo de esta organización es que es la más falsa de todas las que he nombrado, no cumple con su función de ayuda, a menos que les convenga a los cincuenta y un países que la conforman y llegar a una igualdad de opiniones es prácticamente imposible. Además, las decisiones que se toman, no son más de cuatro países los que las toman, siempre de acuerdo a sus intereses. Y como ya se sabe, por lo menos la mayoría lo sabe, el máximo interés es el dinero y ninguna decisión se tomará si es que afecta en alguna medida la economía de los cuatro grandes y por supuesto del más grande, Estados Unidos. Puedo citar numerosos casos en que la ONU ha tenido que obedecer las aspiraciones de estados unidos, en vez de cumplir con su función humanitaria. Casos como el de Kosovo, Haití, Medio Oriente y tantos otros que se ven en las noticias todos los días. Esto no es una iluminación propia, el descubrir los verdaderos intereses de la ONU, es lo mismo que todo lo bueno que termina corrompiéndose por el dinero.
Ahora analizare las formas en que se ha dado la solidaridad, con sus variantes según la época en que se desarrolle.
La solidaridad es algo muy antiguo, podría decir que está presente desde los orígenes de la vida es algo que no viene sólo con la naturaleza humana, mas bien, viene con la naturaleza animal. No quiero tomar el ejemplo de Adán y Eva como uno de los primeros casos de solidaridad, ya que no todos creen en Dios, pero que tantos ejemplos estén en la Biblia no es de casualidad. Para todos los que hemos tenido una formación católica, no necesariamente voluntaria, se nos ha enseñado que el principal objetivo de la religión es amar a Dios y que eso trae consigo amar a nuestro prójimo. Al amar a nuestro prójimo debemos ser solidarios con él porque Dios así nos lo dice, de hecho esto se repite muchas veces en distintos evangelios. Se nos dice “cumplan con mis disposiciones y de estos será el reino de los cielos”. Nuevamente se entra en la discusión de lo desinteresado del acto. Si somos católicos y ayudamos a alguien, no lo hacemos sinceramente por ayudar a la otra persona, lo hacemos para estar mejor con Dios. Aunque quiero ser lo más objetivo posible respecto al tema, no puedo evitar nombrar un ejemplo que podemos encontrar en la Biblia:
-El buen Samaritano: esta historia trata de que un individuo de Judea es asaltado y queda muy malherido. Por el camino van pasando distintos tipos de diferentes localidades que se hacían nombrar como hombres solidarios y ninguno de ellos quiso ayudar al viajero maltrecho, pero si lo hizo un hombre de Samaria, que no sólo le curó las heridas, sino que lo dejo en un hotel con todos los gastos pagados. Este es un ejemplo que siempre se nos dice cuando escuchamos alguna charla católica. Este es un modelo a seguir para todos los miembros de esta religión y para llegar al reino de los cielos.
Para continuar con la preciada objetividad, en la época clásica griega hubo muchos casos de solidaridad. Podemos encontrar a los grandes sofistas, a los grandes maestros, compartiendo sus conocimientos con todos los que quisieran escucharlos. Si eso no es ser solidario ¿Qué podría serlo? Es como si camináramos por Santiago y viéramos a un Maturana contándonos todos sus conocimientos de Biología, a una Isabel Allende diciéndonos todos sus secretos de literatura. Si eso pasara en nuestra época todos los noticiarios titularían “Grandes maestros solidarios”o algo por el estilo. Pero a los grandes maestros griegos poco les importaba el asunto de la solidaridad. Lo más seguro es que no querían que sus conocimientos se perdieran o que su genialidad no pudiera ser conocida. Era un ímpetu netamente personal y egoísta, quizás para llenar su propio ego o para llenar sus bolsillos de dinero (los sofistas cobraban).
Del periodo romano es muy poco lo que puedo hablar, pero podría decir que la solidaridad en esta época tuvo un vuelco notable, ya que durante esta época nace el cristianismo y todo lo que esta ideología trae consigo.
Durante la edad media también se dieron muchos casos, tal vez menos que en otras épocas, pero no por un decaimiento de la conciencia humana, sino porque no se tienen datos fehacientes de esa época. Hay que recordar que a esta época se le considera como la más oscura de los últimos dos mil años. Pero puedo citar a los monjes evangelizadores que no sólo llevaban la religión católica, sino que también tenían la cultura, así que nos ayudaron indirectamente a nosotros los modernos. Pero en este caso sólo porque mantuvieron viva la actividad cultural, ya que los monjes se refugiaban en conventos y era poco lo que salía de esos lugares. También podemos encontrar diferentes historias en los cantares de gesta, literatura común en esta época, pero como ya dije no son datos confiables. En los casos de los monjes pasa lo mismo, su influencia religiosa los hace ser solidarios de una forma interesada, de un estar bien con Dios y sobre todo en este período. La Edad Media es uno de los periodos de tiempo más supersticioso que ha habido por la falta de cultura y el poder de la iglesia católica.
En la época moderna ocurren muchos cambios en la sociedad. Renace la cultura, gracias al imperio Bizantino, se acaba la oscuridad de la Edad Media y los seres humanos comenzamos a pensar nuevamente. Ocurren las grandes revoluciones como la francesa, la americana y tantas otras. Aparece Napoleón en Europa, principalmente acabando con el poder de los reyes, para que así los más humildes lleguen al poder. Pero nuevamente tenemos una palabra clave “Poder”y esto es lo que arruina todas las buenas intenciones.
El que los reyes hayan mantenido tanto poder en sus manos y sobre todo en una época tan oscura como la edad media, que después pasaría a llamarse época moderna, hizo que los hombres tuvieran grandes deseos de poder para librarse de la opresión de estos déspotas llamados reyes. Pero al conseguir su objetivo, estos hombres llenaron sus corazones de este poder y lo único que buscaban era el cómo tener más. Es muy parecido a lo que hoy pasa con el dinero. El hilo que separa el poder y el dinero es muy delgado y todos lo sabemos.
Uno de los grandes pensamientos rescatables de esta época es el liberalismo que tendría grandes consecuencias para el periodo de tiempo que seguiría a la época moderna. Estoy hablando de la edad contemporánea.
Ya con la nueva estructuración de Europa, con un Estados Unidos más fuerte y un mundo que no sabe donde estar, se comienzan a gestar las grandes ideologías políticas, que mucho de solidaridad tienen. En Alemania, uno de los países con más cultura del mundo para mi gusto, se comienza a gestar el marxismo. Karl Marx consideraba que a los obreros se les trataba de forma injusta y que son ellos los que deben cambiar su situación. Nadie había pensado en ellos antes, por lo tanto, Marx está siendo muy solidario con los obreros. Les daba charlas para que ellos sintieran su condición de clase. Con su amigo Engels creían que los que deberían gobernar son los proletarios y que para esto necesitaban organizar luchas, revoluciones y quitarles medios de producción a los empresarios. Es una idea muy buena, pero que poco o nada tiene que ver con la solidaridad, mas bien con el deseo de poder de dos hombres y los medios necesarios para conseguirlo. Era pasar el poder de los ricos a los pobres.
Lenin y Trotsky tomaron esta idea para Rusia que estaba siendo gobernada por los zares, monarquía absolutista que no se interesaba por los problemas de la gente pobre. El objetivo de Lenin y su compañero era noble, pensar en los obreros y proletarios rusos. Pero pasa lo mismo que Marx, el deseo de poder lo controla y el poder es dinero.
Para que hablar de Joseph Stalin, él fue un claro ejemplo de esta ansia de poder, sólo que él lo llevo al extremo y fue solidario conmigo para explicar esta parte del ensayo.
Después de la segunda Guerra Mundial, el mundo quedó sometido a dos polos y estos dos poderes mantuvieron en un hilo al mundo durante la segunda mitad del siglo veinte. Si no se era de uno, automáticamente se era de otro sin ningún margen de error. Pero estas dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética eran muy solidarias con los países que se les unían. La U.R.S.S. con toda la orbita soviética, entre los principales Cuba y China. Estados Unidos con todos los países capitalistas, entre ellos Europa occidental y Sudamérica. Pero nuevamente todas las buenas intenciones, si es que las hubo, quedan en nada por el deseo de dinero y de poder de estas dos superpotencias, quizás de una batalla de dos súper-egos.
Ahora se vive una vida capitalista, el “American way of life”, en que el dinero lo es todo. Los ricos de cualquier país se pasean en sus lujosos autos y cuando tienen algún problema de conciencia le dan algunos millones a los pobres, una limosna. Sobre todo si estos millonarios son religiosos. En el otro extremo están los pobres, que aunque no tengan nada siempre se dice que son los más solidarios porque una moneda para los pobres no es lo mismo que para los ricos, esto es verídico. Pero los pobres lo hacen por una escasa cultura y una alta religiosidad, algo parecido a lo que se vivía en la Edad Media con la gente común de los feudos.
Haber tocado la solidaridad según las distintas épocas fue para que se dieran cuenta que no importa el periodo de tiempo o la situación que la humanidad este viviendo, simplemente no puede haber solidaridad, no está en nuestra naturaleza, no está en lo que es ser humano y todo esto se acentúa en una sociedad capitalista como la nuestra.
Para este punto deben pensar que soy una persona muy pesimista y con ninguna fe en la humanidad. Lo único que puedo preguntarme y espero que ustedes también es ¿Sirve ayudar? Obviamente que si, de hecho este seria un mundo mucho mejor si todos nos ayudáramos. Mi deseo en este ensayo no es que todos se transformen en unos pesimistas y que si antiguamente ayudaban o pertenecían a alguna fundación, dejen de hacerlo, pero si mi propósito es explicar que la palabra esta mal usada por todos nosotros. Nadie es solidario y nunca alguien podrá serlo, por lo menos no en nuestra época y no en esta raza humana. Pero no tiene nada de malo querer ayudar para satisfacer alguna necesidad propia, para que nos tengan cariño o mil razones más. Me parece una razón muy justa, si me hace feliz ¿Por qué no? Otras personas para llenar este vació, quizás buscan las drogas o tal vez otra cosa, no puedo saberlo todo, pero si no nos mintamos creyéndonos solidarios, no es necesario hacerlo. Eso es una de las cosas malas de una sociedad capitalista, todos somos tan falsos Pero lo falso también viene de nuestra condición humana, de nuestra constitución biológica.
Para mi forma de ver la vida está muy correcto el ayudar a la gente, en realidad me estoy ayudando a mi y yo me tengo mucho cariño, tal vez lo falso nunca se le quite a la gente y todos en algún momento creerán que son solidarios, de hecho la falsedad humana siempre estará, pero uno tiene que andar por la vida lo más feliz que se pueda y si ser falso a una persona lo llena de este sentimiento, yo no puedo hacer nada más que dejarlo ser.
"Dar es cumplir justicia. Dar, dar siempre, hasta que se nos caigan los brazos de cansancio. Cada vez que me doy así, sacrificando de lo mío, yo adquiero más valor, soy un ser más pleno. Me siento más feliz”. (Padre Alberto Hurtado)
Canciones de amor...
En general uno trata de estar bien, es decir, por lo menos uno lo intenta. Es que demonios, como uno va a querer estar mal a propósito. Sería como una estupidez barata, algó así como tropezarse en base a una propia sancadilla y con la intención de que mucha gente te mirara, te apuntara y se riera ( no es que yo lo haya hecho).
