Cuando ya no queda nada más que hacer, ver en la Televisión o no se tiene xbox 360.
18.12.08
El secreto de la vida
Siempre me he preguntado que es o será este famoso secretillo. Casi siempre termina con algo relacionado a extraterrestres y el fin del mundo repentino. Pero de a poco, con los años, con las experiencias, me he dado cuenta, que el secreto de lo que llamamos "vida", de este continuo estar despierto y durmiendo, sumando cagazos, sumando buenas acciones, es que no hay secreto, en si, no hay alienigenas con intención de destruir la Tierra y el secretillo, la historia sucia está en nosotros, no como una proyección de nuestras inseguridades, sino que nosotros somos la historia escondida, algo así como el Domingo 7 de Dios. ¿Quiénes somos? Puedo contentar que somos, de que estamos compuestos y hacía donde va nuestro destino, a morir. Pero ¿Qué cresta somos? ¿Qué nos define? Porque se lo que nos dará fin, pero definir es tan distinto. ¿Somos como nos vemos? Yo sería un dedo meñique con una malformación y cejas muy profusas, como si estuviese permanentemente enojado. ¿Somos lo que hacemos? Porque yo sería una bolsa de cagazos y buenas acciones, no sé cuales van primero y si unas son productos de las otras. ¿Somos con quienes nos juntamos? ¿Quienes son ellos? ¿Somos lo que queremos? Porque yo soy un idealista enamorado de la vida, que exige el fin del mundo. ¿Somos nuestros antepasados y sus errores? Por favor no. ¿Somos un montón de sentimientos, enrollados en carne, algo así como un arrollado de primavera, bastante sensible. ¿Qué soy? Sé quien soy, pero, tal vez todo está aquí, en el pero. Tal vez la respuesta este en el pero. "Me encanta ella, pero..." "Me gusta esto, pero..." "Disfruto tener sexo contigo, pero..." "Pero, pero..." En ese minuto de indecisión, creo que somos lo más honestos y lúcidos que podemos llegar a ser, esos 5 segundos, en que ya no somos super heroes, mateos y los tipos enclenques más buenos del puto planeta Tierra, ya no somos el tipo que le hizo daño a tal mujer, no somos el tipo que deseaba tanto el fin del mundo ni el que quería tener 17 hijos. En esos 5 segundos, se nos da la respuesta. "Pero", pero no la buscamos. Así de mal, sicológicamente hablando, fuimos creados.
El alineamiento planetario me inspira.
Últimamente he escuchado mucho la frase "Si realmente están destinados a estar juntos, el tiempo los juntará" Es de cierta manera romántica y de otra, extremadamente floja. Y yo creo que esa es la clave. A una sociedad que se basa en la solución más simple para el problema, una solución simple, para algo complicado como las relaciones interpersonales, es lo mejor. Pero como siempre, una buena ley, debería funcionar para todo, no para ciertas cosas solamente. Si yo, para un examen dijera "Si me destino es pasarlo, pasaré" Y no estudio, carreteo (en realidad juego xbox 360 y me despreocupo de mis estudios, la probabilidad de que pasé ese examen es cercana a la posibilidad que yo tengo de conocer a Kirsten Dunst, con la única diferencia que mi voluntad y mi fe es infinita, el dinero para pagar la U, no. El destino existe y es genial, en algunos casos, pero usarlo para todo, es una solución simplista, digna para idiotas (tal vez por eso funciona tanto). Por muy Stephen Hawkins que sea, debo cultivar el estudio para la prueba. Puedo estudiar poco, puedo estudiar y pasarlo bien, pero no dejarle todo el trabajo al destino, para que las cosas resulten bien y si no, tener una excusa barata, como "Es que los planetas, no se alinearon y la cuarta Luna de Júpiter, no se posó y le dio sobra al lago Guañaraqui, en Bolivia" No, no y no. Si tu destino es con alguien, si tu camino es una carrera, si tu voluntad se ve mermada por el llamado de una nueva actividad que se pone en tu camino, síguela, síguelo, etc. Pero trabaja en ello, no sé si como Chino, pero con algo de preocupacion y sin desgano. El confiarle tu destino al alineamiento planetario no te hace ser un gallo super cool, así como "shuper" loco, te hace ser un/a idiota.
¿Que vuelvan los lentos?
