"Sólo es cosa de existir", es lo que le decía a un amigo hace unos meses con respecto a si conseguiríamos estar con alguna mujer durante el verano. ¿Cómo es eso?, me respondió. Bueno, depende de demográficas y de que estés buscando. Claramente si quieres a una tipa estilo "Rory Gilmore" o que le guste jugar xbox 360 y poker en linea, estamos hablando de otra cosa. Pero si te refieres a lo general que se busca de un veraneo y si apuntas a una población femenina entre 16 y 20 años, simplemente tienes que existir, estar en el mismo lugar que ella y decir que si. Porque la verdad, ella, al mirarte y saber que haces o que simplemente eres mayor que ella, es todo lo que necesitas, para conquistarla.
Por un minuto temí por mi teoría, debo decirlo. Por vez primera, iba a equivocarme, con respecto a una teoría (en todo lo demás, no me equivoco). Pero antes de ayer y como una jugada del destino, para subir aún más mi ego, pasó. Y tal como lo pensaba, niña de 17 año, universitario de 22, estar juntos en el mismo lugar. Hablar, estuvo demás, porque la verdad, el destino ya estaba escrito una vez que ella se acercó a la fogata. Y al finalizar la noche, ninguno de los dos, se acordaría del otro. Pero acaso ¿No es eso el romance a lo siglo 21? Es asqueroso, pero es lo que hay. Pero al menos es entretenidísimo. ¿Y que son 5 años de diferencia? Son los mismos que la pena por Pedofilia, menos un día, claro está. Pero siempre se puede apelar a la ceguera momentánea por fogata.