Igual es díficil andar por la vida como si te importa nada todo, si la propia homoestasis nos obliga a intercambiar con el medio ambiente. La verdad es que yo he intentado que no me importe y no puedo, soy un mamón!!!.
La vida era tan facil cuando uno era chico, si mi máxima preocupación era cual helado tomar o que tipo de leche me iban a dar a la once. De hecho eso duro hasta los 16, 17 años. Ni una preocupación, si tenía menos acción que una flor. Al menos a la flor vienen a polinizarla de vez en cuando. En realidad eso fue lo único bueno de estar en colegio de puros hombres, onda no tenía problemas de faldas. Caminaba por la calle, veía una mujer bonita y con eso tenía para semanas. Esa imagen se me quedaba en mis sueños juveniles por mucho tiempo. No importaba que fuese sólo una imagen, sin voz, sin nombre. En mis sueños ella me pertenecía, yo era todo lo que esa mujer quería. Hasta que un día...me enamoré
Pero no fue que yo hiciera mi cotidiana caminata en busca de una nueva imagen y ba! me enamoré, no no no. Yo mismo me lo busqué.Onda un día no me basto con sólo imagenes, también queria nombres y voces!!! ¿Para que chucha quería voces? Maldita inconformidad. Pero para esas voces, esos nombres, yo sólo era una imagen. Ellas estaban conformes con tener sólo una imagen, no querían saber mi voz, menos mi nombre. Y así me refugié en mi fortaleza de soledad ( se la subarrendaba a un tal superman, que se me hacía que era un tanto mariposón).
Antes las canciones de amor eran sólo canciones entonadas en tonos muy altos que se cantaban de una manera melancólica y de vez en cuando llorando. Por lo menos eso es lo que veía en mi hermano, 11 años mayor. Aunque nunca comprendí las lágrimas, creo que las tomé como una especie de coreografía propia de la canción. Y demonios que ahora lo sé. Ahora comprendo que significado tienen esas lágrimas. Y todo por querer más, nuevamente maldita inconformidad (hace una cancion con ese nombre Javiera Parra). Pero llorar por una imagen sin voz, sin nombre al menos no te dejaba heridas, te dejaba con gusto a poco. Algó así como comer camarones con esa mayonesa en casa muy rica y comer pocos. En resumen me dejaba inconforme, no triste. Pero pasó lo impensable. Una de las imágenes queria saber mi voz, quería saber mi nombre. El porqúe todavía no lo tengo claro y creo que nunca lo sabré. Tal vez ella tuvo la misma inquietud de querer más, justo como yo. Y así nos dimos los nombres, nos escuchamos nuestras hermosas voces ( un tanto atontadas por el poco uso) y sabemos más de cada uno. Y en realidad en ese momento me sentía nuevamente bien, así como cuando caminaba buscando imagenes, salvo que ahora no queria muchas, queria una sola, la de ella. Y no sólo eso, quería su voz, su nombre. Y por como hablaba, como se sonrojaba al verme, se infería que ella sentía lo mismo. Ella era la que siempre me buscaba y cuando no lo hacía era algo raro. Muchas vecez quisé buscarla, pero ella no me dejaba. Al final de cuentas lo unico que sabía es que ella, en un momento del día querría buscarme, querría hablar conmigo, abrazarme, estar conmigo, etc. Hasta que un día, entre copas de Sprite zero, le confesé que yo también quería buscarla, queria estar con ella, queria abrazarla, queria etc con ella. Y así un día, así como así, dejo de buscarme. Tampoco dejó que la buscará y creanme que lo intenté. Intenté disculparme por quererla, por necesitarla, por necesitar abrazarla, pero ella no me habló y de hecho nunca más lo hizó. Tal vez tuve la culpa por hacerme falsas esperanzas, tal vez encontró a otra imagen a quien hablarle, pedirle su nombre y hacer etc con esa persona ahora. Tal vez nadie tuvo la culpa y fue algo que tuvo que pasar, por un "porque sí". De esas cosas que no tienen explicación. "La verdad está ahí afuera", eso diría Fox Mulder. Pero yo ya estoy en mi fortaleza de la soledad nuevamente y aquí no llegan micros, no se piensa en construir un metro. Los aviones no pasan por arriba de nuestras cabezas y el piso es demasiado helado como para llegar en bicicleta. Necesitas de mucha soledad para llegar acá y luego de muchas imágenes, sólo imágenes, eso es lo que he cosechado. Tal vez me merezco esto, por ser demasiado respetuoso, demasiado "bueno". Tal vez debí jugar sucio, como muchas de esas imagenes lo hacen ( no lo sé por hecho, pero lo dicen las canciones de amor). Tal vez como dijo mi madre, " soy demasiado niño para esa imagen", no tengo los suficientes pixeles para ella. Yo con mis 20 kbs soy muy poco para esa imagen compactada en zip de peso 18 kbs, con posibilidades de aumentar de peso una vez al año,como todas las imágenes.
La verdad es que la razón de mi autosufrimiento, tienen que ser las canciones de amor. No hay niuna canción que hablé de lo bien que se está con su imagen, de como esa chica lo quiere y lo complace. Todas las canciones de amor son de como están sufriendo por esa imagen, de que queiren reconquistarla. Al menos a ellos, simples mequetrefes, les hablan. Es que una bala te atraviesa y te duele, un cuchillo te corta y te duele, pero la indiferencia te hiere y se queda, eso es lo malo. Es como las espinas que me enterré haciendo el servicio militar hace 3 años, no desaparece (lease como el gran Julito Martinez o como cualquiera de los tipos de Tertulia).
La verdad es que lo lógico sería pensar que cada uno busca el propio bienestar, pero la verdad es que a veces uno busca hecharse tierra solo. Y las canciones de amor no te ayudan, tampoco una madre que escuaha sólo la radio "BESAME" y tampoco te ayuda ser nuevo en un barrio comlpetamente desconocido.
Pd: El que dijo "al mal tiempo, buena cara" debe haber tenido una sombrilla escondida en alguna parte...
23.2.06
Brain storming
Muchas cosas tiene que hacer el hombre, es decir, de eso se trata ser un humano. Podemos hacer cualquier cosa, dependiendo de cuales sean nuestras afinidades y aptitudes, pero, siempre debemos mantenernos ocupados. Con esto no me refiero a que todos debemos ser grandes cirujanos o grandes abogados, también se necesitan panaderos, peluqueros y hasta ladrones, obviamente se necesita de esta antigua profesión, una de las más antiguas que existen, Si no existiera, quizás no necesitaríamos de carabineros, pero si no hubiesen carabineros habrían más ladrones, bueno, un círculo vicioso y así con todo, si no hubiesen enfermos, no habrían médicos pero al no haberlos…
El punto es que los humanos sabemos mantenernos en un continuo quehacer, es ahí donde comienza mi historia. Los jóvenes siempre nos preguntamos que hacer con nuestra vida, sobre todo si tenemos una situación acomodada, la respuesta fácil sería quedarnos en casa toda nuestra vida y que nuestros padres nos mantengan, es su deber moral el hacerlo, pero, esa no es la idea. La idea es superar a nuestros padres, ser mejor que ellos, lo que resulta difícil si tienes unos padres geniales, pero da igual, el objetivo es intentarlo. Entonces yo, un joven en tiempo de largarme de la casa para empezar a ser yo, el individuo, y no el hijo de fulano de tal, comienzo a ordenar las ideas en mi cabeza, no son muchas, en realidad. Primero pienso en ser médico, una profesión muy bien pagada y respetada, pero esta todo el problema de los diez mil años en la universidad y todo eso, luego pienso en ser abogado, pero yo, el ser más insociable del mundo y sus alrededores no sabría que hacer como defensor. Realmente no se que hacer, hasta que un amigo me cuenta algo que le pasó al amigo de un primo de una tía bien lejana. Sabiendo esta historia podría ganar millones y más millones, tendría mi futuro asegurado.
Esta es la historia de Rodrigo y de Carolina, dos habitantes del planeta tierra, que jamás habrían soñado en conocerse, si no fuera por las extrañas circunstancias que ocurrieron esa fatídica noche. Voy a hablar algo de Rodrigo, joven acomodado, bastante acomodado, lo tenía todo en su vida, lo único que le faltaba era el amor, cosa que el no sabía, el creía que todos lo amaban a él, pero en realidad amaban a su dinero, cosa bastante triste, por lo demás. Sus padres eran bastante conservadores, militantes de ultraderecha, habían financiado el gobierno del general Augusto Pinochet. Siempre pasaban de viaje, por lo que, Rodrigo apenas conocía a sus padres. Siempre que Rodrigo tenía un problema, recurría a los libros, su única manera de escapar de su vida cotidiana. Por el otro lado está Carolina, joven de clase media baja, siempre ha vivido de las sobras. A diferencia de Rodrigo, a esta niña le ha faltado todo en su vida y nunca ha tenido nada de ella, sólo a sus padres.
Ellos pertenecían al MIR, por lo que, durante toda su vida a recibido una formación muy izquierdista. Odia con toda su alma a los de derecha y sobre todo a los niñitos que han tenido todo en su vida, un buen ejemplo, Rodrigo.
Como ya dije, ellos jamás habrían pensado en conocerse, por lo divergente de sus ideas y menos en enamorarse, pero lo hicieron. A Rodrigo le gustaba mucho leer, en realidad no tenia amigos verdaderos, sus únicos amigos eran los libros, sobre todo “El señor de los anillos”. Admirador fiel de Tolkien, ha leído todos sus libros y siempre ha soñado ser uno de los personajes de esas historias, realmente sería mucho más fácil ser Frodo, por lo menos alguien lo amaría, es decir nadie es más respetado que los personajes de las historias de Tolkien y el respeto hace el amor.
Esa noche algo andaba mal, andaba más triste de lo que todos en su casa estaban acostumbrados, por todos me refiero a su perro SAM y a su mayordomo Luis. Sus padres le habían avisado que no volverían hasta dentro de tres o cuatro meses. Hace dos años que nos lo veía, debido a esto la noticia lo quebró emocionalmente, uno nunca sabe cuanto quiere algo hasta que lo pierde, eso es algo muy cierto. Como era de costumbre, se sumergió en la lectura de Tolkien.
Despertó a las tres de la mañana, con el libro en el pecho, todo sucio y andrajoso, como no había comido fue a la cocina a tomarse un rico vaso de leche “Huesitos”. Pero grande fue su sorpresa cuando vio a SAM, no su perro, sino que el personaje de Tolkien, el hobbit gordo del señor de los anillos, estaba haciéndose unos huevos revueltos. SAM saludo a Rodrigo con un “¿Cómo está señor Rodrigo?”,
” Tenemos una misión”, Rodrigo no podía creerlo, seria un sueño, en realidad no le importaba, estaba en el mundo que siempre soñó, un mundo sin sus padres, un mundo donde podría encontrar el amor.
SAM le dice que deben dirigirse a” Minas Morgul" a encontrase con un tipo que les tenia un encargo, a un tal Dimitri. Rodrigo se preguntaba donde podría encontrarse aquel lugar, pero prefirió quedarse callado para no arruinar el sueño. Fue a la esquina de su casa a tomar micro con SAM, parecía que él sabia muy bien a donde ir, tomaron la 718, la que decía tierra media, entonces SAM le pegunto al chofer si pasaba por Minas Morgul y este le dijo que si, creo que SAM también le preguntó al conductor si los llevaba a los dos por 200 pesos, me dio mucha risa escuchar eso.
