Hay algo que yo he tenido con las vecinas. Toda mi vida, bueno casi toda, he vivió en departamento. Y mi imaginación, científica, calculista, cuadrada, siempre vio esto como una mejor opción, dada al numero de departamentos que caben en un edificio, mayor probabilidad de la existencia de una super mujer, provocadora de mi babeo, continuo, pero cool al mismo tiempo. Pero no, generalmente, a lo largo de los años, mis vecinas han sido ilegalmente pequeñas o asquerosamente viejas. Ni siquiera he tenido la suerte de una vecina obesa, dentro de mi rango de acción. Pero el sueño húmedo de la vecina sexy, siempre ha estado. ¿Cuando lo exploté? Cuando viví en casa, 4 años. Siempre imaginé las piscinas vecinas, chapoteos, agua en cuerpos esculturales, ojalá femeninos. Pero tampoco. Vecinas, habían, pero más que casas, estas muchachas usaban sus hogares como fortalezas, tipo Rapunzel. Aunque es probable que se alejara de mí. Pero eso sería sugerir un plan maquiavélico en mi contra, que no croe que exista ¿O sí? En fin.
La muchacha de hoy, bueno, era una vecina, de alguien al menos, durante su vida. Y justamente, interpreta el papel de vecina sexy, en la única película que la he visto. Pero es suficiente. ¿Su nombre? Sarah Roemer.
"Oye, ¿Veamos Disturbia?", decía un amigo "¿Masturbia?" respondía yo, siempre tan hidálguicamente. "No wn, Disturbia. Me tinca buena" Y la vimos, chico adolescente pierde a su padre, golpea a su maestro, es encerrado bajo arresto domiciliario. Y como yo, no se le ocurrió nada más que espiar a sus vecinos (bueno, ellos si tenían piscina). Y que curiosa es la suerte y el destino en las películas, justo se muda el persona de Sarah Roemer. Y que curioso, es demasiado, bueno el apelativo correcto y saliendo de la caballería es ¡Rica!
Es que de repente, la situación lo amerita. Esta mina, era rica. Y obvio, tenía que bañarse en Bikini. Y bueno, ¿Quién no tiene un buen juego de binoculares y percianas en su casa? Todos, entonces es cosa de sumar 1 mas 1, para que te de la raíz cuadrada de pi, y llegues a la conclusión de lo que pasó. Obvio que el personaje de Sarah, encontró atrayente que el tipo estuviese recluido, detenido. Y obvio, ella no sólo era un personaje bonito. También leía y no sólo "Vanity fair", como decía el personaje masculino adolescente, sino que libros de verdad. Entonces, era perfecta. ¿Lo siguiente? Bueno, ella se da cuenta que la están viendo, su vecino y su amigo Coreano/gringo/esquimal (la versión del personaje negro único de antaño) y en vez de enojarse, va a la casa de su vecino y empieza a espiar con ellos. ¡Si las cosas fuesen así, en la realidad! Bueno, por eso son películas. Y llega a la casa, con la ropa mojada, el bikini abajo y con cara de "Sé que me espías, me gusta, sigue".
Es que la vida sería tanto más simple, de esa forma. En que si los hombres pudiéramos babear, con binoculares y tostitos, con autorización de las féminas. Bueno, obvio que justo también, otro vecino es asesino en serie, el adolescente lo descubre estilo Scooby Doo y la chica grita mucho, en bikini mojado y pelo rubio precioso. Es que son un mal necesario estas películas. Y buen, vecinas como ella, son un bienestar faltante. Pero tengo fe, son 120 departamentos.
