5.10.23

En muerte y enfermedad (me puede especificar que enfermedad?)...

Estoy enamorado de ti hace 15 años, prácticamente la mitad de mi vida, me ha pasado casi todo al lado de ti, todo lo bueno y todo lo malo. Siempre lamenté haber sido tu única pareja, "formal", porque nunca tuviste punto de comparación para lo bueno y para lo malo. 

En los tiempos malos, siempre nos mantuvo juntos nuestro proyecto común, nuestro "Norte". 

Ahora, 10 años después de casados; y cuando muy probablemente todo se haya acabado, no lo puedo llegar a entender. O tal vez si y no lo quiero creer.

Siempre tuvimos peleas, (para pelear se necesitan dos dicen todos), y pucha, yo soy muy muy difícil, no es una sorpresa. Fui criado por dos personas complicadas, en un ambiente complicado, siendo el hijo más chico, que tuvo el rol de padre de 4 personas en una familia muy rara. 

Tú eras la hermana mayor de una familia mucho más constituida, con los roles claros y con una mama muy presente , mamá leona y ese fue tu ejemplo para futuro.

Siempre fuimos muy distintos. Y aunque se dice que los polos opuestos se atraen, cosa que pasa, ya he expuesto en el pasado en este mismo blog que no creo mucho en el éxito de ello (curioso a posteriori luego de 15 años de una relación hermosa).

Ahora puedo hacerme mucho de mis pecados. Que en vez de 2 años de terapia, podríamos llevar 10 (pero es sano eso?). Que podría ser más feliz y menos amargado? Claro que sí. Pero de verdad no piensas que tengo algún derecho para amargarme? Que todos tenemos que tener esa filosofía barata de Osho que el de al lado siempre esta peor (ej, niños de África) y que puta "Carpe Diem". Y aunque yo sé que no te referías a eso, si no a no llegar al punto de no amargarte con mi amargura.

Siempre uno piensa en lo mucho que se derrumbaría si se le muriera un hijo. Pero alguna vez alguien o al yo no se ha puesto a pensar cuando dura el dolor de perder a un padre? Piensa en dos. No sé que le pasa a tu cerebro, pero no lo veo justo que se encasille en un diagnóstico y en un plazo. Pese a mi "depresión", y sin victimizarme, he sido marido, empleado, amante, padre, yerno, cuñado, médico, deportista, jefe, chef y cuidador de mascotas. Cuando lo único que me nace es estar pegado a mi cama, jugado Nintendo, abrazando al Manu. Pero en orden de nuestro "Norte" yo necesitaba trabajar, para que tu te quedaras en la casa con los niños. Pese a ello, nunca fue suficiente para la dinámica y nunca llegué a dar la talla para lo que tu buscara para un "Buen papá".

Ya he hablado que en Chile no somos de dar Feedbacks +. Ni en mi trabajo, no en la calle, menos en redes sociales, no en la familia general lejana. Pero que ni en mi familia nuclear pueda obtenerlo, es muy duro. Y aunque puede ser mi mirada de "ruina", mi delirio de ruina en mi depresión, tu como Psiquiatra al menos me deberías entender. Al menos pecas o fallas en tu empatía como doctora.

No niego que debe haber sido un coñazo haber convivido conmigo tanto tiempo. Y que seguro diste lo que pudiste. Y entiendo no ser prioridad. No estoy por un pelo dolido. Claramente en una balanza entre el proyecto hijos y marido, la prioridad son los hijos. Al final es la mala suerte de que mi papá se haya muerto justo ahora y que nosotros no hayamos hecho caso a no ser padres en este momento a nuestra terapeuta (aunque no me arrepiente, es un niño precioso y lo amo).

Claramente yo debo haber sido la reencarnación de algún tipo grunge de los 90 o soy un emo viejo que no invierte en peluquerías. No busco estar triste a propósito y me encanta y disfruto mucho reírme y hacer bromas y a hacer reír a los demás, incluso a gente random. No creo que eso lo haga un wn "tan amargado" y eso lo he hecho hasta el día de hoy.

Pero siempre pensé que tu eras la feliz de la relación y yo el más melancólico. No teníamos que ser iguales. Cada uno aportaba su parte. 

En la carrera siempre pensé que las parejas que sobrevivían al internado, estaban destinadas a toda al vida. Todavía recuerdo cuando me viste en traje de turno después de una guardia de cirugía o algo y me dijiste muy tiernamente que estaba hecho un mamarracho y que estaba muy delgado, después de probablemente varios días sin vernos. Bueno meses después nos casamos. Entonces mi teoría hasta hace poco y por poco se cumplía.

Pero llegaron los hijos. Que aunque me encantan, son sumamente difíciles. Y yo siempre quise tenerlos y tú no. Y al final se invirtieron los papeles y te transformaste en una tremenda mamá y todo tu día gira en la maternidad prácticamente. Y lo entiendo, de verdad si. Pero me gustaría que llegaras a entender que no me pasa lo mismo, pese a que amo a mis gordos. Pero también te amaba a ti y te extrañaba. Es difícil ser la prioridad Z de la persona que amabas ante tus ojos.

Finalmente concluyo diciendo que tenía muy pocos hilos o raíces, no se como expresarlos que me unían a una "cordura" o "sanidad mental" o a estar bien. Mis papas, mi señora y mis hijos , dado que en Chile prácticamente no conservo amistades; y con la partida de mis papás y ahora con la partida, en vida de ti, Paz, sólo tengo a los pequeños, que son eso, unos puntos. Los amo, pero me encantaría y al mismo tiempo no, para que no sufran, que pudieran entender mi dolor, para tener una red de apoyo.

Hicimos todo lo que pudimos, lo intentamos, por nosotros y por los niños.

Siempre te amaré.

Adiós.