Entonces SAM le contó todas sus aventuras en la comarca, lo que Rodrigo sabía perfectamente, pero que escuchó con matemática concentración, es que estaba viendo a uno de sus ídolos.
Se bajaron en algo así como un barrio rojo, lleno de bares y prostíbulos, lugares que nunca se ven en nuestra ciudad. SAM empezó a saludar a una serie de chicas, por lo que, Rodrigo se dio cuenta que SAM era una especie de proxeneta, uno muy querido eso sí. Entonces llegaron a Minas Morgul, “al Minas Morgul", que para sorpresa de Rodrigo estaba bastante lejos de ser un lugar mágico, era un prostíbulo. En realidad pasaba mucha magia adentro, pero de otro tipo. Entraron entonces a esta especie de bar de mala muerte y ahí había toda clase de personajes épicos, estaba el curaito gracioso, el viejo verde, el esposo infeliz, etc. Todos los personajes célebres de salón.
Entonces SAM señaló a un misterioso personaje, en una esquina del bar, su nombre era Dimitri. Se acercaron a él y les respondió que los estaba esperando, que a Dimitri nadie lo hacía esperar o algo así, en realidad hace mucho tiempo que me contaron esta historia. Para seguir, Dimitri les dijo que les tenía un trabajito, algo así como un pago de deudas, que los clientes morosos ya lo tenían hastiado y que era tiempo de cobrar. Entonces tomaron otra micro para ir a cobrar.
En el trayecto al nuevo lugar Rodrigo se preguntaba si éste seria el verdadero SAM, algo así como el “behind the character”. Llegaron a los típicos block de población, un barrio muy malo, uno casi podía concordar con el odio que la gente de esos lugares siente hacia la gente acomodada. Llegaron hasta el departamento 80-c para hablar con un tal Gandalf, conocido en los barrios como “Gandalf, el blanco”, por su afición a la cocaína. Tocaron a la puerta y este curioso personaje les abrió y los invitó a pasar. Rodrigo y SAM tomaron asiento y SAM comenzó a hablar como una vil bazofia mafiosa, casi sacado de una película como el padrino. Le explicó a este caballero, que todas las deudas deben ser pagadas, que llegó el momento de pagar. Entonces sacó una especie de arma de su bolsillo y estaba dispuesto a usarla hasta que desde un pasillo del edificio se escuchó un fuerte ¡NO!.
Rodrigo miró y el ruido provenía de una niña hermosa, tenia pelo claro y unos ojos que hacían que todo lo claro se volviera oscuro, ¡que bonitos ojos tenia esa niña!. Rodrigo se volvió absolutamente loco, algo así como en las películas, cuando a los personajes que se enamoran les salen unos corazones en los ojos, esa es la perfecta imagen para describir la situación. Entonces Rodrigo procedió a impedir que SAM despachara al viejo señor, si esa hermosa niña no lo quería, no se iba a hacer.
Carolina era el nombre de la niña, por Dios que era hermosa. Era la hija de Gandalf y estaba enterada de los pasos de su padre, con la droga, con las prostitutas, con todo, pero él era lo único que ella tenía, su madre había muerto y bueno, padres son padres y aunque sean muy malos, uno tiene que quererlos y no es tanto que uno tenga que hacerlo, como por obligación, es que a uno le nace ese sentimiento. Muy bien lo sabía Rodrigo, si de sus 18 años con suerte había pasado la mitad de su vida acompañado de sus padres, atrapados en continuos viajes por el mundo, pero Rodrigo los quería igual, eso era una de las pocas cosas en común que tenían con Carolina, aparte de los gustos musicales aunque esto aún no lo sabia. Carolina de inmediato se dio cuenta de la clase social de Rodrigo, tampoco era muy difícil, si estaba ocupando ropa muy cara, o era eso o era un traficante de drogas y de eso no tenia pinta. Carolina recordó su odio hacia las clases pudientes de la sociedad, por lo que trató muy mal a Rodrigo, a pesar del hecho de que había sido el salvador de su padre, sus ideales políticos y económicos pudieron más que la gratitud, además tampoco se vio muy bien que Rodrigo estuviera acompañando al fastuoso de SAM, por todos conocidos como una escoria asesina.
Rodrigo quedo muy triste de no haberle caído bien a Carolina, sobre todo por algo que él no tenia bajo sus manos, él no tenía la culpa de tener una situación acomodada, eso era culpa de sus padres y tampoco era una culpa, cada ser ve lo que hace con los medios que posee.
Pero todavía estaba el problema de la deuda de Gandalf, ya que, aunque SAM era un asesino, sí le caía muy bien Rodrigo y como Rodrigo no quería ajusticiar a Gandalf, él tampoco quería hacerlo. Pero Dimitri no era alguien misericordioso, era bastante impaciente, por lo demás. Entonces SAM les explicó a todos que era la cabeza de Gandalf o la suya y aunque apreciaba bastante a Rodrigo, no se iba a dejar matar por un viejo drogadicto, Es ahí cuando a Rodrigo se le ocurrió que él podía pagar la deuda del padre de Carolina, que el tenía algo de dinero, algo así como quinientos mil pesos, que justamente coincidía con la deuda del viejo Gandalf. Entonces todos se dirigieron a la casa de Rodrigo.
Al bajarse de la micro, Rodrigo se dio cuenta de que nunca en su vida había viajado tanto en micro y todo en una noche. Eran algo así como las 5 de la mañana y Rodrigo estaba sacando el dinero de su pieza, mientras que los demás lo esperaban en la sala de estar. ¡Como le hervía la sangre a Carolina, como le hervía!. Estaba traicionando todos sus ideales, todo en lo que creía, estaba acudiendo a un cuico para poder salvarle la vida a su padre, lo que tienen que hacer los hijos algunas veces por sus padres y después los padres se golpean el pecho por lo mucho que ellos hacen por nosotros, esta situación hizo que odiara mucho más a la gente rica, que creen que dando un poco de su sucio dinero tienen todo saldado en la vida, para Carolina no era así y odiaba mucho a Rodrigo por su situación económica.
En su pieza Rodrigo se dio cuenta que quizás estaba enamorado de Carolina, todo lo que ella representaba, claro está que era muy bella, pero no era tanto por eso, porque él conocía a muchas mujeres hermosas, era su alma, su particular alma, lo bonito era que lo estaba sintiendo por primera vez, pero, él no se imaginaba el odio que le tenia Carolina, aunque el percibió cierta hostilidad de parte de ella, pero el asumió que era por el hecho de tratar de matar a su padre. Rodrigo volvió a la sala con el dinero y ya tenía claro sus sentimientos hacia carolina, por lo que antes de irse decidió contárselo en la cocina.
Rodrigo salió lamentándose de la cocina, ¿Para qué se apuró tanto?, me pregunto, si se lo dijo demasiado rápido, apenas la conocía y se lo soltó, además, a Carolina no le agradaba nada ese niño mimado, de hecho lo único que quería era alejarse cuanto antes de la casa.
Rodrigo le entregó el dinero a SAM, para que éste, terminara de amenazar la vida de su”suegro”. Tomaron otra micro. ¡Que manera de viajar y sólo con 100 pesos!
Llegaron al Minas Morgul para encontrarse nuevamente con Dimitri y saldar cuentas. Dimitri, como buen negociante que era, consideró que la deuda no estaba pagada del todo, faltaban los intereses y estos serían pagados con un nuevo encarguito. Debían ir a buscar un cargamento de drogas que estaría a las 7 de la mañana en Viña del Mar, la deuda quedaría saldada apenas le trajeran lo que él quería. Rodrigo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ayudar a Carolina, lo que ella no podía tolerar, mi impresión es que a ella le estaba empezando a gustar Rodrigo y que no se lo podía perdonar. Carolina decidió ir a Viña del Mar con ellos, para no tener que deberle tanto a Rodrigo.
Fueron en el auto de SAM, que manera de gustarle las cumbias a ese hobbit. Esto para Rodrigo, un fan del metal se volvió bastante tedioso, pero tenía algo en que reconfortarse, la imagen de Carolina en el espejo retrovisor derecho del auto, era casi como si en la advertencia de los espejos saliera, ¡Cuidado! Las imágenes pueden salir más hermosas que de costumbre. Le pidió permiso a SAM para cambiar la radio, petición a la que este accedió. Rodrigo sintonizó una estación que él pensaba que era el único que la conocía, donde tocaban todo tipo de música que a él le gustaba, Metállica, Seven Witches, Rhapsody, Dream theater y muchos más. En ese momento tocaban” AS I AM”, de Dream Theater y colosal fue su sorpresa al ver los lindos labios de Carolina, moverse al ritmo de la música, a Carolina también le gustaba esa clase de música y de hecho ella también pensaba que era la única de gustos así, hay que recordar que creció en un ambiente rodeado de hip-hop.
Rodrigo estaba feliz de compartir algo con su amor, cosa que desagrado aún más la situación de Carolina. Ella no concebía el hecho de enamorarse de un cuico, cosa que estaba empezando a ser imposible de evitar. Les llevó una hora llegar a Viña, por lo que tuvieron que esperar un tiempo el encargo.
Llego un camión grande, casi sacado de un cuento. De él se bajaron dos individuos, Aragón, “el haragán” Pérez y el Lucho Luis Carrasco. Les entregaron las llaves del camión, no sin antes piropear de lo lindo a Carolina, hecho que Rodrigo respondió con inmediata hostilidad, era más que obvio que Rodrigo iba a recibir una paliza. Estaba siguiendo un amor imposible de alguien que tampoco quería recibirlo. Entonces, Rodrigo despertó en el trayecto a Santiago. Estuvo inconsciente casi media hora y despertó con un paño de agua en la cabeza que Carolina le había puesto, al parecer ella estaba empezando a ceder al amor que nunca pensó posible. Como todavía les quedaba otra media hora para llegar a Santiago, Rodrigo aprovechó este momento para hablarle a su amada, compartieron gustos y se dieron cuenta que al final, no eran tan diferentes, que lo único que los separaba eran sus clases sociales y el profundo resentimiento social de Carolina, no es que Rodrigo considerara un problema esto, pero, a Carolina le importaba, de hecho demasiado.
Era evidente que Rodrigo estaba profundamente enamorado de Carolina, fue un amor a primera vista, como me gustan esos amores, son quizás los más mágicos. Llegaron a Santiago quince minutos después de lo previsto y una hora más tarde al minas morgul, cosa que era un problema porque a Dimitri nadie lo hacía esperar. Carolina fue corriendo a entregarle las llaves del camión a ese mafioso, pero era demasiado tarde, Gandalf había fallecido y no precisamente a manos de Dimitri o de sus colaboradores, él murió bajo sus propias manos, de una sobredosis de cocaína. Carolina lloró a mares, era de esperarse, creo que ya explique eso del amor hacia los padres. No se si han vivido algo por el estilo, pero ver triste a la mujer que amas es algo que no podría ser catalogado como un momento kodak, es como si alguien agarrara nuestro corazón y lo ocupara para jugar un partido de tenis.
Carolina no supo nada más que hacer que tomar el arma que tenia SAM en su espalda y atacar a Dimitri, aunque él no tuvo que ver directamente con la muerte de su padre, era él quien lo preveía de drogas, era él quien la hizo infeliz, el que a final de cuentas había acabado con su vida, entonces, cuando ella se disponía a matar a Dimitri, un disparo…
Rodrigo tomó otra micro.
