24.1.09

Las muchachas de Salado.



Han pasado como diez u once años desde que vi esta teleserie, llamada "Tic tac". Esta teleserie era genial por 3 razones. Una, se trataba de un fantasma enamorado de una mortal. Dos, la banda sonora completa era de Queen, en español, pero Queen al final y al cabo. Y tres y la más importante, estaba Leonor Varela.



Es que Leonor, es como esa chica que siempre fue tu vecina, te caía bien, pero no la pescabas mucho. A ella le gustabas mucho, pero a ti no te llamaba la atención. La dejaste de frecuentar y con los años te encuentras con ella, espectacular, preciosa. Pero ahora no es llegar y decirle "ahora me gustas". Que superficialidad, sobre todo aumentado porque siempre te llamó la atención y nunca hiciste nada. Y ahora que se ve espectacular, ahora te la vas a jugar. No te van a pescar. A mi siempre me llamó la atención Leonor Varela. Tenía toda una historia, desde ser hija de un gran científico, vivir poco en Chile y ser más del mundo, que chilena y ser una trigueña preciosa. Además, en la teleserie, se enamoraba del tipo más chapado a la antigua que puede existir. Y yo que soy u tipo de ochenta años atrapado en un cuerpo más joven, no me puedo sentir más atraído por eso, de lo que ya estoy (por algo escribo esto, sin anteojo. Hay una necesidad, detrás).

Ahora, como siempre pensé, Leonor es del mundo. En la última película que la vi, salía con Stifler, alias el "Stiflmaister", de American Pie, interpretando el papel de profesora de español sexy (lo sé, cliché). Pero me dio mucha rabia que ella interpretara a una Argentina. Así de insignificantes somos para Hollywood. Es que Leonor es tan chilena como el super ocho, por la cresta. Pero nunca la reconocimos. Y ahora que está triunfando, nos gusta, la queremos, tenemos un perro labrador para regalarle. En realidad, igual es injusto hacia ella y barsa alegar. Pero siempre me gustó. Tenía 10 años no podía declararle mi amor. Ni siquiera sabía lo que era amor, un beso o tomar leche en taza. No podía declararme. Cuando repitieron la teleserie y yo tenía 15, podría haber hecho algo. Pero ella hace eones que había emigrado hacia USA. Pero como dije antes, sería egoísta tenerla sólo para mí. Ella, es del mundo. Sería parecido a reclamar como mías las pirámides o los atardeceres en la playa. Cuando algo es tan precioso, tiene que ser de todos.