26.5.09

Sesión 2.

Hola Cecilia ¿Qué tal?

Muy bien y tú ¿Cómo has estado de ánimo? (poniendo su alarma en el celular, como para avisar de que empezaba la hora)

Mira, depende.

¿Cómo es eso?

Es que depende a lo que tú llames un buen o mal ánimo. La verdad no me he sentido desanimado, peor no he estado caminando, golpeando los tacones del zapato uno con otro, como si estuviera cantando "Singing in the rain".

Jaja, ah dale. Pero ¿Esas ganas suicidas ya han desaparecido?

Sería más cool y misterioso si te dijera "depende", pero la verdad es que sería una falacia. Sí, han desaparecido, a medida que ido madurando, es decir, tampoco es mucho lo que se puede madurar en un mes.

Ah, pero que bien. ¿De qué te gustaría hablar hoy?

(De lo mucho que me gustas, lo mucho que me puedes gustar en un mes).

¿De qué quieres hablar? Como que estás en la Luna.

Perdón, perdón. Me gustaría conversar un poco sobre la ansiedad que me aqueja. La verdad es que la mayoría del tiempo había podido controlarla, pero actualmente se me hace difícil.

¿Cómo la controlabas?

La verdad tratando de pensar poco, haciendo deporte, saliendo, pasándola bien. Tratando de mantener mi mente ocupada. Pero a medida que he podido hacer menos estas cosas, mi mente se ha activado y no deja de pensar, es casi como un ente. Y bueno, como una refugiada y escondida cobarde, ha salido la ansiedad.

Curioso que veas tu ansiedad como una persona y no como un estado. Porque al final es eso, si fuese una persona en realidad te recomendaría ver a un sociólogo, si tu problema fuesen las personas (me imagino que eso fue gracioso sólo en su mente, pero claramente me reí).

No es que la vea como una persona, en realidad no sé como la veo, no la he analizado mucho. Sólo sé que es un dolor en el trasero. Sí, la ansiedad es lo más cercano a tener hemorroides. No te la buscaste, pero ahí está, molestando.

Bueno, lo más simple que te podría decir para solucionarlo sería que volvieses a hacer lo mismo que antes, el ejercicio, etc, pero creo que ya lo has pensado, eres inteligente. Quizás tienes algún problema que no me has comentado, ¿Te gusta alguien?

(Si, me gustas tú, pero no entiendo la ilógica situación de llegar a psicólogo porque te obligan, sin querer nada amoroso y que te enamores de tu psicóloga. Aún más ilógico sería decirle que no y mentirle luego que me haya preguntado si yo miento recurrentemente y le haya jurado que no lo hacía).

¿Y?

La verdad es que no lo sé, algunos dicen que esa es una gran respuesta.

Son unos idiotas, permíteme que te lo diga, pero ¿Cómo no vas a saber?

Lo que pasa Cecilia, que yo veo a la entidad humana de dos formas, la consciente y la inconsciente. De la primera forma creo no estar pensando en nadie más que en mí ¿Eso se considera enamoramiento? Porque de ser así, estoy enamoradísimo. Ahora, de la segunda, no puedo saberlo, sólo lo sabe Morfeo.

¿Te gusto yo?

¿Qué?

Nada, te dije que se acabo la hora. Bueno, esto está interesante. Bueno, ya tienes mi celular, no me llamaste este mes, trata de hacerlo ahora. Nos vemos (esta vez, no se despidió de beso).