No podía llorar. Quería pero no le salían las lágrimas, el hecho de saber que su amada, la hermosa Carolina estaba muerta lo dejaba sin sentimientos. Maldita vida, ¿Por qué tenía que enamorarse de alguien que estaba destinada a vivir tan poco tiempo?, ¿Por qué la vida tenia que ser tan egoísta?. Se bajó lejos de su casa, ya que quería tiempo para pensar lejos de su hogar, quizás el hecho de compartir tiempo con Carolina lo hizo también odiar un poco la suerte de tener dinero, el hecho de también amar a sus padres, a sus lejanos padres, que no se interesan en nada de él. Tal vez, sentía un poco de envidia hacia Carolina, por lo menos, tuvo la oportunidad de armarse un juicio de su padre, por lo menos, lo tuvo con ella siempre, él no conocía a sus padres y verdaderamente no le interesaba desilusionarse aún más. Retomó nuevamente la lectura de Tolkien y se quedó dormido, otra vez.
Se despertó temprano, por lo menos lo supongo, ya que, vio la salida del sol, y su pieza ya no era la de antes, todavía tenía su libro, pero, todas sus pertenencias ya no estaban, su computador, su televisor pantalla plana y todas sus cosas lujosas, se hicieron humo. Se despertó preocupado porque pensó que había sido víctima de un robo express o algo por el estilo. Salió de su pieza y nada, too era distinto, de hecho, había mucho ruido en el lugar, mucho para ser su casa. Entró a la cocina y encontró a sus padres tomando desayuno en una pequeña, casi lastimosa, mesa. Los saludó con mucha felicidad, casi como si nos los hubiese visto en mucho tiempo, cosa que extrañó a sus padres, generalmente Rodrigo no demostraba mucho afecto. La verdad es que no los había visto en mucho tiempo, si sus padres habían estado en Europa por los últimos dos años. Entonces Rodrigo les preguntó porque habían vuelto tan pronto de Europa, lo que provocó una airada risa de sus padres, de hecho lo mas lejos que habían ido, fue una vez que fueron al cementerio general, a tomar “prestados” algunos de los arreglos florales para poder venderlos en el persa Bio-Bio.
En realidad, Rodrigo no entendía nada. Se preguntaba si Carolina había sido sólo un sueño, que dentro de su extrema pobreza, soñó que era un millonario que conocía el amor. Sueño o no, no podía olvidarlo, realmente no se lo podía permitir. Entonces agarró un pedazo de papel y se puso a dibujar la cara de Carolina, comenzó la oda a su amada.
Terminado el retrato de su amor, Rodrigo quiso salir a explorar su nueva vida, quizás alguna clase de Dios le había dado una nueva oportunidad. Salió de su departamento y era bastante parecido al de Carolina, mas bien, era el de Carolina, 80-c, no cabía duda que esto era muy raro, quizás su subconsciente le estaba jugando alguna clase de broma de mal gusto.
Iba caminando por las calles y veía toda clase de espectáculos, niños de doce años o menos, fumando marihuana o aspirando neopren, con razón Carolina era tan resentida social, miren donde vivió toda su vida. Siguió caminando y alguien lo paró. Ese alguien se llamaba Alfredo o Frodo como le decían sus amigos. Rodrigo no sabía que hacer, si realmente no lo conocía, eso creía él, pero junto con Frodo eran los mejores amigos y una de las pocas esperanzas de ese barrio de surgir. Los dos querían estudiar Medicina, cosa que era un sueño, pero nunca es malo soñar. Como Rodrigo se dio cuenta que eran muy buenos amigos , le contó todo lo que estaba pasando a Frodo, lo de su otra vida, la vida pudiente, la vida de lujos, la vida con Carolina. Frodo no hizo nada más que reírse por un momento, pero al ver la expresión de Rodrigo, pudo percatarse que hablaba en serio. Los dos se pusieron a discutir el tema y buscando en todas las teorías físicas posibles, analizando todo lo que el gran profesor Stephen Hawkins ha investigado, concluyeron que la solución al problema es que era nada más que un sueño, el mejor sueño de todos los tiempos, pero nada más que un sueño. Alfredo le dijo a su amigo que tirara para arriba, si el verdadero amor ya vendría. Rodrigo, como tenía mucha altura de miras, se guardó el papel con el retrato de Carolina en su bolsillo y continuó con su vida.
Iba volviendo a su casa cuando un grito lo asustó, parecía la voz de su madre, por lo que se fue corriendo a verla. Solo tristeza fue lo que pudo ver cuando llegó a su hogar, su casa había sido destruida y su padre había sido herido de bala. ¡Que mala suerte tiene Rodrigo!, no puede ser feliz en ninguna parte, pero no todo estaba perdido. La ambulancia había llegado a tiempo, pero el único problema es que su padre quedó en estado de altísima gravedad con muy poca probabilidad de vivir, la bala había perforado el riñón izquierdo de su padre y había provocado una infección. La única posibilidad de salvar a su progenitor era un transplante, pero esas operaciones son muy caras y su familia no tenía los medios para hacer esto posible, aparte, el hospital estaba pidiendo un cheque en garantía para hospitalizar a su padre. Era de noche y a su padre no le quedaba más que algunas horas de vida, pero una ventana de esperanza se abrió. Llego un señor con cara de mafioso y se sentó a su lado, le dijo que no lo conocía, pero que le gustaría hacer negocios con él, que estaba dispuesto a entregarle un cheque en garantía para su padre y costearle la operación, a cambio de un pequeño favor. Rodrigo le dijo que sí, de inmediato, uno tiene que hacer cualquier cosa por los padres, entonces este señor le explicó de que se trataba el trabajito. Rodrigo, junto a un grupo de hombres, deberían ir a una casa equis y robarse un cuadro.
Rodrigo estaba muy triste, tendría que robar por primera vez, pero él haría cualquier cosa por su padre, cualquier cosa, hasta dar su vida si fuese necesario. El trabajo sería realizado esa misma noche, ya que su padre no podría resistir otra noche más. Se despidió de su mamá diciéndole que todo iba a estar bien, que a su padre lo iban a operar y que él se iba a encargar de juntar el dinero, cosa que su madre no pudo asimilar debido a los calmantes que le habían puesto. Él sería el chofer del grupo y cuando su jefe le dio la dirección a la cual ir, no pudo dejar pasar la familiaridad que le causaba, no sabia el porqué.
Se extrañaba de viajar y que no fuera en micro, pero estaba concentrado en salvar a su padre y en esa concentración se le olvidaban las luces rojas, que iba acompañado en el auto, todo, de hecho se demoraron muy poco en llegar al objetivo. Que sorpresas nos trae la vida, si los sueños son cosas tan hermosas, una verdadera herramienta que si los humanos supiéramos utilizar, quizás estaríamos mejor de lo que estamos. Rodrigo quedó sorprendido al ver que la casa que tendría que robar, era la casa de sus sueños, era la casa de su vida millonaria. El equipo lo conformaban, él, y tres delincuentes de mala muerte, por lo que, tuvo que acompañarlos, él pensó que solo haría de chofer. Como la casa era tan grande, seguramente tenía un potente sistema de alarma y mucha seguridad, pero Rodrigo tuvo una intuición, así que ocupó todos los recuerdos que tenía de su sueño, puso la clave de la alarma que él pensaba que era y para sorpresa de todos, incluso de Rodrigo, la clave era la correcta. Siguiendo esta teoría, Rodrigo los llevo al interior de la casa sin ninguna dificultad, casi como si fuera el dueño de casa. A medida que pasaban por el interior de la casa, Rodrigo se iba acordando de todo, si la casa estaba completamente igual, salvo por diferentes adornos, algo más femeninos. Una vez en la cocina, llamaron a este misterioso señor, para saber que cuadro específico quería. Quería uno donde salía una hermosa joven, que lo importante era que no le pasará nada a ese cuadro.
La casa parecía vacía, no se escuchaba nada. A Rodrigo se le ocurrió donde podría estar el cuadro, en la sala grande donde sus padres colocaban todos los recuerdos de los países que visitaban. Y, siguiendo todas las concordancias de la noche, justamente estaba el cuadro donde decía Rodrigo. Pero grande fue su sorpresa cuando vio que la joven que salía en el cuadro, no era nadie más que Carolina, su amada Carolina, o sea, esos ojos no podían ser de nadie más, que egoísta con los demás, porque no compartía algo de su belleza con el resto del mundo. Pero que raro, quizás por una loca razón, se intercambiaron los papeles con Carolina, pero ¿Por qué?, si él en cualquier espacio-tiempo la iba a amar de la misma forma, con la misma fuerza, quizás este era un cambio para Carolina, si tan rudo final tuvo en la otra parte de la historia.
Tenía que averiguarlo, por lo que subió a la que era antes su pieza y claro, ahí estaba Carolina, durmiendo como una princesa, que gloriosa imagen, si me la imagino, se quedó ahí un rato, mientras los demás metían el cuadro en el auto, hasta que unos de los maleantes subió hasta la pieza de la joven con intenciones de violarla. Rodrigo no fue percibido por el maleante, así que cuando éste, iba a atacarla, Rodrigo le salto encima, golpeándolo hasta que lo dejó inconsciente. Los demás sintieron el ruido, por lo que, fueron a ayudar a su compañero, vieron a la joven, a Rodrigo y a su compañero tirado en un costado de la pieza, sacaron una pistola y cuando estaban preparados para terminar con la triste vida de Rodrigo, ella sacó un arma y les disparó a los dos. Carolina le salvó la vida a Rodrigo, no sin antes haber sido salvada por el joven.
De vuelta en el hospital todo estaba bien. Carolina, en un gesto amable, le había dado el dinero a Rodrigo para que su padre pudiera operarse y mantener su vida, aparte de no presentar cargos en su contra. Que felicidad sentía Rodrigo, su padre podría mejorarse, no tuvo que perpetuar robo alguno y lo mejor de todo era que tenía a su Carolina por fin, ¿Qué iban a decir sus amigos?. Carolina estaba esperando en un pasillo, con un cigarro en la mano, Rodrigo se acercó y le dijo que el cigarro hacia mal, que debería dejarlo, ella dijo que lo intentaría. Rodrigo pensó mil veces antes de decir lo próximo que le iba a decir, pero lo hizo de igual forma, le contó todo de su vida pasada, de cómo conocía su casa tan bien y por qué la conocía tanto a ella. Le dijo que la amaba, que nunca había sentido tanto amor por nadie y que no se podía dar el lujo de perderla, no otra vez. Carolina estaba impactada, nunca nadie se le había propuesto de esa manera, sobre todo alguien de ese estrato social. Carolina no hizo nada más que darle las gracias a Rodrigo, pero le dijo que nunca más la fuera a ver, que esa sería la última vez que se verían y que el amor que Rodrigo sentía por ella era sólo una ilusión, que su amor nunca podría ser.
No podía sentir tristeza, por lo menos, sabía que su Carolina era real, que no fue tan sólo un sueño y que todo era posible en la vida, después de lo que había pasado. Llevó a su mamá a su casa y él se dispuso a seguir leyendo algo de Tolkien.
Despertó nuevamente y todo era diferente, ya no tenía ropas viejas, pero tampoco tenía muchos lujos. Se despertó y vio una pequeña colección de Tolkien en su repisa y sintió el grito de su madre que lo regañaba porque nuevamente se quedaba dormido. Le dijo que tenía que irse al colegio, que estaba muy atrasado, que era como la décima vez que le pasaba esto. El no atinó a nada más que darle un gran beso a su madre y decirle que de inmediato se iba al colegio. Mientras se bañaba pensaba en todas las cosas que le habían pasado o si es que era cierto que le habían pasado, en realidad, Rodrigo no soñaba mucho, de hecho este o estos, eran los primeros sueños que él recordaba.
