19.1.09

Las muchachas de Salado.





Era el año 2003 y se estrenaba una de las mejores series de acción del los últimos 5 minutos de mi vida. La gracia de la serie, era que todo transcurría en tiempo real. Ahora, esa era la gracia, para los adultos. Yo, un pequeño de 27 años en esos instantes, tenía otras aspiraciones. Y se concentraban en la hija de Jack Bauer (sí, me refería a 24, pero era bastante obvio). No recuerdo su nombre, pero debe haber sido algo como Kate o Amy, siempre se llaman así. Pero el punto y ahora sí que sí, es la actriz que la interpretaba, Elisa Cuthbert.


Debo decir que ella ha sido mi acompañante de muchos de mis sueños húmedos (todos aptos para menores, no se pasen películas). Yo creo que para muchos. Es que desde que se estreno "La chica de al lado", se creó un icono sexual adolescente ninja mutante. Ya, ella es increíblemente rica (esto es algo simple, ella es sexy, rica y rubia, punto). Pero aparte tiene un cuerpo de ensueño. Y representa, una sola cosa, sexo. Y esa película, lo refleja.Una actriz porno que se muda al lado de la casa del más hormonal de los adolescentes.


Me imagino que me pasara algo así, bueno, algo similar pasó estos días en que se mudó una de estas modelos faranduleras, pero acá era vecina, vecina, propiamente tal. Podría ir a pedirle azúcar y ella me abriría en shorts de jeans, polera de franela apretada,roja, pelo rubio al viento y me diría "No tengo azúcar, pero ¿Te puedo ayudar con algo más?" (con acento un tanto suave y un poco sudorosa por el ejercicio que estaba haciendo dentro del depto.) Ahí me desplomaría por el infarto masivo que me provocaría, pero apartando el terrible dolor de ese tipo de infarto, sería una fuerte increíblemente feliz (apartando el terrible sufrimiento que le causaría a mi familia, pero en fin).

Es que Elisa, es un icono en todo sentido. Ya hizo una película de terror, así que ya la pudimos ver gritar, como toda chica sexy, con buenos pechos, estilo "Buffy, la caza vampiros". Así que como todo icono, es un cliché. Pero a veces los clichés son buenos, son franceses, creo.