25.3.09

La dosis justa de problemas.

¿Acaso habrán sólo dos opciones? ¿Aburrido y comprometido o ansioso y soltero? ¿Acaso no puede haber una soltería entretenida, sin necesariamente estar al filo del ataque de ansiedad? Haber, insisto en que se trata de establecer prioridades, no pensar más allá del presente y la ansiedad se disminuye a casi nada. Y es cierto, sólo por el casi. Es que uno no puede andar con un letrero que diga "Sólo para relaciones livianas, no compromisos" ni tampoco con uno que diga "No me gusta el webeo, si eres inconsecuente, no me hables". Entonces, los "problemas", te persiguen. Sencillamente son parte de la vida, sin ellos no sería entretenida y para que andar con rodeos, uno se los busca, sin excepciones. Pero aún así, siento que algunas cosas te las ganas gratis. Por ejemplo, el formar parte de teleseries juveniles, siendo que estás en onda de "Quiero estudiar" o más "Quiero dormir". Pero a la vez, también quieres de este juego, porque, insisto, los problemas son entretenidos. Es en casos así cuando letreros "No me molestes", servirían. Aunque andar con un letrero para cada persona sería un tanto pesado, sería más fácil un "váyanse a la mierda", pero tampoco tienes tal dosis de estos problemillas, como para mandar a todo mundo a freír monos muy lejos. La verdad, lamentable, quizás, es que uno nunca puede dejar de quejarse, sólo que disminuye la dosis.

22.3.09

No te enamoraste de mí.

Me he dado cuenta que te divierte el estar conmigo, te gusta, quizás tanto como a mi me gusta estar contigo. Te gustan mis besos, mis caricias. Me llamas, porque lo pasas bien conmigo, me has dicho "Es que eres el perfecto compañero de tertulias", a mi me parece gracioso que seas la segunda persona que utilice esa palabra, aparte de mí. Para ti, yo soy un "amigo". Más bien, un amigo con derecho, como se le dice en la jerga juvenil. No somos una pareja, tampoco pretendo que lo seamos. Pero me gustaría que esto durará más de lo que dura el carrete del Sábado. Creo, sin ser paranoico, que lo que te gusta de esta relación, si es que puedo llamarlo así, eres tú, cuando estás conmigo, lo que te provoco.

No puedo evitar pensar en el futuro, aunque siempre he dicho que es idiota hacerlo y que sólo complica las cosas. Tú, sólo piensas en el carrete de hoy en la noche y aunque espero tu llamada, a la vez, preferiría que no lo hicieras, si es que no quieres algo más, que al menos yo, no sé que es. Que me digas que me quieres, aunque sea un poco, mándame un mensaje de texto, que diga "TQM" o alguna estupidez por el estilo. Sé que te parezco divertido, lo juzgo por tus risas, por tus ataques de risa. Sé que lo pasas bien conmigo y por eso vuelves, pero si no piensas nunca en mi, tengo que pensar que lo que te gusta de esto, debo insistir en esto, es que eres tú, cuando estás conmigo. Y aunque ayer, casi esbozaste un "Te quiero", en la respectiva película de la semana, no estás enamorada, como yo de ti, más de lo que estás de ti, cuando estamos juntos, de las tonteras que hacemos, de las locuras, de las caricias, de las fiestas, de las risas, de los besos furtivos.

¿Quién ganará esta batalla de darle un título a una relación que existe, pero a la vez no? ¿Tú o mi complicada y enamorada forma de ser? ¿Tú creyendo que me quieres o yo queriéndote creer? Porque yo te quiero, aunque te calles y tu te callas, si es que te digo que te quiero. No sé si es malo, que te guste estar conmigo. Pero si es porque te gusta como eres cuando estás conmigo, no sé que papel juego yo. Podría ser totalmente directo y decirte "Elige", hiperventilando, abriendo mis fozas nasales, para que te dieras cuenta que estoy hablando en serio. Pero me da miedo, mucho miedo que la respuesta sea mucho peor que la incertidumbre, que esta eterna pregunta, reciba la respuesta, que lamentablemente creo que es. Al final de todo, ¿Qué importa? ¿Estar contigo o que tú estés conmigo? Porque filosóficamente, son dos cosas distintas. Pero no sé si la filosofía responda a mi pregunta, ¿La responderás tú, Sofía?'


Adaptación de "Te enamoraste de ti", de R. Arjona.