10.1.09

Culebrones.

¿Por qué todo tiene que ser una teleserie? Es decir, no todo, nadie me dice Salado Alfredo, cuando se comunican conmigo, pero casi todo. A veces, un beso, es tan sólo eso, un beso. Y a veces la intención no tiene nada que ver con calentura, es cosa de revisar antecedentes, como si esto fuera un caso penal. Hay coincidencias, entre darle un beso a una desconocida con la intención de calentura y sin está última. Pero, si por algún extraño sentimiento, ¿No es tan desconocida? ¿Y si el sentimiento detrás no es calentura? ¿Por qué tengo que ser juzgado por errores de mis congéneres o errores mios del pasado? Pero ese es el problema, la gente, generalmente es relajada y con el pelo al viento, cuando les conviene, algo así como un olvido colectivo. Pero todos y todas tienen memoria de elefantes adictos a las pasas cuando no les conviene.
Yo trato de abstraerme de teleseries o de culebrones, es la verdad. Estoy en otra, algo que mi papá llama, "El mundo de bilz y pap" (¿Podré ser amigo de Billy o de Mike?). Pero al igual como todos somos superfluos, todos somos algo románticos, que es una parte de la teleserie, al menos la parte linda y mamona. Y todos queremos un abrazo, muy de repente. ¿Pero cuando no hay nadie con quien compartirlo? Podría abrazarme a mi mismo, pero mis brazos son cortos. Además, yo no tengo rico olor.