¡Dr. checo previene exitosamente el vampirismo!

Johan Stravosky de las Mercedes Ulrich, doctor de la academia de las artes sobrenaturales del más allá y vice vice decano de un curso por correspondencia que organizó su mujer sobre hortalizas y conejos, previno exitósamente, este verano, 117557 casos de vampirismo en Ucrania del Norte. "Estamos muy entusiasmados", decía Johan antes de capturar a miles de jóvenes ucranianos, sospechosos de padecer de vampirismo, debido a sus inhabituales horarios nocturnos y gran concurrencia a lugares de baile, en horarios poco circadianos. "La técnica fue sencilla. Ofrecimos 2x1 en bebidas alcohólicas y las mujeres entraron gratis. Esto nos permitió capturar a los primeros 100.000 personas. El resto fue entre familiares y ex colaboradores, quizás contagiados por algunos especímenes", continuaba contándonos el profesor. "Los criterios diagnósticos eran sencillos. Procedíamos a penetrar sus corazones con estacas de madera y si morían, los calificábamos como positivos para vampirismo. Así es como hemos prevenido que esta enfermedad se vuelva una pandemia y ataque nuestras calles. ¿Acaso han visto algún brote de vampirismo en su ciudad? Bueno, es gracias a nosotros, ¡De nada!" Y profesor, ¿Tienen adelantada alguna otra titánica tarea para el futuro? "Bueno, si, ya capturamos a una serie de especímenes, extremadamente peludos en ciertas ciudades de Rumania, cerca de 5000 individuos fueron expuestos a balas de plata y bajo el mismo criterio del vampirismo, si morían, eran marcados como positivos para Licantropía. Los resultados son esperanzadores", recalcó Stravosky.

¿Bondadoso?

No puedo ayudar a todo el mundo ni puedo pretender quererlo, nadie es tan bueno o de tan buenas intenciones. De hecho, si se llegara a tener tal don, lo único a que te conllevaría es a una enfermedad psiquiátrica o que esto fuese producto de la última. ¿A que voy con esto? Si es que yo tuve una meta anteriormente, ayudar a alguien o a un par, que no me hizo bien, mental ni socialmente. Pero, a pesar de esto (y sin ánimo de ponerme al nivel de un ser humano bondadoso), quise su bienestar. Hasta que bueno, se paso el cariño, paso el tiempo, se olvidaron los recuerdos o simplemente estos me ayudaron a olvidar, que sé yo. Pero marcando un punto, históricamente, casi con un puntero y te acuerdas "Ojalá esté bien y no le pase nada malo". Esas fueran mis últimas intenciones, no hacia ella misma, pero si para ella, dichas a mi mismo. Y todo es tan relativo, porque ¿Qué es estar bien? Para mi es una cosa puntual o varias, para los demás, otras, me imagino. Claramente para mi, no está bien, al menos, no como se pretendía. Quizás para ella, sí. El punto está en que yo pensé que me iba a afectar más verla, si la veía, cuando me imaginaba este momento anteriormente. El hecho de que no me afectara del todo el verla, sino que me afectara el como la vi, es algo que me incomoda, dado que iría en contra de mi teoría de que soy una mala persona y me pondría en el grupo de esta gente con enfermedad psiquiátrica llamada "bondad". Hay que ser como se es, lo tengo claro. Pero que lata, estar loco ¿O no?

Alucinaciones oníricas.

Si hay algo que hice este fin de semana, fue darme cuenta de algo que ya me imaginaba anteriormente. No existen las parejas perfectas, sino el momento preciso. La verdad, yo tengo un ideal de mujer, no puedo evitarlo. Pero el implementarlo a mi vida diaria, en un error. ¿Por qué? Bueno, primero por algo práctico, puedo quedar muy mal conmigo mismo si mi ideal es rubia y salgo con una trigueña y etc.,etc., etc. Segundo porque me da lata perder el tiempo. Para muestra, un ejemplo.
Yo visité por vez primera el casino de viña y de visita doble, Viernes y Sábado, como para contribuir aún más a mi falta de sueño. Pero lo rescatable fue un fin de semana de cuentos, así es. Con mis humildes tres mil pesos, compré, bueno, tres fichas. Y me puse a jugar lo que sé, poker. No me caracterizo por mi inmensa suerte, pero debo ser justo con la fortuna, este fin de semana, tuve demasiada "suerte". Con los tres mil pesos, formé, una "mini fortuna" de 60 mil pesos. Hey, eso es un dineral. Por esto mismo, me fui a jugar poker de mesas, con los profesionales. Apuesta mínima cinco mil por mesa, apuesta máxima, 900 mil. No tenía nada que perder, me sentía con suerte. Primera apuesta, 5 mil. El crupier me mira y me dice bien, ganaste, 100 mil pesos. ¡Wow! "Para, esto es raro, me digo. Mejor me despierto. Espera un momento, ¿Importa que sea un sueño? Eee no, así que sigamos". Bueno, apuesto los 100 mil. El crupier me mira nuevamente y con cara de preocupación de perder su trabajo, me mira y me dice "Bien, ganaste 2 millones". En ese momento, quise perder mi cara de poker, sacarme la polera y mandar a todo el mundo a idolatrarme, pero no quise perder la fortuna. "Apuesto otros 100 mil". El crupier me mira, ya con cara de desempleado y me dice "Ee bien, ganaste otros 2 millones". Haber, una cosa es tener fortuna, esto ya era raja, perdón por decirlo. La voz se corrió, había una especie de multitud viendo el juego, aplausos varios y sin querer abusar de la fortuna, me retiré, con casi 5 millones de pesos en ganancias. Y todavía con mis otros 2 mil pesos en fichas. Eran las 12 de la noche, mis padres jugaban bingo, así que, para no molestar, volví a las maquinas electrónicas de poker. Jugué mis dos mil pesos y como toda en la vida, no todo es ganar y cosas buenas y perdí, las dos fichas. No importaba, iba a contarles a mis padres sobre mi noche y una voz femenina, muy dulce me dice "Juegas muy bien". Haber, algo claramente extraño estaba pasando. Mujer, rubia, entre 20 y 30 años, ojos azules y un acento que me hacia dudar sobre su procedencia étnica. ¿Por qué me hablas?, quise decir. Pero, con cara de poker, para tener una continuidad, le dije "Sí, mi padre me enseñó" ¿Cómo te llamas? " Elizabeth", me dijo, con un muy mal acento español "¿Y tú?" "Yo me llamo Salado". "Salado, ¿Quieres venir a mi pieza?" Haber, esto ya es como raro, pero para que detenerme a analizar un sueño. "Vamos". Ni siquiera quiero detenerme a explicar a que era princesa de Gales (bueno, si quiero), de mucho dinero y que bueno, me invito durante todo el fin de semana. Hey, yo insistí en pagar (quizás no mucho), pero no me dejó. El día Domingo la fui a dejar al aeropuerto de Viña, para que ella retomara sus labores en Europa. "Adiós, Dear liz. Debo decir que está demás decirte lo que significó este fin de semana para mí" "Una última cosa", me dijo al oído, "Quieres venir a Europa" (aquí ya no había peñisco que me despertara) "Liz, gracias, pero la verdad, no tengo el dinero para ir y ahora entro a clases" "No te preocupes, yo te invito, ven para las vacaciones de Invierno".
Con una sonrisa de metro y medio llegue a la pieza de mi hotel, a reunirme con mis padres "¿A dónde te habías metido y porque estás tan contento?" "No papá, la pregunta y la respuesta es ¿A donde iré?, creo que eso lo dice todo.