No entiendo la publicidad, sobre todo las masivas y con mucho presupuesto detrás. Debería aprovechar de cambiar el mundo y a la vez vender unas cocas colas, no sólo lo segundo. Se pueden hacer las cosas, nadie dice que tiene que ser un cambio para bien, pero al menos sería un intento.
Si yo tuviese los medios, bueno, yo haría una campaña de que volviese, si es que existió, alguna vez, el discurso directo. ¿A qué me refiero con esto? A que si quieres alog, búscalo, pídelo, pero no con dobles intenciones o con razones oscuras y poco claras. Cuandoyo tengo sed, le pido a la persona más cercana a mi, un vaso de agua, si es que a mi me cuesta hacerlo por mi cuenta. Y todo bien. Pero no comienzo a decir "Que calor ah" "Como que tengo sed" "Me muero por un vaso de agua" "Si tan solo alguien me trajera un vaso con agua" Al final, la persona que te dice "¿Te traigo?", queda como el imbecil que al que le haces el favor de servirte. Es estúpido, abusivo y tiene que parar, ya. Si quieres invitarme a salir, por favor hazlo. Lo más probable, a menos que sea Miope, sordo o tenga parálisis generalizada, es que te diría que sí. De hecho es super factible la posibilidad que, teniendo todas las limitaciones anteriores, salga igual. Y bailaria moviendo la mandíbula o arrastrándome con las fozas nasales. Pero jugar a este jueguito femenino de las indirectas, no, por favor no.
Si yo tuviese los medios, bueno, yo haría una campaña de que volviese, si es que existió, alguna vez, el discurso directo. ¿A qué me refiero con esto? A que si quieres alog, búscalo, pídelo, pero no con dobles intenciones o con razones oscuras y poco claras. Cuandoyo tengo sed, le pido a la persona más cercana a mi, un vaso de agua, si es que a mi me cuesta hacerlo por mi cuenta. Y todo bien. Pero no comienzo a decir "Que calor ah" "Como que tengo sed" "Me muero por un vaso de agua" "Si tan solo alguien me trajera un vaso con agua" Al final, la persona que te dice "¿Te traigo?", queda como el imbecil que al que le haces el favor de servirte. Es estúpido, abusivo y tiene que parar, ya. Si quieres invitarme a salir, por favor hazlo. Lo más probable, a menos que sea Miope, sordo o tenga parálisis generalizada, es que te diría que sí. De hecho es super factible la posibilidad que, teniendo todas las limitaciones anteriores, salga igual. Y bailaria moviendo la mandíbula o arrastrándome con las fozas nasales. Pero jugar a este jueguito femenino de las indirectas, no, por favor no.
17.12.08
Cualquier similitud, es cosa de su imaginación...parte segunda.
Todavía me dolía el golpe de ayer. La verdad el chichón le venía a mi pelo naranjo. Me lo teñí para aparentar gusto por el baloncesto, ojalá le guste a Javiera. Ella me contó, momentos antes de perder la conciencia, que la selección iba a hacer pruebas, para que ingresaran los novatos de este año. "Podrías probarte Salguragui", me dijo. Y fui a probarme, claro está. Todavía seguía odiando este deporte, lo encontraba fome y no encontraba la gracia de meter una pelota en un aro, saltando como estúpido, peor en fin, le gustaba a Javiera. Llegué y estaba lleno de gente. Pero ninguno era tan talentoso como yo, así que no iba a ser problema. También estaba el famoso Andrés, que este año había pedido cambiarse a este colegio, por el entrenador de la selección. Él solía ser un gran jugador de la Di Mayor, algo así como una figura nacional. Si antes odiaba el baloncesto, ahora lo odiaba aún más. ¿Por qué el amor de mi vida (el actual) tenía que gustarle el tipo prodigio del baloncesto?, de nuevo. Es que es mucha la ironía. Pero en fin. Dirigiendo las pruebas estaba el capitán del equipo, Gorila. Es impresionante como algunos humanos no evolucionaron. Es decir, la mayoría no ha evolucionado, sicológicamente. Pero este tipo, bueno, las palabras no podrían describirlo. Es raro, en todo caso, ver a un chileno tan alto. También estaba el resto del equipo, pero básicamente no eran competencia. La prueba para entrar al equipo era un partido 1 contra 1 contra Gorila. Como yo era talentoso, fui primero. Creo que mi primer error fue el hecho