Antes de irse preguntó por su padre y su mamá le dijo que estaba trabajando, que lo habían llamado del trabajo urgente. Iba saliendo de su casa, cuando tocaron el timbre, como él iba en esa dirección aprovechó de ir a ver quien tocaba. ¿Pero quién más iba a ser?, ¡era Carolina!. No creo en alguien que abriera una puerta y recibiera a alguien con una sonrisa más grande, el hecho es que Carolina y su familia se habían cambiado a la casa de al lado y ella venía a saludar a sus nuevos vecinos. La coincidencia era también que los dos asistían al mismo colegio y que ella también estaba atrasada, así que aprovecharon de irse juntos al colegio.
Conversaron de muchas cosas, de cómo tenían un gusto de música muy parecido, que a los dos no les interesaba la política y que a los dos les gustaba Tolkien, de hecho, ella comentó que había tenido unos sueños muy raros con los personajes de las historias de este señor.
Rodrigo no quiso decirle su vivencia, pero metió su mano en sus bolsillos y encontró el dibujo que supuestamente había hecho en uno de sus sueños, el dibujo de Carolina. Lo abrió y ahí estaba, tan hermosa como en la vida real y se lo mostró a ella, ella estaba asombrada, pero ella también tenía un papel en su mano, era un retrato de Rodrigo.
Es increíble como nos cambia el amor, podemos ser unas personas muy seguras y muy decididas por nuestras ideas o convicciones, pero cuando esa persona ideal llega a nuestras vidas es un carnaval de felicidad en nuestro interior. Es por eso que cuando escuché esta historia me pude sentir en el lugar de Rodrigo, aunque no he encontrado el amor, sé que lo encontraré y que si esa persona ideal existe, entonces, tendrá que venir a mí y si no viene, yo haré todo lo que esté en mis manos para encontrarla.
¿Pero qué pasa si ese amor ya llego a mis manos? Tendría que ser la persona más bruta del mundo para no darme cuenta, pero lamentablemente lo soy. Lo más seguro es que este viviendo mis mejores momentos amorosos sin siquiera saberlo. Sería muy bueno que todos tuviéramos la oportunidad que se le dio a Rodrigo, para jugársela por su amor, por su amada Carolina, pero esto es la vida real, me imagino. Aunque si analizamos bien el momento de estar enamorados, si lo han vivido, es un momento mágico, es lo mejor o lo peor que nos puede pasar, entonces, podríamos compararlo con el mundo de los cuentos, por lo que creo, que no todo está perdido. No creo que despierte en otra realidad, pero quizás, este despertar, sea un despertar emocional, que me haga capaz de identificar a esa persona ideal, a mi media sandia, a mi medio melón.
No sé como de un tema de una interrogante, como ¿Qué hacer con mi vida?, llegué a tocar el tema del amor, quizás son dos temas que se complementan, ya que el hilo que separa el amor y el dinero es uno muy delgado ( hay personas que están enamoradas del dinero, otras que compran el amor), pero, ¿Cuál es más importante?. Es un tema totalmente subjetivo, dependiendo de que persona analice el tema, muchos dirán el amor, otros dirán el dinero, pero siempre lo verdadero y lo importante va a ser lo que cada uno piense del tema, para si mismo. No hay nada más verdadero que lo que se dice para uno, ¿Para qué mentirse?, no hay necesidad.
Lo importante es que uno esté feliz, que se llegue a un completo estado de felicidad, sea millonario o pobre, sea de derecha o de izquierda, desde mi punto de vista, yo le doy un voto al amor, sin ninguna clase de categorización.
El fin
Nota: cualquier parecido con otras historias, es producto de su descabellada imaginación.
Cumpleaños( climax y fin)
Ya tebya lyublyu! (¡Te amo!)-le dije. Que nunca en mi vida había conocido a alguien como ella y que no sabía como la había olvidado. Ella me miró muy extrañada, pero sí dijo que también sentía algo muy fuerte por mí. Que cuando estuvo a punto de perder su inocencia con mi padre, por lo menos pensó que el sujeto tenía alguna relación conmigo. Que de hacerlo con alguien, le gustaría que fuese conmigo. Esas palabras me quebraron, había encontrado a mi mujer perfecta y yo la trataría como tal.
A la mañana siguiente yo me encontraba camino a rescatar a Alina. Le dejé una carta a Vera, explicándole que la amaba mucho y que no podía dejar que nada le pasara. Por eso tenía que ir solo. Que esto era un hasta pronto, no un adiós. En realidad no sabía que hacer, si llamaba a la policía se llevarían detenido a mi padre y ese era un trauma que no quería generarle a mi madre. Pero al ir solo me estaba arriesgando demasiado, tenía que tratar de entrar discretamente.
Ocupé la misma ventana que el día anterior me había llevado hasta la pieza de Alina. Todo se escuchaba muy silencioso, sospechosamente silencioso. Mientras penetro cada vez más en la casa, más sospechoso me parece todo. Escucho unos gritos, más bien escucho a alguien quejarse. Entro a una habitación y veo a Alina atada a una silla. Me ve y comienza a gritar como loca. Le saco la venda de su boca y me dice: ¡Es una trampa! En eso la sala se empieza a llenar de estos individuos indeseados. Al último aparece Averi, con una sonrisa en su rostro y a su lado, mi padre. Un disparo.
No podía creer a lo que había llegado mi padre, pero tampoco creía que me hubiese salvado la vida. ¿Cómo explicarle a Vera? Ahora sólo me tenía a mí. Llegué a la habitación y Vera me recibió con un gran abrazo. Me preguntó como estaba y donde estaba su hermana. Yo con un rostro triste y húmedo por las recientes lágrimas le dije que había muerto. Le expliqué, entre mutua congoja, que se tenía que ir, que la próxima era ella. Se tenía que ir de Chile.
Estaba completamente destruida, es tan injusto que la mujer que ames sufra. Es tan penoso verla llorar. En la desesperación llegamos al puerto de Valparaíso. Acordé con un barco para que se la llevaran lejos de aquí. Ella me pidió que la acompañara, que lejos de este país podríamos formar una familia. ¡Maldito destino! Lo único que quería era estar con ella, pero yo tenía que acompañar a mi madre. Si todo este viaje extraño había sido para ello, para pasar un tiempo más con mi madre. Y así, Vera, la chica rusa, el amor de mi vida, se fue aproximadamente a las doce de la noche de una día diez y nueve de Julio. Nunca más la volví a ver. Me registré en un motel cercano al puerto y me quedé dormido.
Son las seis de la mañana y procedo a levantarme como lo he hecho durante los últimos treinta años de mi vida. Tengo una sensación agria en el estómago. Me levanto de mi cama y entro al baño, me afeito y entro a la ducha. Pero no parecía el baño de un motel, de hecho era bastante parecido al baño que tenía en mi vida adulta. Salgo de la ducha y entró a una pieza. Abro lo que parece ser una especie de closet y sí, era mi closet. Veo la cochera y está mi auto. Al parecer tenía razón, todo era un sueño. Pero quise creer que era verdad. Manejo hacia la oficina y me encierro en mi despacho hasta la hora de almuerzo. No tenía ganas de trabajar esa mañana, por lo que dormí en mi escritorio, tal vez con la esperanza de ver una vez más a Vera. ¿Habrá sido todo un sueño o algún recuerdo reprimido? Salgo de mi oficina, alentado por el hambre y no hay nadie en el casino, lo cual me parece bastante sospechoso. Doy un paso más y se escucha un estruendoso ¡Feliz cumpleaños! Mis empleados me habían preparado una fiesta sorpresa para relajarme. Tal vez el sueño se debió a que era la víspera de mi cumpleaños y después de tantos años sin celebrarlo mis sentimientos querían algo más.
Al salir de la oficina, todavía tenía esa sensación en el estómago. Ese no saber si alguna vez existió una muchacha llamada Vera. De existir no había manera alguna de probarlo, a menos que ella haya tratado de comunicarse conmigo de alguna manera. Decidido a no dormir, me dirigí a la oficina de correos por alguna carta perdida, alguna encomienda no entregada. Llegué y hablé con el supervisor, el cual al escuchar el nombre Vera, se sorprendió mucho. Me explicó que en esa oficina, la oficina de objetos perdidos, esa muchacha era una leyenda. Que durante diez largos años mando cientos de cartas dirigidas a un muchacho (yo) y que hace aproximadamente diez años dejó de mandar, probablemente porque desistió de hacerlo al no recibir respuesta. Que nunca supieron a donde mandarlas, pero que nunca quisieron botarlas con la esperanza de que el muchacho, al que iban dirigidas tales palabras de amor, viniera a buscarlas. En esas cartas Vera me describe como luchó por mantenerse en un país extranjero, ella y su hija. ¡Nuestra hija! He tenido una hija por más de veinte años y ni siquiera lo sabía. En esas cartas me describe a la niña y me manda fotos, me dice que a ella también le gusta hacer malabares. Esa niña tiene los ojos de su madre, esos hermosos ojos verdes. En sus últimas cartas me dice que está muy enferma y que teme por su hija, teme que su hija se quedé sola. Con ese sentimiento, es que en su última carta me explica que la ha mandado a Chile y que espera que yo la atienda. Vera estaba muriendo. ¿Cómo se me olvido Vera? Es que la muerte de mi madre me afecto muchísimo, tanto que borre todo lo que había vivido antes de su muerte.
Ya hace más de un mes que leí esas cartas, hace más de un mes que sé de mi hija. Pero no he podido dar con ella. Y también hace un mes, que no he podido dejar de pensar en una persona, esa muchacha del semáforo, la que hacía malabares, esa muchacha de increíbles ojos verdes.
Cumpleaños( continuación)
Mi padre estacionó el auto fuera de una casa bastante destartalada, en la cual los años no habían pasado en vano. Me dijo que bajara y yo no sabía que hacer. Lo seguí por curiosidad. Entramos y una señora de edad saludó muy cariñosamente a mi padre, con demasiada familiaridad para mi gusto. ¿Quién era ella? No me daba mucha confianza esa señora y no me gustaba esa cercanía que demostraba hacia mi padre, de hecho me molestaba bastante y decidí irme del sórdido lugar. ¡Para hijo!-me dice- no te vayas, déjame presentarte a la encargada del lugar, ella es una vieja amiga mía. Esa familiaridad me causó repulsión. Él con amiguitas y mi madre pronta a morir, ya estaba recordando algunas de las cosas que nos separaron en mi vida adulta. Elige tu regalo hijo-me dice-yo no sabía a que se refería hasta que desde una puerta comenzaron a salir unas muchachas muy ligeras de ropas. Ahí comprendí todo, esa casa era un burdel. ¿Qué clase de regalo era ese? Podría haber estado aprovechando ese valioso tiempo para estar con mi madre. Le dije todo tipo de groserías a mi padre, descargué toda una irá que, por lo visto, tenía acumulada hace muchos años. Yo estaba decidido a irme, hasta que vi los ojos más bonitos de mi vida.
