Cuando ya no queda nada más que hacer, ver en la Televisión o no se tiene xbox 360.
7.1.09
Las muchachas de Salado.
Creo que terminaba el año 2003, si no me equivoco era Noviembre. Y en el canal, en que sólo daban "Smallville", para mí al menos, comenzaron a dar una serie demasiado gringa para mí "The O.C.". Jamás pensé que una serie así me iba a agarrar ni que la iba a ver religiosamente, pero bueno, pasó. Y creo que por dos cosas, la segunda, la más importante. Una por el tipo nerd que le gusta la chica linda, estilo popular, durante toda su vida (uno se siente identificado, de pura empatía, claro). Y segundo por la vecina, Marissa Cooper. Es que ya sólo con ese nombre, es como para recordarla. No sé si era ella, perse, es decir, es espectacular, sus curvas y su cuerpo de modelo, pero a la vez, de chica de al lado son, bueno, como ya dije espectaculares. Pero creo también fue porque era un tipo pobre en que la conquistaba, la mezcla de clases y el poder vencer las adversidades (aunque creo que la historia del tipo nerd era más adversa). Micha Barton, como se llama esta lindura, lo tenía todo, al menos en la serie. Inteligencia, cuerpo y problemas sicológicos y/o legales. Es que ¿Hay algo más entretenido que dar un beso, sabiendo que te puede atrapar la policía?
Es que la tipa era demasiado popular. Y el tipo, demasiado pobre. Aunque no sé porque me sentía identificado, dado que soy de clase media. Pero siempre quise cambiarme a un colegio cuico tipo "Craighouse" y probar suerte. Usar camisetas y golpear capitanes de equipo de Rugby (aunque probablemente habría terminando leyendo comics y con un ojo morado, pero ese no es el punto). Micha es la tipica muchacha con la que saldría, me enamoraría y luego sufriría por tratar de ayudarla con sus problemas. Mis padres me dirían "Déjala", pero yo estaría demasiado embobado con su cuerpo y su "cuicura", entre tierna y molesta. Es que como diría un amigo "Odio a los chihuahuas, pero si están en la cartera de Paris Hilton, los encuentro tiernos". Y esto es lo que tiene esta mina. ¿Quién imaginaría que es la niña que sale debajo de la cama en "El sexto sentido"? Al menos yo no la veía como un objeto sexual en esa etapa (bueno, tenía como un año y un gramo de testosterona en mi sangre). Micha, por mucho tiempo, al menos las dos primeras temporadas en que sus problemas eran tiernos y no un cacho, como al final en que se agradecía su salida de la serie, fue la protagonista de mis sueños, húmedos y secos (¿Se llamarán así?) y por eso, no podía faltar una reseña sobre ella.