de no averiguar en youtube, las reglas básicas de este sucio deporte. Segundo, ir primero. Pero en fin. A Gorila no le molestó que no supiese jugar, simplemente quería humillarme. El primero que anotaba ganaba y misteriosamente, el gimnasio se llenó. Algo de ver al tipo raro de pelo teñido con Gorila, atraía las masas. Traté de jugar con su mente, traté de sacarlo de su peculiar calma. Traté de ser aún más pesado, de lo que soy basalmente. Nada, era una roca. Se nota que era un profesional. Pero quise ser un poco más obvio, así que le dije Gorila. Al parecer, eso le afectaba. Se enojó, perdió la templanza y quiso humillarme, ahora de verdad. El gimnasio lo animaba, malditos zorros. Pero no iba a perder, no si Javiera estaba viendo. Gorila se dirigía al aro, iba a anotar, pero lo tapé, lo tapé, no podía creerlo. La pelota quedó suelta, corrí por ella, por todo el amor que le tenía, a la muchacha, claro. El balón era mío. La gente molesta decía que estaba haciendo trampa, que caminaba con el balón, Gorila les pidió silencio, que no importaba, que esto se acababa pronto. Me enfadé, corrí hacia el aro y salté, salté con todas mis fuerzas, él también. Yo sólo quería hacer un clavado, en mi cabeza se repetían las palabras de Javiera "Salguragui, ¿Sabes lo que es una clavada?" Maldito Andrés, maldito Gorila, malditas todas. "¡Te amo Javiera", un estruendo. Gorila en el suelo, yo había ganado.
16.12.08
Cualquier similitud, es cosa de su imaginación...parte primera
Me habían expulsado de último colegio. Dijeron que pelearse a la salida no era algo demasiado académico, sobre todo cuando lo haces seguido. Me llamo Salguragui y tengo 16 años, voy en primer año. No tengo muchos amigos, en realidad. Mi última novia me dejó por el capitán de la selección de baloncesto, de mi antiguo colegio. Odio el baloncesto y lo odio a él, algún día podré vengarme, más allá de haberlo golpeado. Mis compañeros nuevos son idiotas, son aburridos y para decirlo de algún modo, tienen bien puestos sus 16 años. Yo siempre me he sentido como un adulto, como si tuviese 18. En el recreo me senté solo, la verdad es que no tenía ganas de hacer amigos, ya había pasado por muchos colegios. Pero la vi a ella. No sé si era el uniforme. Tez clara, ojos verdes, pelo hasta los hombros, risa hasta las nubes, pequeña, me llegaba hasta un poco más abajo de los hombros. Ella era la número 50, es decir ¿Sería el 50 rechazo? En realidad, no iba a dejar que eso pasara. Me propuse a conocerla, se llamaba Javiera, tenía 16 años también. Estaba soltera y era muy simpática, al punto de sacarle una sonrisa, a ya un muy enamorado Robertichi (Dios bendiga a la tercera persona). Pero no todo es perfecto, le gustaba el baloncesto, para hacerlo peor, le gustaba alguien que jugaba baloncesto, un chico nuevo, al igual que yo, que al parecer ella había visto jugar en la mini. Se llamaba Andrés y era mi próximo mejor enemigo, mi competencia. Quise hacer conversación con Javiera y le pregunté que era lo que le atraía de Andrés. Me contó lo mucho que le gustaba el deporte del balón naranjo, desde niña y el famoso Andrés, al parecer, era un prodigio, casi al nivel de un jugador universitario, quizás hasta más. Yo nunca había jugado a este sucio deporte, a pesar de tener un buen porte, lo encontraba aburrido, pero ahora, bueno ahora era mi oportunidad de hablar con la hermosísima Javiera. Me preguntó si podía clavar el balón, yo le dije que por supuesto, preguntándome a mi mismo que demonios sería clavar. Ella me dijo después que esa era la jugada que más le atraía, que los jugadores se quedaran colgados, luego de una gran jugada esquivando rivales. En ese minuto recordé haber visto uno o dos clavados en mi vida. Me decidí a realizar el propio. Tomé vuelo, salté y comencé a imaginar, a Javiera diciendo que sí, cuando le propusiera matrimonio, jugando con nuestros hijos, envejeciendo juntos.Tal vez fue demasiada la imaginación, pero desperté con un chichón en la cabeza, me había golpeado con el tablero. A Javiera le había dado mucha risa, me encontró tierno, quizás un poco estúpido, quizás.
