24.1.09

Exportación de chilenos.

Y llegó mi amigo. Aquel que viajo a Francia, en un acto de amor heroico, cuando todos le decíamos que volvería sin vísceras y que todo era un engaño. Bueno, volvió, pero sin riñones, pero creo que la diálisis es semi entretenida. 3 veces a la semana, hacen buenos amigos. Pero como dice el dicho "lo comido y lo bailado, no se lo quita nadie". Bueno, en realidad, no ha vuelto, pero supimos de él. Misteriosamente, esta sena y salvo, a decir verdad, la Internet, no es tan peligrosa como decían los adultos (más adultos que yo, al menos). La conoció por Internet, le pagaron el viaje a Europa y ahora, bueno, ahora lo están paseando por todo el viejo continente. Esa si que es suertecita, quizás deba meterme más a los chat, ¡viajes gratis! No, pero que materialista de mi parte, la chica es demasiado linda. No, pero que superfluo de mi parte. En realidad, que suertecita la de mi amigo. Pero que envidioso de mi parte. ¡Demonios! Soy humano, podría tener los siete pecados capitales, en segundos al relatar esta historia. Ojalá este tipejo vuelva con sus órganos, enteros y sin daño alguno. O sea, sólo el daño que se infrinja el mismo, al estar pasándolo tan bien en estas vacaciones.