29.1.09

Las muchachas de Salado.



Ella, debo decir, es una de las chicas que más deseo. ¡Lo siento maestro budista!, pero con ella, no puedo olvidar el "objeto del deseo". Y ya son años, al menos desde que tengo edad para manejar. Quizás es el amor más largo que he tenido. No, simplemente es el más largo, sin lugar a dudas. Y lo cumple todo, todo. ¿Por qué? Porque tengo que ocultárselos a mi padre, como una "buena" y entretenida relación amorosa (las relaciones buenas, son aburridas ¿Qué se le va a hacer?). Esta moto, es preciosa.



Yo me acuerdo cuando tenía catorce años y me iba en bicicleta a "tarde deportiva" en el colegio. Era demasiado atrapante el avanzar más rápido que los autos, en un vehículo, de muchísimo menor precio y valor comercial. Mi bici, amarilla y de stickers de skateboarding, era lo máximo. Y sobre esas dos ruedas, era el mejor, al menos en rapidez y pelo al viento (ahí, si tenía pelo, como para decirlo). Hasta que me cambié de casa y la bicicleta, fue reemplazada por la micro, por una sucia micro. Y cuando la quise de vuelta, estaba oxidada y ya no servía. Yo fui pésima persona con esa bici. Pero nunca olvidaré lo que pasé con ella. ¿Por qué? Porque no me hacía pasar rabias, de ella no tengo recuerdos malos, sólo buenos y porque me permitía soñar ¿En qué? Bueno, en una moto. Sí, sí. Esto es una demostración de lo mala persona que era. Estaba con ella, pero soñaba con otra. Es decir, el tipo malo, malo. Pero así fui. Pero esa bici siempre sería mi mejor amiga y de verdad le tenía mucho cariño. Pero la sensación de "pelo al viento", se multiplicaría por diez, en una moto. Por eso siempre me gustaron y me gustan. Además, yo nunca he sido de equipos. La moto me gusta, porque es uno solo, tu moto y la carretera. Y nadie más te molesta. Tu moto, incluso es económica. Entonces, es la mejor relación que se pueda encontrar. Porque incluso la más rica de todas, a la que le dedico estas palabras, es económica. ¿Y las cosas que puedo hacer con ella? Da lo mismo el dinero.



La BMW R 1200, siempre fue objeto de mi deseo. Cuando la veía pasar por la calle, pensaba "Oh la moto rica wn". Y es rica. Por fuera y por dentro. Y sencillamente puedo hacer de todo con esa moto. Pero como todo niño, me gusto aún más, para convertirse en un amor cuando la vi en brazos de otro. No fue sino hasta cuando vi "Long way down", programa de viajes, protagonizado por "Ewan McGregor" y su mejor amigo, que me enamoré de ella.



En el programa, tenían que viajar casi 25 mil kilómetros, desde Gran Bretaña hasta Sudáfrica. La carretera, las motos y ellos. Y bueno, un presupuesto de miles y miles de dólares. Pero eso es un detalle. Cara, pero sólo al principio, casi como encontrar a tu amor verdadero "Cuesta, pero sólo al principio, como en la vida". Es una dama de familia, de categoría y de buena, buena fama. Y es preciosa.
¿La voy a conseguir? Sí, la voy a conseguir, como sea. Y voy a viajar por el mundo, con mi moto y nada más. Así tenga que ser un monigote del sistema, por un tiempo. Compro mi "bimer" y se acaba. Y a viajar. Y yo sería fiel con ella. Le contraría de mi bici, por supuesto que sí. Pero también sabrá, que desde hace mucho tiempo, era el objeto de mi deseo.