Mi no-vida
A mi ya hace un tiempo que no me complica el tema amoroso. Es un tema zanjado (me imagino que se escribe así), pero al parecer sólo para mí, como que mi familia no se convence mucho de eso, algo así como que mantienen una permanente presión, hacia mi persona y mi estado de soltería, casi eterna. ¿A que va todo esto? ( o a que viene), bueno, ayer uno de mis mejores amigos me contó que estaba pololeando y me pidió consejos. Raro en un sentido que no me imaginé dando consejos de pareja y segundos es que si se los daba a alguien, me imaginaba en un club de lectura, en una charla sobre mi décimo noveno best seller (se puede soñar). Le di el mejor consejo que se me ocurrió, tal vez no el más inteligente y aún menos el más honesto, "Disfruta al máximo", nada más. Creo que es el más operacional, sobre todo para una primera relación, donde básicamente es el único territorio en el que tengo alguna experiencia. Le explique lo lindo del pololeo, algo así como explicar la versión de la derecha de 1973 y olvidar la otra parte. Yo omití la parte mala, en el sentido de que es mi amigo y para que ser pájaro de mal agüero. Me refiero a que la lógica está en que si te gusta alguien, bueno que te pongas a pololear o a salir o a andar, como lo llamen actualmente. Pero inicies algún tipo de relación. Y eso es lo complicado de todo esto y tal vez donde está lo más bonito, el saber relacionarse, más allá de la amistad, sin conocerse del todo, al menos eso me pasó a mí. Y ese fue mi error, en realidad para mí, las mujeres son lo mejor del mundo, salvo en una relación. Algo así como tener un juguete increíble, pero que no es para tocarlo, porque pierde valor. La mujer es maravillosa, como concepto, como imagen, como figura artística. Mas no en personalidad y gustos y menos en antecedentes (esto visto según mi punto de vista, al menos y siempre generalizando, claro está). En este caso la ficción siempre le gana a la realidad y una relación tiene nada de fantasía, es sólo realidad. Al menos eso es lo único que rescato de las relaciones fugazes y nocturnas, tienen y guardan algo de fantasía. La pena es que les falta respeto, pero es un "pero". No le dije la verdad a mi amigo, porque bueno, es mi verdad y no quiero que por mis experiencias, el deje de obtener las suyas. Al final creo que llegará a una conclusión parecida, pero al menos con la experiencia propia y eso es rescatable, al menos.
Y yo con todo esto en la cabeza, tengo que aguantar, siempre que hay una comida familiar o una once por motivo de algún cumpleaños el típico comentario del tío orgulloso " ¿Y? ¿Cuántas han caído? ¿Sólo este fin de semana? " y yo quedó como "No, es que estoy en otra onda, casi como tratando de tapar el que no me interesa buscar, porque a mi me gusta la fantasía y que al fin de cuentas, soy más un teórico que un práctico" Y quedo como el pavo de la familia, el tímido, el nerd, cuando, aunque soy todo esto, no se aplican al tema amoroso, donde soy totalmente distinto. Es casi como que si en vez de mi novia, yo le presentara a mi madre a mi "No-vida", desde una fecha en adelante. Porque cuando eres un adicto a los video juegos, a escribir y a no salir mucho de tu casa, una relación viene a modificar todo lo que te gusta, todo lo que te hace sentir bien y a cambiar tu mismísima naturaleza, simplemente por una persona. Y eso es lo lindo, dirán algunos, es la idea del sacrificio, porque vale la pena, porque es bonito, porque así se demuestra el amor. Y puede ser, pero ni siquiera Alberto Plaza sabe lo que es el amor, nadie lo sabe y ya andamos apostando nuestro todo, porque es un bonito sacrificio. Y no es la idea. En una relación, la idea es que al menos sea un pacto, en que los dos miembros se beneficien. Cuando en una relación, un solo individuo se beneficia y el otro no, eso es comensalismo. Y nunca nadie me ha pedido ser mi comensal. Ahora, ¿Cuando uno se beneficia a expensas de otro? Bueno, eso es parasitismo y de eso bueno hablar, sin odio ni rencor en el corazón, sino que con hechos. Y todo por haber perdido la fantasía, en un juego de ruleta, llamado relación.