Yo no era alguien mujeriego en mi vida adulta, para nada. Tampoco me consideraba de gran pinta. Sí, había tenido muchas mujeres, de las más bellas de la ciudad. Nunca pude mantener una relación, tenia miedo a comprometerme y salir sufriendo. Es que la mujer más importante en mi vida había muerto, por no cuidarse, por no cuidarla. Pero eso no era todo, siempre sentí una especie de vació en mi corazón. Y ahora que recordaba, mi alma empezó a irse mucho antes de que muriera mi madre.
Esos ojos, esos ojos verdes. Eran los ojos más lindos que había visto en mi vida. Ella se veía tan inocente, hasta el más ciego se podía dar cuenta que no pertenecía a ese lugar. Se encontraba junto a otra chica muy hermosa, aunque la otra chica no era tan inocente, por lo menos no lo parecía. Mi padre me vio fijándome en esas dos chicas y no vio nada mejor que “arrendarlas” a las dos por algunas horas, ese fue su regalo tan increíble. No podía creer que mi padre podría llegar a tanto, aunque no me quejaba de la compañía tan tristemente otorgada. Ya en la pieza todo fue silencio. Las circunstancias es que conocí a la mujer más bonita de mi vida no fueron las más adecuadas y la vergüenza de la situación no me permitía comenzar una conversación, aparte eran extranjeras. Se notaban que me miraban con odio, hablando un idioma muy distinto al español, pero que yo conocía.
Habían pasado ya dos horas y yo no podía formular palabra alguna, es que su belleza me dejó anonadado. Se notaba que ellas eran hermanas, lo que no sabía era como dos muchachas tan lindas como ellas, estaban en ese lugar. En eso llegó un hombre bastante fornido y alto, un gigante comparado con mi metro setenta y mis músculos infantiles. Noté que la presencia de aquel hombre asustó a las muchachas. Inmediatamente, el hombre se dirigió hacia mí, hablándome en un español bastante forzado. Deduje que aquel individuo tampoco era de por aquí. ¿Cómo han estado las muchachas?-me preguntó, carne de primera-se atrevió a decir. No sé si yo soy un caballero o algo por el estilo, pero al escuchar a ese cabrón referirse a esas muchachas de esa forma, no pude evitar caerle a golpes. Claro está que no gané la pelea y que unos minutos después desperté de mi inconciencia. Tenía a las dos muchachas cuidándome y muy preocupadas por mí. Trataban de encontrar las palabras para preguntarme si estaba bien, pero se veía que no hablaban el idioma. En todo esto de la pelea y revolverme los sesos, había recordado que en mi vida adulta yo hablaba algunos idiomas y recordé el que utilizaban las muchachas. Era ruso, ellas eran rusas.
Sdrazvuitie (hola)-les dije. Ellas me miraron muy extrañadas.Vui gabaritie pa Ispansky? (¿Hablan español?)-les pregunté. Ellas me contestaron que no, por lo que tuve que utilizar todos mis conocimientos de ruso. Ellas me agradecieron que las hubiese defendido de aquel hombre, que verdaderamente me porté como un caballero. Que no estaban acostumbradas a ver tipos como yo en aquel lugar. Yo les explique como había llegado a la casa y odiaron a mi padre, casi tanto como yo. Pero no sabía nada de ellas, así que les pregunté como se llamaban. Alina era la mayor, tenia diez y nueve años. Vera era la que me había hipnotizado con sus ojos y tenía tan sólo diez y seis años. Ellas venían de una familia muy pobre en Rusia, de la ciudad de Perm. La condición de extrema pobreza de las muchachas y el haberse quedado huérfanas, obligó a Alina a tomar una decisión drástica y llevarse a su hermana del país. Aprovecharon la buena voluntad del capitán de un barco de exportaciones chileno, para venir a Chile. Claro ella ni siquiera sabía que existía un país llamado Chile. Habían llegado hace unos meses al puerto de Valparaíso, llenas de esperanzas. Pero no contaron con la buena voluntad del chileno, sólo encontraron hambre y frío. Lo mismo que tenían en Rusia. En su desesperación, Alina conoció a un hombre que prometió ayudarla a ella y a su hermana, el nombre de aquel hombre era Averi. Él fue el gigantón que había entrado a la pieza e insultó a las muchachas, para después dejarme inconsciente.
Alina había logrado hasta el momento en que yo había entrado a esa famosa casa, mantener a Vera fuera de todas las denigraciones físicas del acuerdo al que había llegado con Averi. Había logrado mantener la inocencia de su hermana. Pero Averi en el último tiempo la estaba presionando mucho para que su hermana menor comenzara a prostituirse también. Ella temía por la vida de su hermana, que no fue por esto que la había sacado de su país. La verdad es que Alina se sentía muy culpable y sentía mucha vergüenza de su vida. Yo le dije que por mi parte no se preocupara, ya que no pensaba ponerle un dedo a su hermana sin el permiso previo de Vera, que odiaba a mi padre por haberme traído a este sitio, aunque sirvió para conocerlas y les ofrecí mi ayuda. Se veía en la cara de Alina que no tenía respuestas, que estaba completamente desesperada y que ya no podía más.
Ya habían pasado las tres horas y tuve que volver a mi casa. Yo les prometí a las muchachas que volvería lo más pronto que pudiese y que por favor mantuvieran las esperanzas. Le prometí a Vera, por la vida de mi madre, que volvería a ayudarla. El viaje de regreso a casa fue muy silencioso, por lo menos de mi parte. Mi padre quería saber todos los detalles de mi “primera vez”. ¿Qué tenía en su cabeza? Se atrevió a pensar que yo iba a perder mi virginidad en un lugar como ese, perderla sin amar. ¡Jamás! Él me contó que me eligió a las hermanas rusas porque eran bastante deliciosas, que él ya había probado a la hermana mayor y pensó que a mi me gustaría la hermana menor. Como lo odiaba en ese momento, todo el odio estaba siendo recordado. ¿Cómo pudo hacerle eso a mi madre? ¿Cómo pudo hacerles eso a esas muchachas? Yo me sentía muy alejado de mi padre en esos momentos, mejor dicho, no podía ni verlo sin sentir un odio intenso. Llegamos a la casa y yo me encerré en mi pieza. Tenía que ver algún modo de ayudar a Vera y a su hermana, tenía que haber alguna forma. Cualquier hijo podría haber acudido a su padre, pero yo no podía. Él jamás me habría ayudado, ya que estaba metido en todo el embrollo y no me sorprendería que hubiese conocido a Averi de mucho antes, al maldito que les quitó la inocencia a esas dos hermanas rusas.
Dinero, pensé en un momento. Esto se va a solucionar con dinero. Le pago una suma de dinero a este tipejo y todo arreglado. Pero son unos pillos, lo más seguro es que cada vez me pedirán más dinero-pensé-, por lo que Alina y Vera jamás serán libres. Además no sabía que hacer con ellas una vez liberadas de su problema, no sabía si deberían regresar a su país o quedarse acá. No sabía que hacer. Sólo quería mantener la inocencia de la dulce Vera. Ella era tan hermosa que me dolía. Era tan inocente que embrujaba. Yo la amaba, aunque el sentimiento de amor en estos días sea tan usado Yo la vi y desde el primer momento quise casarme con ella, darle todas las comodidades y tres perros labradores. Es del tipo de mujeres que cambia la vida y ella lo hizo conmigo, de una manera que todavía no podía ni imaginarlo.
Decidido a salvarla, me despedí de mi madre y tomé el auto. Vi como iba cambiando nuevamente la fachada de la ciudad, pasando por barrios que jamás creí visitar o conocer. Pero ahí estaba yo, sólo con un propósito y su nombre era Vera. No tenía un plan fijo, sólo el destino sabía lo que nos tenía deparado. Estacioné el auto en una calle contigua para que la dueña del lugar no lo reconociera. Entré a al casa por una ventana que daba al dormitorio de Alina. Estaba llorando, así que entré para preguntarle que pasaba. Se sorprendió de verme y me dio un abrazo. Me dijo que ya era demasiado tarde, que en ese mismo momento se habían llevado a su hermana y estaba pronta a perder su inocencia. Yo no podía permitirlo, tenía que hacer algo. Tomé una especie de tubo de fierro y me dirigí a la pieza donde supuestamente estaba Vera. ¿Qué iba a hacer? ¿Iría a matar al tipo que estuviera con Vera? Matar un ser humano es algo bastante fuerte y realmente no me acordaba de haber hecho algo así. Entré a la pieza y se destrozó mi mundo. El infeliz que le quitaría la virginidad a Vera era nada más ni nada menos que mi padre, ¡mi papá! Estuve a punto de golpearlo con el tubo, pero algo en su rostro me detuvo. Fue una sensación de que no valía la pena el esfuerzo, simplemente no valía. Me llevé a Vera de esa pieza y mi padre no emitió palabra, creo que estaba en estado de shock al verme dispuesto a golpearlo. Fui a buscar a Alina y junto a Vera abordamos el auto.
Creo que ya en ese punto había comprendido todo lo que nos había separado. Siendo adulto no le daba la menor importancia al asunto de mi padre, creo que había perdido la noción de que tenía uno. Para mí, y de esto me di cuenta ahora que escribo, mi padre había muerto mucho antes de la muerte de mi madre, simplemente mi viejo no existía. Íbamos en el auto y las hermanas no hablaban, creo que todavía estaban muy asustadas y no era para sorprenderse. Alina debe haber estado en un cuadro de impotencia gigante y Vera muy asustada por estar a punto de perder su inocencia. Pero Alina rompió el odioso silencio y me preguntó a donde nos dirigíamos. Tal vez con un grado de desconfianza, por el cual no la juzgo. Le dije que no tenía la menor idea, que las llevaría a mi casa, pero ahí estaba mi padre y no tenía ganas de verlo. Además, bien podía ser cómplice de Averi en el secuestro y la intimidación de las muchachas. Me daba asco ser el hijo de ese hombre, de supuestamente un hombre de valores. Puras patrañas.
Me detengo a colocarle bencina al auto y me percato de alguien muy sospechoso. Ese auto que estaba estacionado en la gasolinera, creía haberlo visto antes. Prendí el motor y partimos. Realmente no sabía que hacer con las muchachas, ya que no podían volver a su país, pero tampoco se podían quedar en el mío, ya que mucho había pasado. Mi madre podría habernos ayudado, pero no quería aproblemarla, le espera tanto dolor. Iba pensando en todas estas cosas cuando un auto nos embiste por la parte de atrás. Las muchachas se asustan mucho y gritan como condenadas. Me detengo al lado del camino para verificar daños y el auto agresor se detiene pegado al auto de nosotros. Me doy cuenta que era ese auto de la gasolinera, por lo que me preocupo mucho. Se baja un caballero ya entrado en años y me comienza a hablar en un español bastante forzado. Me preguntó si me había pasado algo y si tenía seguro. Yo en esos momentos sólo quería resguardar por la seguridad de las muchachas, pero me di cuenta que uno de los neumáticos había estallado. Veo la cajuela del auto y no había neumático de reserva, por lo que el extraño me ofrece el suyo, argumentando que era lo mínimo que podía hacer después de la molestia. A pesar de la desconfianza, se lo acepté. Ahí mi error, ya que en el momento en que sacaba el neumático, alguien me golpea por atrás. Quedo nuevamente inconsciente.
