Siempre quise ser cineasta. Pero pensándolo mejor, lo que siempre quise ser fue crítico de cine, aunque más masculino y despierto que Italo Pasalaqcua. Aunque, analizándolo mejor y siendo honesto, lo que quería era ver películas gratis, al por mayor y antes que el resto. Pero soy nada de lo anterior, pero creo que puedo hacer algo al respecto y dado que tengo tiempo y ganas, escribiré mi columna de cine, que se llama “Las películas que tienen que ver sí o sí”.
Show me the money.
Yo he visto muchas películas en mi vida y siempre una que otra me ha tocado más según el estado de ánimo que tenga en el momento en que veo la película en cuestión. Ahora, estoy viendo una, que he visto, más de 50 dedos de las manos y de los pies. Se llama “Jerry Maguire”. La protagoniza Tom Cruise y Rene Zellweger. Se trata de un agente de atletas gringos, que se queda sin clientes, salvo uno, que es el menos exitoso. Entonces, en teoría, el éxito de Jerry se iría a las pailas. Lo despiden de su firma y cuando se va, con la cola entre las piernas, dado que él había ayudado a crear la firma y ahora lo despedían, se va muy enojado y grita a los cuatro vientos si es que alguien se quería ir con él. Ahora, el día anterior él había escrito una serie de metas y objetivos que la firma había perdido, por el dinero y la fama y esta había caído en manos del personaje, de Rene Zellweger. Cuando él llama a que alguien se vaya con él, bueno, ella responde porque le pareció el tipo más jugado que había conocido. Y la verdad, lo era. Pero él no tenía idea de que hacer, no tenía clientes, no tenía dinero, salvo unos cuantos dolares, no tenía ideas y una de las cosas más importantes, no tenía plan dental para su, única empleada.
Pero se las arregla. Y bueno, como toda película y como es imaginable, se genera una atracción entre los dos personajes. Aumentada por que el personaje de Rene, tiene un hijo, el niño de "Stuart Little", pero cuando sólo era tierno, no un futuro gay. Entonces, como que uno ve al cabro chico y hasta al tipo más fuerte, con más testosterona y estereoides en el cuerpo, se le llena de lágrimas e alegría los ojos (es que es esa etapa de los niños). Bueno, también actúa Cuba Gooding Junior. Él es el único cliente de Jerry. Es un futbolista (americano, obvio), con mala actitud y con poco éxito en la NFL. Pero el futuro de Jerry, del personaje de Reese y de su hijo, dependen de que le renueven el contrato a este idiota. Alguien demasiado egoísta, como para ver más allá de su nariz. Pero eso es lo bonito y bueno de la película, sacar lo mejor de las situaciones, de las personas, de los momentos. Y juntar todo eso, en una película que no diga "Made in gringolandia", en todas partes.
En realidad, la película es genial. Llena de lecciones de vida, momentos entretenidos y graciosos y es, para mí, sencillamente un clásico. Además, uno se entera de como vivir con el "Kwan", y eso es super rescatable.
