Cuando ya no queda nada más que hacer, ver en la Televisión o no se tiene xbox 360.
18.12.08
El secreto de la vida
Siempre me he preguntado que es o será este famoso secretillo. Casi siempre termina con algo relacionado a extraterrestres y el fin del mundo repentino. Pero de a poco, con los años, con las experiencias, me he dado cuenta, que el secreto de lo que llamamos "vida", de este continuo estar despierto y durmiendo, sumando cagazos, sumando buenas acciones, es que no hay secreto, en si, no hay alienigenas con intención de destruir la Tierra y el secretillo, la historia sucia está en nosotros, no como una proyección de nuestras inseguridades, sino que nosotros somos la historia escondida, algo así como el Domingo 7 de Dios. ¿Quiénes somos? Puedo contentar que somos, de que estamos compuestos y hacía donde va nuestro destino, a morir. Pero ¿Qué cresta somos? ¿Qué nos define? Porque se lo que nos dará fin, pero definir es tan distinto. ¿Somos como nos vemos? Yo sería un dedo meñique con una malformación y cejas muy profusas, como si estuviese permanentemente enojado. ¿Somos lo que hacemos? Porque yo sería una bolsa de cagazos y buenas acciones, no sé cuales van primero y si unas son productos de las otras. ¿Somos con quienes nos juntamos? ¿Quienes son ellos? ¿Somos lo que queremos? Porque yo soy un idealista enamorado de la vida, que exige el fin del mundo. ¿Somos nuestros antepasados y sus errores? Por favor no. ¿Somos un montón de sentimientos, enrollados en carne, algo así como un arrollado de primavera, bastante sensible. ¿Qué soy? Sé quien soy, pero, tal vez todo está aquí, en el pero. Tal vez la respuesta este en el pero. "Me encanta ella, pero..." "Me gusta esto, pero..." "Disfruto tener sexo contigo, pero..." "Pero, pero..." En ese minuto de indecisión, creo que somos lo más honestos y lúcidos que podemos llegar a ser, esos 5 segundos, en que ya no somos super heroes, mateos y los tipos enclenques más buenos del puto planeta Tierra, ya no somos el tipo que le hizo daño a tal mujer, no somos el tipo que deseaba tanto el fin del mundo ni el que quería tener 17 hijos. En esos 5 segundos, se nos da la respuesta. "Pero", pero no la buscamos. Así de mal, sicológicamente hablando, fuimos creados.