26.4.09

Científico con sentimientos

Lo peor para una sanidad mental es establecer prioridades en tu vida, no dejarla caer en un caos "insano", si se puede decir, claro sí, sin quitarle la espontaneidad tan bonita en casos de conocer a una chica de ojos verdes, por ejemplo. Pero ¿Qué pasa cuando esas dos prioridades se enfrentan? Por ejemplo si fueran un entusiasta defensor de la vida y por otro lado un asesino en serie de criminales? (una idea inventada ahora, claro está) ¿Tu familia o tu novia? ¿Tu familia o tu carrera? ¿Lo que más quieres versus el conocimiento?
Una de las peores cosas que encuentro de estudiar lo que estudio tiene que ser el mirar a las personas actualmente y que arriba de sus cabezas me salga una estadística de su porcentaje de esperanza de vida, claro que en gente extraña es un prejuicio. Pero en mi familia (ojo, lo que más quiero) la subjetividad va perdiendo relevancia y entramos al terreno de lo empírico, lo objetivo. El mirara mis padres y saber que les queda poco tiempo de vida, siento que no debería ser un conocimiento de alguien de corta edad. Pero sería inconsecuente de mi parte si lo aplico con gente extraña, pero no con mis padres. ¿Les queda más de un 50% de probabilidad de sobrevida a 5 años? Es bastante poco probable, pero por lo mismo, por involucrar a la ciencia debería ser más bien frío. ¿Cómo mezclar lo objetivo con lo subjetivo/ sentimiento de pena, culpa, miedo de que mis padres se mueran? La verdad creo que es la continua experiencia humana de temerle a la muerte, cuando era yo mismo quien le decía a mi mamá que no debería preocuparse, que su madre, mi abuela, estaría bien en el cielo y que poco a poco se iba a sentir mejor. ¿Yo me sentiré bien cuando ella muera? ¿Seré tan fuerte como para seguir mi propio consejo, el consejo de alguien 7 años menor, mi misma persona 7 años menor? ¿Tendré la entereza? La verdad pensar en el futuro es algo que sólo te llena de ansiedades baratas, porque claro está, en esto de las probabilidades no hay nada escrito. Existe la posibilidad que mis padres me sobrevivan a mi y que mi muerte por aplastamiento de un meteorito o caída de piano ocurra antes de 5 años, puede ser. Quizás es mi continuo espíritu de poder evitar lo inevitable, aunque claro, el sobrepeso extremo es bastante evitable.