¿Cómo me metí en tantos problemas? Podría estar pasando tiempo con mi madre, aprovechar el poco tiempo que le quedaba. Podría estar cuidándola de mi padre. Pero me sentía unido a esas muchachas, me afectó más de la cuenta. Ese es el problema cuando uno se enamora, uno hace cosas irracionales. Yo no iba a dejar que le pasara algo a Vera, yo tenía que ayudarla. Me desperté y ahí estaba Vera, con un ojo morado y se veía bastante golpeada. Me explicó que el hombre que había parado era un socio de Averi y que se había llevado a su hermana. Estaba muy asustada y por un momento pensó que me había perdido. Que junto a su hermana yo era lo único que tenía. Me dijo que hace más de una hora que habían partido y que por favor fuésemos a ayudar a su hermana. No podíamos usar el auto, debido al neumático roto, por lo que tuvimos que regresar en micro. Lo más seguro es que se hubiesen llevado a Alina de vuelta al burdel, pero no podía dejar que Vera fuese conmigo. Además se veía bastante hambrienta, por lo que nos detuvimos en un motel cercano para poder comer y descansar unos momentos. Comimos y entramos a la habitación.
¿Cómo podía existir alguien tan hermosa? Es que no conocía a nadie que comiera y luciera radiante a la vez. No había duda que estaba enamorado y eso me daba aun más razones para seguir ayudándola. Me contó un poco más de su vida en Perm, de cómo había quedado huérfana hace más de un año. Yo podía entenderla, sin todavía morir mi madre, pero yo ya conocía la sensación. Más que mal, mi madre si llevaba más de diez años muerta, por lo menos en mi vida adulta. Me contó que allá en Rusia, ella hacía malabares en un circo. Le pedí si me podía hacer una pequeña exhibición con unas naranjas que estaban en la habitación. ¡Me dolía lo bella e inocente que era! ¿Por qué en mi vida adulta no la recordaba? ¿Qué habrá pasado?
Yo no era alguien mujeriego en mi vida adulta, para nada. Tampoco me consideraba de gran pinta. Sí, había tenido muchas mujeres, de las más bellas de la ciudad. Nunca pude mantener una relación, tenia miedo a comprometerme y salir sufriendo. Es que la mujer más importante en mi vida había muerto, por no cuidarse, por no cuidarla. Pero eso no era todo, siempre sentí una especie de vació en mi corazón. Y ahora que recordaba, mi alma empezó a irse mucho antes de que muriera mi madre.
Esos ojos, esos ojos verdes. Eran los ojos más lindos que había visto en mi vida. Ella se veía tan inocente, hasta el más ciego se podía dar cuenta que no pertenecía a ese lugar. Se encontraba junto a otra chica muy hermosa, aunque la otra chica no era tan inocente, por lo menos no lo parecía. Mi padre me vio fijándome en esas dos chicas y no vio nada mejor que “arrendarlas” a las dos por algunas horas, ese fue su regalo tan increíble. No podía creer que mi padre podría llegar a tanto, aunque no me quejaba de la compañía tan tristemente otorgada. Ya en la pieza todo fue silencio. Las circunstancias es que conocí a la mujer más bonita de mi vida no fueron las más adecuadas y la vergüenza de la situación no me permitía comenzar una conversación, aparte eran extranjeras. Se notaban que me miraban con odio, hablando un idioma muy distinto al español, pero que yo conocía.
Habían pasado ya dos horas y yo no podía formular palabra alguna, es que su belleza me dejó anonadado. Se notaba que ellas eran hermanas, lo que no sabía era como dos muchachas tan lindas como ellas, estaban en ese lugar. En eso llegó un hombre bastante fornido y alto, un gigante comparado con mi metro setenta y mis músculos infantiles. Noté que la presencia de aquel hombre asustó a las muchachas. Inmediatamente, el hombre se dirigió hacia mí, hablándome en un español bastante forzado. Deduje que aquel individuo tampoco era de por aquí. ¿Cómo han estado las muchachas?-me preguntó, carne de primera-se atrevió a decir. No sé si yo soy un caballero o algo por el estilo, pero al escuchar a ese cabrón referirse a esas muchachas de esa forma, no pude evitar caerle a golpes. Claro está que no gané la pelea y que unos minutos después desperté de mi inconciencia. Tenía a las dos muchachas cuidándome y muy preocupadas por mí. Trataban de encontrar las palabras para preguntarme si estaba bien, pero se veía que no hablaban el idioma. En todo esto de la pelea y revolverme los sesos, había recordado que en mi vida adulta yo hablaba algunos idiomas y recordé el que utilizaban las muchachas. Era ruso, ellas eran rusas.
Sdrazvuitie (hola)-les dije. Ellas me miraron muy extrañadas.Vui gabaritie pa Ispansky? (¿Hablan español?)-les pregunté. Ellas me contestaron que no, por lo que tuve que utilizar todos mis conocimientos de ruso. Ellas me agradecieron que las hubiese defendido de aquel hombre, que verdaderamente me porté como un caballero. Que no estaban acostumbradas a ver tipos como yo en aquel lugar. Yo les explique como había llegado a la casa y odiaron a mi padre, casi tanto como yo. Pero no sabía nada de ellas, así que les pregunté como se llamaban. Alina era la mayor, tenia diez y nueve años. Vera era la que me había hipnotizado con sus ojos y tenía tan sólo diez y seis años. Ellas venían de una familia muy pobre en Rusia, de la ciudad de Perm. La condición de extrema pobreza de las muchachas y el haberse quedado huérfanas, obligó a Alina a tomar una decisión drástica y llevarse a su hermana del país. Aprovecharon la buena voluntad del capitán de un barco de exportaciones chileno, para venir a Chile. Claro ella ni siquiera sabía que existía un país llamado Chile. Habían llegado hace unos meses al puerto de Valparaíso, llenas de esperanzas. Pero no contaron con la buena voluntad del chileno, sólo encontraron hambre y frío. Lo mismo que tenían en Rusia. En su desesperación, Alina conoció a un hombre que prometió ayudarla a ella y a su hermana, el nombre de aquel hombre era Averi. Él fue el gigantón que había entrado a la pieza e insultó a las muchachas, para después dejarme inconsciente.
Alina había logrado hasta el momento en que yo había entrado a esa famosa casa, mantener a Vera fuera de todas las denigraciones físicas del acuerdo al que había llegado con Averi. Había logrado mantener la inocencia de su hermana. Pero Averi en el último tiempo la estaba presionando mucho para que su hermana menor comenzara a prostituirse también. Ella temía por la vida de su hermana, que no fue por esto que la había sacado de su país. La verdad es que Alina se sentía muy culpable y sentía mucha vergüenza de su vida. Yo le dije que por mi parte no se preocupara, ya que no pensaba ponerle un dedo a su hermana sin el permiso previo de Vera, que odiaba a mi padre por haberme traído a este sitio, aunque sirvió para conocerlas y les ofrecí mi ayuda. Se veía en la cara de Alina que no tenía respuestas, que estaba completamente desesperada y que ya no podía más.
Ya habían pasado las tres horas y tuve que volver a mi casa. Yo les prometí a las muchachas que volvería lo más pronto que pudiese y que por favor mantuvieran las esperanzas. Le prometí a Vera, por la vida de mi madre, que volvería a ayudarla. El viaje de regreso a casa fue muy silencioso, por lo menos de mi parte. Mi padre quería saber todos los detalles de mi “primera vez”. ¿Qué tenía en su cabeza? Se atrevió a pensar que yo iba a perder mi virginidad en un lugar como ese, perderla sin amar. ¡Jamás! Él me contó que me eligió a las hermanas rusas porque eran bastante deliciosas, que él ya había probado a la hermana mayor y pensó que a mi me gustaría la hermana menor. Como lo odiaba en ese momento, todo el odio estaba siendo recordado. ¿Cómo pudo hacerle eso a mi madre? ¿Cómo pudo hacerles eso a esas muchachas? Yo me sentía muy alejado de mi padre en esos momentos, mejor dicho, no podía ni verlo sin sentir un odio intenso. Llegamos a la casa y yo me encerré en mi pieza. Tenía que ver algún modo de ayudar a Vera y a su hermana, tenía que haber alguna forma. Cualquier hijo podría haber acudido a su padre, pero yo no podía. Él jamás me habría ayudado, ya que estaba metido en todo el embrollo y no me sorprendería que hubiese conocido a Averi de mucho antes, al maldito que les quitó la inocencia a esas dos hermanas rusas.
Dinero, pensé en un momento. Esto se va a solucionar con dinero. Le pago una suma de dinero a este tipejo y todo arreglado. Pero son unos pillos, lo más seguro es que cada vez me pedirán más dinero-pensé-, por lo que Alina y Vera jamás serán libres. Además no sabía que hacer con ellas una vez liberadas de su problema, no sabía si deberían regresar a su país o quedarse acá. No sabía que hacer. Sólo quería mantener la inocencia de la dulce Vera. Ella era tan hermosa que me dolía. Era tan inocente que embrujaba. Yo la amaba, aunque el sentimiento de amor en estos días sea tan usado Yo la vi y desde el primer momento quise casarme con ella, darle todas las comodidades y tres perros labradores. Es del tipo de mujeres que cambia la vida y ella lo hizo conmigo, de una manera que todavía no podía ni imaginarlo.
Decidido a salvarla, me despedí de mi madre y tomé el auto. Vi como iba cambiando nuevamente la fachada de la ciudad, pasando por barrios que jamás creí visitar o conocer. Pero ahí estaba yo, sólo con un propósito y su nombre era Vera. No tenía un plan fijo, sólo el destino sabía lo que nos tenía deparado. Estacioné el auto en una calle contigua para que la dueña del lugar no lo reconociera. Entré a al casa por una ventana que daba al dormitorio de Alina. Estaba llorando, así que entré para preguntarle que pasaba. Se sorprendió de verme y me dio un abrazo. Me dijo que ya era demasiado tarde, que en ese mismo momento se habían llevado a su hermana y estaba pronta a perder su inocencia. Yo no podía permitirlo, tenía que hacer algo. Tomé una especie de tubo de fierro y me dirigí a la pieza donde supuestamente estaba Vera. ¿Qué iba a hacer? ¿Iría a matar al tipo que estuviera con Vera? Matar un ser humano es algo bastante fuerte y realmente no me acordaba de haber hecho algo así. Entré a la pieza y se destrozó mi mundo. El infeliz que le quitaría la virginidad a Vera era nada más ni nada menos que mi padre, ¡mi papá! Estuve a punto de golpearlo con el tubo, pero algo en su rostro me detuvo. Fue una sensación de que no valía la pena el esfuerzo, simplemente no valía. Me llevé a Vera de esa pieza y mi padre no emitió palabra, creo que estaba en estado de shock al verme dispuesto a golpearlo. Fui a buscar a Alina y junto a Vera abordamos el auto.
Creo que ya en ese punto había comprendido todo lo que nos había separado. Siendo adulto no le daba la menor importancia al asunto de mi padre, creo que había perdido la noción de que tenía uno. Para mí, y de esto me di cuenta ahora que escribo, mi padre había muerto mucho antes de la muerte de mi madre, simplemente mi viejo no existía. Íbamos en el auto y las hermanas no hablaban, creo que todavía estaban muy asustadas y no era para sorprenderse. Alina debe haber estado en un cuadro de impotencia gigante y Vera muy asustada por estar a punto de perder su inocencia. Pero Alina rompió el odioso silencio y me preguntó a donde nos dirigíamos. Tal vez con un grado de desconfianza, por el cual no la juzgo. Le dije que no tenía la menor idea, que las llevaría a mi casa, pero ahí estaba mi padre y no tenía ganas de verlo. Además, bien podía ser cómplice de Averi en el secuestro y la intimidación de las muchachas. Me daba asco ser el hijo de ese hombre, de supuestamente un hombre de valores. Puras patrañas.
