9.4.06

S, de Salado


Siempre me he considerado especial. No por tener algún tipo de super poder como volar, ver a traves de las ropas de las chicas o correr como el viento. Nada por el estilo, siempre me he considerado especial por mi particular normalidad, yo la llamaria fomedad. Algo así como la antítesis del carpe diem, que por no saber hablar latín, la llamaré carpo diem( El pez carpo se ve bastante fome). En este mundo de libertades y esas cosas, siempre hay alguien que se destaca por alguna tontera, yo diría que el 99 % de la humanidad se destaca por algo. Lo malo que de ese 99 %, son muy pocos los que se destacan y sobresalen por algo bueno. Aun eiciendo esto, los considero notorios. Y eso, en algún pasado de gente fome, al igual que yo, los hubiese hecho especiales. Pero ahora, en un mundo de excentricidades, me hacen especial a mi, un tipo cercano del tecer tipo.
Y así he vivido mi vida, asi como siendo poseedor de algún título de nobleza de la corona de Dinamarca, el archiduque de la "fomedad". Viviendo como en una coraza de vidrio, que aunque se puede ver, no se puede entrar y para mi gusto siempre será más importante entrar. ¿Por qué es tan díficl entrar? No lo sé, quizas es demasiado fácil y por querer buscar la quinta pata al gato de este archiduque, lo facil no se ve. Pero ¿Que pasaría si no fuese tan fome, tan poco llamativo y en realidad no fuese un idiota? ¿Qué pasaría si todo este tiempo fui especial, por ende normal? Por lo tanto la corona de Dinamarca me quitaría mi título y la gente empezaría a verme como un ser normal, por ende especial y por ende otro más. Ya no habría mas grupitos en la calle comentando sobre mí, en realidad no de mí, sino de la idea de mí. Es decir, un grupo de sabios, con cervezas en las manos, todos sentados en un parque comentando " En este mundo hace falta alguien diferente, por ende normal, que diambule por la vida para ser examinado por nosotros especiales, por ende normales". ¿Pero importa ser especial? ¿Qué signifacancia tiene ser especial? Si hasta un completo tiene esa denominación. Nunca he podido evitar compararme con un completo cuando un grupo de señoras me agarra los cachetes, me dice lo especial que soy y me llenan de cupones 2x1 para el cine hoyts de la Reina. O cuando una amiga/ conocida me dice lo tierno que soy. Siempre que escucho tierno, para mí es sinónimo de " que imbécil eres". Aunque si fuese por mis interpretaciones, el único idioma que podría ser hablado sería el de señales y sólo en ciertas ocasiones.
No sé si el haber visto una película idealista poética romántica futurista de acción haya desencadenado esta historia sin ningún sentido, no tiene sentido el buscarle respuesat a todo. Aunque mi mente científica me lleva a pensar que si las hay. Tal vez fue una frase vertida en esa película "no hay coincidencias" "Dios no juega a los dados". Yo tampoco creo en las coincidencias, tal vez por eso me considero fome, pero si creo en lo mágico. Tal vez esta dualidad es la que me hace cruzar la frontera de lo especial, por ende normal, nuevamente. Noo lo sé y ahí esta la respuesta ante todo. "No lo sé". Ayer cuando veía por décimo séptima vez farenheit 9/11, Bush hablaba de que tener conocimiento es poder y en realidad no estoy seguro de que ello sea verdad. Y yo creo que el conocimiento es una limitante, una limitante para esa dualidad normalidad mágica que tanto he hecho incapie.
Aunque creo, que la principal razón debe haber sido la luna. La vi ayer en la tarde, esperando que saliera completa en la noche, asustado por mi transformación a Licantropo. Pero no salíó, quizás alguien se la robo, al igual como cuando me hicieron el favor de robarme esa esperanza estúpida en las cosas. Quizaás fue casualidad, pero ya dije que no creo en coincidencias. Yo creo, que simplemente no merecimos una. Tuvimos que conformarnos con la lejanía de las estrellas...