Y yo con todo esto en la cabeza, tengo que aguantar, siempre que hay una comida familiar o una once por motivo de algún cumpleaños el típico comentario del tío orgulloso " ¿Y? ¿Cuántas han caído? ¿Sólo este fin de semana? " y yo quedó como "No, es que estoy en otra onda, casi como tratando de tapar el que no me interesa buscar, porque a mi me gusta la fantasía y que al fin de cuentas, soy más un teórico que un práctico" Y quedo como el pavo de la familia, el tímido, el nerd, cuando, aunque soy todo esto, no se aplican al tema amoroso, donde soy totalmente distinto. Es casi como que si en vez de mi novia, yo le presentara a mi madre a mi "No-vida", desde una fecha en adelante. Porque cuando eres un adicto a los video juegos, a escribir y a no salir mucho de tu casa, una relación viene a modificar todo lo que te gusta, todo lo que te hace sentir bien y a cambiar tu mismísima naturaleza, simplemente por una persona. Y eso es lo lindo, dirán algunos, es la idea del sacrificio, porque vale la pena, porque es bonito, porque así se demuestra el amor. Y puede ser, pero ni siquiera Alberto Plaza sabe lo que es el amor, nadie lo sabe y ya andamos apostando nuestro todo, porque es un bonito sacrificio. Y no es la idea. En una relación, la idea es que al menos sea un pacto, en que los dos miembros se beneficien. Cuando en una relación, un solo individuo se beneficia y el otro no, eso es comensalismo. Y nunca nadie me ha pedido ser mi comensal. Ahora, ¿Cuando uno se beneficia a expensas de otro? Bueno, eso es parasitismo y de eso bueno hablar, sin odio ni rencor en el corazón, sino que con hechos. Y todo por haber perdido la fantasía, en un juego de ruleta, llamado relación.
15.12.08
Lo que cuenta es la intención.
Cuando yo hablo, la gente me escucha. Cuando yo escribo, la gente me lee, pero ¿Me entienden? Es como saber la diferencia entre el temor y el respeto. Soy un tipo escuchado, pero la cara de atención de la gente ¿Se deberá a lo locuaz de mi discurso o porque la espinilla de mi gran nariz está a punto de reventar? Es como saber si es que ella me quiere por mi personalidad inigualable o por mi escultural cuerpo o mi interminable dinero. Tal vez la pregunta correcta sea si es que realmente importa hacer la diferencia. Pero desde niño me enseñaron que lo que realmente importaba no era el regalo, sino que la intención. Bueno, y eso es lo que me preocupa ahora.
14.12.08
Una idea cualquiera.
¿Por qué algo que debería ser tan simple es tan complicado, pero al mismo tiempo tan fácil? Para que a mi me guste alguien, me guste de verdad, pasa mucho tiempo o muchas cosas o un milagro. Pero es muy difícil que llegue a ese punto con alguien, pasar de babear por alguien a parar de idealizarla para verla como un ser mortal, pero exquisito, para luego idealizarla de nuevo.
¿Por qué idealizarla? ¿Por qué darle características que no va a poder cumplir? ¿Por qué no aprender a quererla, por lo que es? Complicada tarea, generalmente la mayoría de las relaciones está basada en lo que nosotros queremos creer de la persona en particular y no realmente de lo que es, sus intenciones, sus acciones, nuestras necesidades, etc. Es como si Frankenstein, el doctor, hubiese creado una criatura con propósitos amorosos, debido a su soledad. Uno crea a su "media naranja". Uno hace que sea el 80, el 90, o el 99 %, pero nunca el 100. El 100 sería demasiado perfecto y la realidad (nuestra conciencia) nos obligaría a cuestionar nuestra creación, como si fuese un Fisco del amor o algo por el estilo, un FBI de las relaciones amorosas. La verdad es que todo es tan simple como que nadie quiere algo perfecto, sería demasiado aburrido, pero simplemente porque no lo conocemos, nos parece aburridos, algo que no existe o simplemente algo que nos da miedo, porque los seres humanos somos creaciones imperfectas, le tenemos miedo a lo desconocido. Al final todo es tan simple como que la persona correcta existe, pero lo más probable es que no la conozcamos. No porque la vida sea una basura, no porque la vida sea injusta y ni siquiera porque no la merecemos, sino porque simplemente nos complicamos mucho (digo "nos" tal vez de iluso, quizás sea sólo yo). La vida no es perfecta, no está hecha de esa manera y por lo tanto nosotros no somos perfectos y nuestra pareja ideal, nuestras actividades preferidas y hasta lo que más nos gusta comer, no es perfecto, de forma absoluta, claro. Está todo en nuestra mente, nada más. Y es así como debe ser. Porque el ser perfecto existe, obvio que sí, pero en realidad no.
