9.3.10

Experimento social N° 1.

Soy científico-humanista, esa es la formación que se me fue dada. Y tengo una mezcla que provoca que me gusten ambas cosas por igual, diría yo. Por lo tanto me gusta escribir o describir experimentos. También, debido a mi autismo infantil, me gusta mucho observar a la gente (no a lo psicópata o con baba en la boca), sino que analizarlos, estilo hamster en una jaula. No es que me sienta superior a la raza humana, sino lo contrario, me siento maravillado o asombrado por las actitudes y comportamientos que tenemos. Y como yo no puedo analizarme objetivamente a mi mismo, analizo a los demás, sin entrar al terreno del juicio moral, eso es para Dios, yo no soy digno de aquello.

¿Cuál es el impacto que tienen las opiniones de los demás en nuestra propia opinión? Es decir, ¿Qué tan libre es nuestro libre pensar?
(Esto pasó en Biología, puc, 2005)
Todos creemos que somos seres únicos (lo somos) con pensamientos propios (no sé que tanto). Por lo mismo, sin dar nombres, me di a la tarea de difundir un rumor, sin caer en copuchenterias baratas, sino que cayera dentro de lo que se llama "no poder guardar un secreto", situación humana muy familiar. Le dije a una amigo que encontraba "atractiva" a una compañera en particular, amiga de una amiga de él, la cual, teóricamente, no sentía nada amorosamente por mi anteriormente ¿Qué pensé en mi cabeza? Esto va a crecer sin que yo haga nada, debido a que todos somos copuchentos. Y efectivamente, creció, incluso más de lo que pensé (eso fue un problema, pero en fin, efectos adversos). Sé que suena subjetivo, pero esta persona me empezó a mirar con otros ojos, netamente por saber que a mi ella, a esa altura me atraía con locura (rumores). Y efectivamente ella no sentía nada por mi antes, ni siquiera eramos tan cercanos como lo fuimos después. ¿Tan importante para ella era sentirse atractiva? ¿Bonita? ¿Querida por alguien más? ¿O netamente fue por flojera, dado que yo ya "estaba listo"? Yo soy desconfiado de la raza humana, asombrado, pero desconfiado. Pero pienso que es una combinación de esas dos cosas, más un componente que llamaré "x", que sería lo que hay en una mente femenina, componente más complejo que los agujeros negros, así que no indagaré ahí.
Esta compañera se sintió atraída por mi, a lo menos dos años, hasta que bueno, se puso a pololear (asumo que ya no había atracción, como asumo que la hubo antes). Pero como no puedo analizar "x", analizo actitudes y la actitud de enganchamiento por parte de ella hacia mi existía y netamente después del experimento.
Mis conclusiones fueron que claramente nuestros amigos, y la sociedad tienen una influencia tremenda sobre nuestras decisiones, haciendo que la libertad como la conocemos, sea una mera ilusión. Y segundo que da pena la falta de confianza de la gente o la timidez de ir por lo que se quiere. ¿Con qué cara lo digo yo si veo desde fuera haciendo juegos con la gente? Cara dura, que podré decir, pero es lo que observo.

El porqué de la pena de la perdida.

Es una pregunta que siempre me he hecho, dado que he tenido sucesivas perdidas de toda índole a lo largo de mi vida. ¿Qué es eso que nos da pena y que inicia el duelo? ¿Cambia si es por una muerte o una separación? ¿Qué es lo que echamos de menos? La verdad no lo sé, pero si tengo mucho para divagar.
La muerte de un familiar, amigo, polola, mascota, duelen por razones obvias, la muerte. El acto de saber, mejor dicho, de no saber si esa persona sufrió al morir y el no saber si se podría haber hecho algo más. Pasado lo agudo, pasamos a la pena de la pérdida. El ser querido, amado, lo que quieran ya no está y nunca más va a estar. Ahí es cuando yo siempre dije, que preferiría una separación, pero que ella, él, siguieran con vida (claramente un pensamiento egoísta de mi parte). Habiendo vivido separaciones, puedo decir que para mi, no hay diferencia, el sentimiento es lo mismo. Más que ahogarme en pena (la pena siempre está), es más un conformismo por saber que esa persona no está muerta, así que no hay nada de que preocuparse. ¿Qué pasa si muriera esa persona? ¿Arrepentimiento? De seguro, pero netamente por estereotipia socia, no por un real "sentimiento". Tengo a la persona, tengo a eso, pero sin embargo, no lo busco, ni por casualidad. De hecho, quizás me alejo un poco, dandome cuenta, que en el fondo, no lo necesitaba tanto y el cariño es algo relativo, muy relativo a las circunstancias, incluso por un padre, más aún para una polola o ex amante, que se yo.
¿Voy a esperar a que se muera? No lo sé, y la verdad, no quiero saberlo. Que se de lo que se de. Arrepentimiento o no, nada cambiará los hechos presentes (futuro de ahora). Pero si me doy cuenta que los sentimientos que tenemos los humanos son bastante interesados y van a donde calienta el sol, bastante reptiliano de nuestra parte. ¿Me pregunto entonces si se podrá regenerar un sentimiento, como se regenera una cola de lagartija? Estamos en un veremos.