Me detengo a colocarle bencina al auto y me percato de alguien muy sospechoso. Ese auto que estaba estacionado en la gasolinera, creía haberlo visto antes. Prendí el motor y partimos. Realmente no sabía que hacer con las muchachas, ya que no podían volver a su país, pero tampoco se podían quedar en el mío, ya que mucho había pasado. Mi madre podría habernos ayudado, pero no quería aproblemarla, le espera tanto dolor. Iba pensando en todas estas cosas cuando un auto nos embiste por la parte de atrás. Las muchachas se asustan mucho y gritan como condenadas. Me detengo al lado del camino para verificar daños y el auto agresor se detiene pegado al auto de nosotros. Me doy cuenta que era ese auto de la gasolinera, por lo que me preocupo mucho. Se baja un caballero ya entrado en años y me comienza a hablar en un español bastante forzado. Me preguntó si me había pasado algo y si tenía seguro. Yo en esos momentos sólo quería resguardar por la seguridad de las muchachas, pero me di cuenta que uno de los neumáticos había estallado. Veo la cajuela del auto y no había neumático de reserva, por lo que el extraño me ofrece el suyo, argumentando que era lo mínimo que podía hacer después de la molestia. A pesar de la desconfianza, se lo acepté. Ahí mi error, ya que en el momento en que sacaba el neumático, alguien me golpea por atrás. Quedo nuevamente inconsciente.
¿Cómo me metí en tantos problemas? Podría estar pasando tiempo con mi madre, aprovechar el poco tiempo que le quedaba. Podría estar cuidándola de mi padre. Pero me sentía unido a esas muchachas, me afectó más de la cuenta. Ese es el problema cuando uno se enamora, uno hace cosas irracionales. Yo no iba a dejar que le pasara algo a Vera, yo tenía que ayudarla. Me desperté y ahí estaba Vera, con un ojo morado y se veía bastante golpeada. Me explicó que el hombre que había parado era un socio de Averi y que se había llevado a su hermana. Estaba muy asustada y por un momento pensó que me había perdido. Que junto a su hermana yo era lo único que tenía. Me dijo que hace más de una hora que habían partido y que por favor fuésemos a ayudar a su hermana. No podíamos usar el auto, debido al neumático roto, por lo que tuvimos que regresar en micro. Lo más seguro es que se hubiesen llevado a Alina de vuelta al burdel, pero no podía dejar que Vera fuese conmigo. Además se veía bastante hambrienta, por lo que nos detuvimos en un motel cercano para poder comer y descansar unos momentos. Comimos y entramos a la habitación.
¿Cómo podía existir alguien tan hermosa? Es que no conocía a nadie que comiera y luciera radiante a la vez. No había duda que estaba enamorado y eso me daba aun más razones para seguir ayudándola. Me contó un poco más de su vida en Perm, de cómo había quedado huérfana hace más de un año. Yo podía entenderla, sin todavía morir mi madre, pero yo ya conocía la sensación. Más que mal, mi madre si llevaba más de diez años muerta, por lo menos en mi vida adulta. Me contó que allá en Rusia, ella hacía malabares en un circo. Le pedí si me podía hacer una pequeña exhibición con unas naranjas que estaban en la habitación. ¡Me dolía lo bella e inocente que era! ¿Por qué en mi vida adulta no la recordaba? ¿Qué habrá pasado?
22.2.06
Cumpleaños
Son las seis de la mañana y procedo a levantarme como lo he hecho durante los últimos treinta años de mi vida. Me he dormido bastante tarde, como ya se ha hecho costumbre, viendo televisión y mirando al techo. A veces me he preguntado cuando fue la última vez que pude dormir plácidamente y no puedo dar con una fecha cercana. Tal vez debe haber sido antes del accidente. Salgo de mi cama y entro al baño, me afeito y entro a la ducha. Voy manejando mi auto del año hacia la oficina, hay una luz roja. Uno de estos personajes que hacen malabares comienza su acto y me siento extrañamente sentimental con ella. Debo decir que era una malabarista, de unos ojos verdes increíbles, pero se notaba que no venía de las mejores familias de Santiago. Me sentí extrañamente apegado a ella, como no recordaba haberme sentido antes. Luz verde y partí sin compartir una mísera moneda.
Ya en la oficina todo fue un día normal. Llegaban las columnas para que yo les diera el visto bueno, por si no se han dado cuenta, yo soy editor de un diario importante. En realidad no sé como llegué a convertirme en periodista, tal vez después del accidente quedé interesado en no saber mucho más de mí y concentrarme en la vida de los demás. Ya es tarde y regreso a mi casa, en un barrio alto de Santiago. Comienzo a recordar a esa mujer del semáforo y me pongo sentimental otra vez. Es algo muy inusual en mí, esto de sentirme sentimental, de hecho creo que en el diario han llegado a pensar que no tengo alma. No entiendo lo apegado que me sentí hacia ella. ¿La habré conocido de antes? Realmente no me acuerdo de mi vida antes del accidente, no de mucho en realidad.
Son las seis de la mañana y procedo a levantarme como lo he hecho durante los últimos treinta años de mi vida. Tengo mi rostro húmedo, bastante semejante a cuando uno llora a cántaros. Creo que soñé con el accidente, ese terrible accidente en que perdí a mi madre. Yo lo llamo accidente, otros lo llaman cáncer a los pulmones. ¿Por qué yo lo llamo accidente? Porque mi madre nunca quiso morir, sólo fue víctima de las circunstancias. Desde el día en que murió mi madre que no veo a mi padre, ni siquiera sé donde estará. En realidad poco me importa, nunca fuimos muy cercanos. Mi madre era el pegamento que nos unía, era quien nos hacía una familia. Hace más de diez años que murió.Salgo de mi cama y entró al baño, me afeito y entro a la ducha. Me siento inusualmente extraño. Salgo de la ducha y me veo en el espejo, no lo puedo creer. Mi rostro está peculiarmente joven y mi cuerpo con mi típica obesidad juvenil, obeso en un sentido de describir mis kilos de más y no una enfermedad. Me fijo bien y esa no era mi casa, de hecho el baño era completamente diferente e inusualmente empecé a pensar en mi madre. Tocan a la puerta del baño. Apúrese hombre-me dicen- abro y era mi padre, ¡mi padre! Al que no veía hace más de diez años, pero él estaba diferente. Yo creí que cuando lo volviera a ver sería un viejo demacrado, pero no. Estaba más joven que nunca. Algo muy raro estaba pasando, le pregunto que hace en mi casa, a lo que él responde con una severa risa. Feliz cumpleaños- me dice- y yo haciendo memoria me doy cuenta que tenía razón. Ese día era mi cumpleaños, lo que pasa es que yo ya no los celebraba, no en la última década al menos. Tú mamá te tiene un regalo en la pieza y quiere que vayas a verla. Yo comencé a despotricar contra él, se atrevió a bromear con un tema tan delicado como mi madre. Viene después de tanto tiempo y no había cambiado en nada, seguían importándole una basura todos los que no fueran él. Maldito infeliz-le dije- pero el no respondió con su sarcasmo habitual, sino que con una cara de incertidumbre. Él verdaderamente no entendía el porque de mi reacción, pero mi madre llegó a calmar los ánimos. ¿Mi madre? Pero si mi madre había muerto hace mucho tiempo atrás, yo no hice nada más que llorar y abrasarla. Abrasarlos a los dos, no podía entender lo que estaba pasando. Lo más seguro es que fuese un sueño, pero no importaba. No veía a mi madre, ni siquiera en sueños, desde el día de su muerte.
Entré a mi pieza y vi mi vieja decoración, estaba como hace veinte años. De hecho hasta estaba mi uniforme escolar, eso era porque estaba cumpliendo diez y ocho años y estaba cursando mi último año en el colegio. Tomé desayuno y seguí la corriente de las acciones, abordé una micro hacia el colegio. Ya dentro de ella me puse a reflexionar sobre lo que estaba pasando, es que era un sueño ¿Era? En realidad todo parecía muy real, pero yo no estaba dispuesto a averiguarlo, estaba con mi madre. Después de tanto tiempo y de tanta pena. ¿Qué había pasado? Yo estaba bastante seguro de que los viajes en el tiempo no se podían realizar, estaba bastante informado en el tema porque siempre mi sueño fue ser astrofísico, por lo que había leído mucho. Me imaginé de todo, un viaje astral, una muy buena borrachera, lo que fuese lo que estaba provocando este “sueño”, lo importante es que estaba pasando.Llegué al colegio y fue bastante extraño ver a todas esas caras juveniles, ya que hace mucho tiempo que no me rodeaba de jóvenes, es decir, soy un editor de diario, soltero y sin hijos. Ahí estaban mis amigos de la niñez, me dio mucho gusto verlos después de tanto tiempo. Comenzamos las clases y fue todo muy extraño, insisto en ello. En un momento de la mañana todos comenzaron a reír, sentimiento que no experimentaba desde mucho tiempo. Pero en seguida me di cuenta que el motivo de la risa era mi madre. A veces los humanos podemos llegar a ser muy crueles, se burlaban de mi madre, de mi madre que en un futuro cercano iba a morir. Claro que ellos no tenían como saberlo, pero de todas maneras fueron bastante crueles, pero como mis empleados decían en mi vida adulta, lo más seguro es que yo no tenga alma, por lo que no me dolió. Mi último trozo de alma se lo llevó mi madre, como recuerdo, al morir. Creo que por estas cosas es que yo no mantuve contacto con mis amigos de la época escolar, me recordaban mucho el dolor, la pena y el sufrimiento y yo, no quería seguir sufriendo.
Terminó la jornada escolar y como era habitual en esos tiempos, mi padre fue a buscarme. No recordaba esa faceta de él, es decir, sólo recordaba las cosas malas, los malos ratos y los traumas sicológicos que me causó. En mi cerebro adulto no había cabida para ningún tipo de paternidad de ese señor. En realidad ya no me acordaba muy bien que había causado que mi padre y yo nos lleváramos tan mal, obviamente la muerte de mi madre fue lo que nos separo definitivamente, pero todo venía mal de mucho antes. Me saludó y me dijo que me tenía un regalo de cumpleaños increíble. Que lo recordaría por siempre y un montón de patrañas más.
Por más que hice memoria, ya en mi casa, no pude recordar ese regalo. De hecho recordaba muy poco de mi vida juvenil, muy pocas cosas y sólo relacionadas con mi madre. Estaba bastante intrigado, pero sólo tuve que esperar algunas horas. Mi padre me pasó a buscar a las nueve de la noche como había prometido. Parecía bastante misterioso y ansioso, algo así como un niño el día antes de navidad. Íbamos recorriendo la ciudad, alejándonos cada vez más de nuestra vida de clase media. Los edificios iban perdiendo prestancia, perdiendo modernidad. Comencé a ver todo tipo de construcciones coloniales, muy antiguas, pero sin quitar esto que fuesen muy bellas. Pasábamos por calles que no sabía siquiera si existían. ¿Serían parte de mis sueños? Estábamos recorriendo unos barrios bastante”peculiares”, para decirlo de una manera suave. ¿Por qué mi padre me llevaba a un barrio así? ¿Mi regalo? ¿Por qué ahí? Todas estas interrogantes prontas a ser contestadas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)