28.10.07

No sólo en una isla se puede ser un naúfrago

¿Alguien ha estado tan enamorado que te duele físicamente? Bueno, al menos yo sí. Me duele, casi como un dolor de articulaciones intenso, como un infarto generalizado, como una malvada infección. Y me duele no por sentirlo, sino que por no tenerlo y simplemente por ser yo. La verdad es que me siento como en un capítulo de la dimensión desconocida, porque un día desperté y todo era como es actualmente y no como era tan sólo hace un mes. Un mes, en realidad es nada de tiempo. La verdad es que me pasa por inexperiencia, está claro y por confiar como buena fuente de datos a los libros, las películas y a mi propia familia. ¿Por qué simplemente no tengo errores? Así simplemente sería todo feliz y rosado, como en las películas de niños. Pero eso es imposible, uno se tiene que adaptar al hecho de que la vida sea una bazofia y encontrar el estar bien, esta famosa felicidad de la que tanto hablan en la televisión. Yo no creía en ella hasta tan sólo 2 años, pero algo pasó, algo inexplicable para mí. Ella llego y es irónico que la felicidad también posea género femenino. Tal vez para mí ella y ella, bueno la felicidad, sean lo mismo. Un ángel caído del cielo para mi deleite, para resolverme los problemas y para que posteriormente, pudiese encontrar esta felicidad. Y ahora no la tengo y por mí. No por que la golpeara, tratara mal, engañara, etc., sino que realmente por ser yo, más que un simple por mi. ¿Cómo dejo de ser yo? No se puede, más que eso, no se debe. Yo siempre he tenido la idea de que si uno quiere llegar a empezar a estar bien, uno debe ser uno mismo y ya, le guste a la gente o no. Y sigo pensándolo. Pero esto es diferente, porque no puedo siquiera imaginar llegar a ser feliz sin ella. Es que simplemente se siente, no tengo manera de describirlo de una manera racional. Debe ser parecido al llamado que reciben los sacerdotes o monjas para seguir el camino de Dios. Yo la necesito para llegar a ser feliz. Simplemente lo sé. No necesito tener malas o buenas relaciones a futuro para darme cuenta de eso. No quiero que esto se convierta en un ir y venir, como la relación de Ross y Rachel de Friends. No creo ue mi sistema Límbico sea capaz de eso. Yo quiero hacerla feliz, quiero hacerla sentir bien y me siento capaz de hacerlo. Pero ella no lo piensa así el día de hoy o no lo ve así.
¿Cómo habría afrontado la situación Tom Hanks en el naufrago, si hubiese sabido que su esposa, el amor de su vida, al año ya había encontrado a otra persona y comenzó otra vida sin él? ¿Hubiese seguido adelante, hubiese estado bien? Yo creo que no, porque uno no puede ser completamente independiente del ambiente. Sería estupendo poder hacerlo y como ya he dicho anteriormente, mucha gente es así, sino no me explico como pueden pasarse por el trasero a tanta gente, todos los días. Pero para personas con conciencia como yo, nos es imposible. Y eso que yo me considero una muy mala persona. Me imagino como les costará a las personas buenas, con conciencia. Y por ende, ni siquiera me puedo llegar a imaginar como lo hará ella siendo extremadamente genial. Me atrevo a decir que al personaje de Tom Hanks se le acabo la búsqueda de la felicidad, al enterrarse que su amada ya tenia otra vida, un esposo, un hijo, lejos de él. Se le acabo la búsqueda, ya que no la tenia a ella, la búsqueda había terminado con una respuesta negativa. Y él la busco, busco esa felicidad y la había encontrado junto a ella, el amor que sentía por ella. Y eso fue lo que lo mantuvo tanto tiempo en esa isla. Y así me siento yo, en una isla, lejos de mi amada, con la esperanza de ser rescatado o rescatarme a mi mismo para poder estar junto a ella. No me queda mucha esperanza, de hecho es comparable a un hilo que está sujetando a un piano en un edificio de 50 pisos o algo por el estilo. Pero aunque sea ínfima ahí está y sea como sea la voy a usar, por último para estar bien. No dudo que el personaje de Tom Hanks haya podido estar bien, en el futuro si su esposa. Sólo que no encontró la felicidad que todos buscamos, incluso Wilson, su amigo de la isla. No sé si la angustia que acongoja a la humanidad es la búsqueda de la felicidad, ese viaje o el no tenerla. Yo al menos sé que la encontré, sólo me falta recuperarla.