5.10.11

Viejo de las Palomas.

Hoy día, camino de mi lugar de trabajo junto a un amigo, vimos a un caballero alimentado a las palomas. En la plaza más pequeña de Santiago, no puede haber una que la supere. Un banco, un cuadrado de pasto. Muy "Sim social". Y me di cuenta que todos tenemos como una "pega", aunque sea tan simple como esa. Una función en el mundo. Es como el negro de las películas gringas. Cumple su función, de morir de alguna forma estúpida en algún minuto de la película. Este caballero, era "el viejo de las palomas" de esa plaza, no había otro. De llegar otro, me imagino que habría conflictos: "Oye, esta es mi plaza, mis palomas. Yo las compré" diría uno. "Ah perdón, no lo sabía" diría el segundo, tomando sus palomas y marraquetas y lléndose a otros parajes.