¿Por qué idealizarla? ¿Por qué darle características que no va a poder cumplir? ¿Por qué no aprender a quererla, por lo que es? Complicada tarea, generalmente la mayoría de las relaciones está basada en lo que nosotros queremos creer de la persona en particular y no realmente de lo que es, sus intenciones, sus acciones, nuestras necesidades, etc. Es como si Frankenstein, el doctor, hubiese creado una criatura con propósitos amorosos, debido a su soledad. Uno crea a su "media naranja". Uno hace que sea el 80, el 90, o el 99 %, pero nunca el 100. El 100 sería demasiado perfecto y la realidad (nuestra conciencia) nos obligaría a cuestionar nuestra creación, como si fuese un Fisco del amor o algo por el estilo, un FBI de las relaciones amorosas. La verdad es que todo es tan simple como que nadie quiere algo perfecto, sería demasiado aburrido, pero simplemente porque no lo conocemos, nos parece aburridos, algo que no existe o simplemente algo que nos da miedo, porque los seres humanos somos creaciones imperfectas, le tenemos miedo a lo desconocido. Al final todo es tan simple como que la persona correcta existe, pero lo más probable es que no la conozcamos. No porque la vida sea una basura, no porque la vida sea injusta y ni siquiera porque no la merecemos, sino porque simplemente nos complicamos mucho (digo "nos" tal vez de iluso, quizás sea sólo yo). La vida no es perfecta, no está hecha de esa manera y por lo tanto nosotros no somos perfectos y nuestra pareja ideal, nuestras actividades preferidas y hasta lo que más nos gusta comer, no es perfecto, de forma absoluta, claro. Está todo en nuestra mente, nada más. Y es así como debe ser. Porque el ser perfecto existe, obvio que sí, pero en realidad no.
La tolerancia.
Hace un tiempo y debido a ser víctima de discriminación por mis ideas, me he puesto a pensar en las libertades y cosas por el estilo. De la gente que dice que es tolerante, pero en realidad no tienen idea de lo que significa y simplemente lo son cuando les conviene. Oportunistas, mejor dicho, más que abiertos de mente. Generalmente la gente tiende a pensar que ser "Tolerante" significa aguantar un montón de cosas, que para una sociedad en su "mayoría" parecerían extrañas, por ejemplo la homosexualidad, alguna tendencia política radical, alguna secta religiosa, etc. Actualmente estas tendencias van más hacia el lado de cambios en la estructura "normal" de pensamiento, que la gente joven de hoy, tenemos arraigada por culpa de nuestros padres. Ir en contra de este modelo de pensamiento estructurado, formando modas, estilos, de baile, de música, tendencias sexuales, etc., con el afán de encontrar una individualidad, de desmarcarnos del resto y de ser "especiales", simplemente por ser diferentes. Pero como que la gente confunde el creer que es normal que a cierta gente le guste fornicar con ovejas o con palmeras, con tolerancia, con abertura de mente. Lo raro es que esta gente es la primera en criticar a los que no creemos que es del todo bien que uno fornique con animales, objetos inanimados o sin sentir amor. Por ejemplo yo, soy un tipo conservador, algo así como Drácula, pero con pensamiento más arcaico. Pero no ando tratando de convertir a toda la sociedad, criticando a la gente por lo libertina que es o simplemente por ser. Los dejo vivir y espero lo mismo de ellos, hacia mi. Claro que esto no se cumple. Es como decir que se es tolerante, pero con un solo polo de la vida y de la sociedad. Estos gallos del 1800 que existen todavía, son unos bichos raros, así que no los toleramos. Los intolerantes, se volvieron en los intolerados, curioso. Yo no soy intolerante, pero por ser de tendecias arcaicas, se me discrimina. ¿Por qué creo en el respeto? ¿Por qué creo en el amor? La tendencia está marcadamente clara hacia donde va. Sólo espero que si algún día tengo hijos, no sean discriminados por Pokemones, simplemente por ser "normales", por no querer marcar una diferencia con los demás.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)