20.2.09

Las películas que tienen que ver sí o sí.



Todos tenemos peleas con nosotros mismos. De hecho, incluso hemos llegado a querer eliminarnos (bueno, quizás no todos). Pero si a caernos muy mal, a desagradarnos y a preguntarnos el porque cresta dejamos que todo llegara a ser como es, es decir, así de aburrido, por decirlo de alguna manera. Bueno, esto sobre todo cuando se es solitario y no se tiene nada que hacer. Claramente no estoy pensando en lo mucho que me odio cuando estoy saltando de un avión a 13 mil pies, en paracaídas o cuando llega "Anna Kournikova" a mi casa, debido a que me vio jugando tenis y quiere casarse conmigo. En esos momentos, no piensas, pero si cuando estás aburrido, que básicamente es la mayoría del tiempo y eso le pasa a la mayoría de las personas.

Primera regla del club de la pelea "Todos tenemos varias personalidades".

Así me decía mi psicólogo cuando yo le contaba que creía tener unas 17 de aquellas. Pero claro, llegar a separarlas y no darte cuenta que son invenciones de un ser principal, de un yo, es otra cosa. Y quizás eso es lo bueno de El club de la pelea.



Bueno eso y que hay mucha sangre, golpes y violencia sin razón. Porque todos queremos golpear a alguien, más de unos segundos al día. Nos ponemos a pensar lo rico que sería la paliza, sonreímos y luego alguien nos dice "¿Oye, te pasa algo?" y tu con sonrisa malvada de mago quedas como "No, nada. Pensaba en un plan para derrotar la hambruna mundial". Todos hemos querido golpear a alguien, eso no nos hace violentos, nos hace humanos. Hombres, mujeres, niños. De hecho no me cabe duda que mi sobrino, mis sobrinos, las criaturas más tiernas de este maldito planeta, también han querido golpear a alguien (aparte de a mi, en mis gónadas). Pero ¿Qué querían? Evolucionamos de salvajes, acaso ¿Quieren que se nos antoje tomar un te cada vez que estamos enojados? Sería lucrativo para el señor te club.
El club de la pelea te habla de lo aburrida que es la vida, cuando te rindes, cuando la rutina ha ganado. No habló de que en toda la vida uno tenga que estar saltando como adicto a las drogas con síndrome de deprivación, pero si, que en algún momentos, se tenga aventura. No sé, robarse un helado de un supermercado o al menos correr por todo el minimarket hasta llegar a la caja a pagarlo. Pero ¿Qué tan aburrida es la vida? Bueno, tanto, que una de esas personalidades, se escapa de tu "yo" y se transforma en tu nuevo "mejor amigo". Y que como todos los amigos de las personas solitarias, en realidad, no es tu primera opción. Demonios, ni siquiera es una opción. Pero ya estas saliendo, carretiando, llendo a prostíbulos y casas de niñas de poca ropa. Pero que al final de cuentas, lo pasas bien igual. Y que como toda buena película, ocupando toda la sangre como paréntesis o comillas, en realidad, te deja un mensaje, para la vida "Siempre hay un momento para cambiar y vivir la vida", al menos la poca que te queda. Puede que el club de la pelea suene como una película llena de testosterona, pero creo que seria equivocarse de hormona. El club de la pelea esta llena de Adrenalina, casi como si nosotros fuéramos Edward Norton. Y por eso es una gran película.