6.7.10

Reflexiones en la C16, Nº3.

¿Por qué esa necesidad intrínseca del ser humano por figurar? ¿Qué el que no es centro de mesa está mal? ¿Y si uno lo es, es por llamar la atención?
No sé de donde vendrá todo esto, quizás en el buscar el amor en otros, más que en mi mismo, pero quizás eso es demasiada filosofía. Pero ¿Qué pasaría en un mundo en que todos fuésemos famosos? ¿En que sólo unos pocos, algunas almas sean desconocidas? ¿Nos acercaríamos, nosotros, celebridades, a sacarnos fotos con ellos? ¿Se acercará Obama a Juan Perez para poder sacarse una foto con él? ¿Le pedirá Leonardo Di Caprio a Juana García el poder grabar como pela cascaras de Limón para hacerse una rica agüita de cáscara de limón? No, quizás, porque es estúpido, al igual que querer figurar.

5.7.10

Reflexiones en la C16, Nº2

Ya no es la primera vez que lo escuchaba, en la misma micro. "A ver ¿Qué te pasa Peruana?, claramente refiriéndose a una ciudadana del vecino país. Era una pelea, y su nacionalidad fue ocupada como insulto. De partida, no es por criticar el racismo, es decir, el racismo es malo, pero depende como lo enfoques, como por ejemplo en la segunda guerra mundial. En este caso estaba mal ocupado.
Todo esto me hizo pensar lo que pasaría conmigo si estuviese en Perú ¿Me dirían que te pasa Chileno? ¿Y me lo dirían netamente por mi aspecto? (siendo que todos tenemos el mismo ancestro común no nórdico? ¿O me lo dirían simplemente porque voy con una camiseta chilena luego de un 4 a 0 en el estadio de Lima? Porque ahí estaría justificado, sobre todo si lo hago en burla. Por último me expongo tontamente a un racismo, casi justificado. Podría tomarse como nacionalismo, claro, pero claramente aquí en Chile se ocupa como un racismo, arribista, de es que lo tenemos en cuenta, dado, insisto, nuestra ascendencia común.
Yo hubiese reaccionado como "No pasa nada, gracias. Tengo algo de sueño" Dado que en este momento, no lo veo como insulto, mi "nacionalidad", mi "origen". Bueno, ella si lo tomó como un insulto. ¿ Llegaría el momento en que encontraría un insulto mi nacionalidad? ¿A tanto nivel llegaría mi desapego por Chile?
¿Qué opinas tú?, le digo a mi compañero de viaje que duerme en el asiento de al lado.

A ti.

Siempre les decía a mis conocidas en mi adolescencia que no había pololeado nunca porque nunca había encontrado alguien que fuese también una amiga (otra razón era porque no salía de mi casa, pero la veo más lejana, menos exacta). Cuando conocí a mi primera polola, cuando fuimos sólo conocidos, les expuse esta teoría y ella me encontró tierno, algo así como un perro vagabundo mojado en un día de lluvia. Eso, la llevó, días después, a ser mi primera polola. Y efectivamente, fuimos amigos. Pero el ser amigos, arruinó todo. Al menos eso creo.
Nunca he creído en la amistad hombre-mujer, quizás por eso he fracasado ene ncontrarla. Pero ¿Por qué la busco si no creo en ella? Algo así como un ateo que busque a Dios, en su diario vivir. Quizás no estoy seguro de mis conocimientos, quizás la fe, mi fe en la gente es más grande de la que tengo conciencia propia.
Para ti son estas palabras que jamás recibirás directamente. Para ti, que como muchas, pasar a ser unas de mis amigas. Espero dejar el orgullo de lado. Porque trotando ayer me di cuenta que el orgullo no tiene cabida en ninguna relación humana. ¿Acaso no es el orgullo el único motivo inicial para pelear? AL menos yo creo que si.
Prometo dejar todo lo amoroso de lado, aunque no depende enteramente de mi. Al menos que me castre y mis hijos no nacidos imploran que no lo haga, no ahora.
Prometo, vivir el día a día. No te prometo ser el mejor, tampoco tratar de no ser el peor. Si te prometo ser, simplemente ser. Espero que sea suficiente.
Ojalá algún día te pueda llegan a contar esto, sin que los propios y externos sentimientos amorosos y de pelambre nos lleven a una relación diferente a la amistad. Si esto pasa, temo, que la eternidad de la amistad estará en peligro. Y mucho más que en peligro, perdida. Todos le hechamos tierra a la propia tumba de las amistades al complicarla con pololeos, matrimonios. Tal vez puedo hablar del despecho, pero con mucha altura de miras pienso que no.
Prometo estar ahí para tí, como a mi me gustaría que estuviesen para mi. Y quizás, como un objetivo más avanzado espero estar para ti, como tú no lo estarás para mi. Quizás tratando de ser más católico, ser más practicamente que teórico, que básicamente es la idea de una religión.
Prometo consolarte, en salud y enfermedad.
Prometo.