24.2.09

Las muchachas de Salado.



Corría el año 1995, si no me equivoco. Y mis muy virginales ojos de 9 años se pusieron en contacto, con quizás, una de las mujeres más bonitas que han visto. Por "sapping", llegue al MTV y en algún tipo de sección, comenzaban a reproducir el video de "Crazy", canción de "Aerosmith". Y, como iba diciendo, mis tiernos ojos tomaron contacto con una mujer, de aproximadamente 18 años. Para mi eso era una eternidad, prácticamente podría haber sido mi madre o la polola de mi hermano, pero debo decir que sentí un revoloteo de coleópteros en mi estómago. Además, era una chica ruda, en un viaje por carretera con su amiga, viviendo el rock and roll (debo admitir que en esa época mis gustos musicales eran más cercanos a "cachureos" que al rock, pero por algo se empieza). Luego me enteré que la susodicha muchacha se llama Liv Tyler y tenía una historia particular.



Ella es la hija biológica de "Steve Tyler", el vocalista de "Aerosmith", ¿Qué mejor que un suegro adicto a las drogas? Al menos las comidas en familia serían bastante entretenidas.
Saltamos al año 99 y todo el frenesí del fin del mundo. Yo estaba en séptimo básico, el video de "crazy" ya era parte del pasado y creo que babeaba por Britney Spears en esos momentos, hasta, bueno, hasta el estreno de "Armaggedon". Debo decir, que al igual que "Jt" (Ben Afleck), tampoco me gustaría de perderme de algo con Liv. Ahora, que la canción la cante mi suegro, algo "creepy", pero aún así, entre salvar a la Tierra y quedarme con Liv Tyler en la superficie, difícil decisión. Aunque si no salvo la Tierra, no salvo a Liv y bueno, una linda paradoja.



De ahí, saltamos al año 2001. No me malentiendan, yo tengo una suficiente dosis de ñoñeza, pero nunca tanto como para fantasear con elfas y hobbits. Pero Liv en "El señor de los anillos", bueno, yo acabaría con toda la Tierra media para estar con ella. Yo renunciaría a mi inmortalidad, de yo ser el elfo, aprendería a usar una maldita espada, aunque actualmente me corto hasta con el cuchillo de mantequilla, pero ese no es el punto. Liv tiene unos ojos preciosos, no sé que polimorfismos produce que las trigueñas tengan ojos azules, pero debo decir que es una de las mejores combinaciones que puedan formar una linda cara, una bellísima cara. Porque al final de cuentas, eso es Liv, una preciosa cara y una tipa de una actitud e historia la raja. Calmada, pero hija de una estrella de rock. La chica de al lado, si es que yo viviera en Malibú. Pero acaso ¿No la hace eso más apetitosa?