Habiendo ya entrenado más de un mes lo básico, junto a Javiera, ya era casi un experto. Aparte pude pasar todos los días con ella, bajo la excusa de jugar baloncesto, como que le estoy tomando cariño a esta pelotita naranja. Además, al parecer, por ser alto y saltar harto, tengo dedos para el piano. Los entrenamientos con Gorila eran intensos, aparte me trataba bastante mal, pero no lo culpo, me imagino que los simios son así (¿Como puede venir del mismo Útero que Javiera?). A todos los entrenamientos, me acompañaba Javierita. Pero era más una compañía compartida, con los otros miembros del equipo, que también la conocían. Además algo me hacía sospechar de una supuesta relación entre Andrés y el, presente amor de mi vida. Pero él no decía nada y Javiera sólo estaba en la Luna, cuando lo veía.
El primer partido de la temporada era contra "The Kent School". Creo que era un rival tradicional para el colegio. Nunca habíamos ganado y de hecho siempre había sido paliza. Gorila, el año anterior, había terminado llorando en los vestuarios, dado que fueron eliminados en primera ronda. Pero este año sería distinto, dado que está el talentoso de Salguragui. Y bueno, creo que el zorro de Andrés puede servir de algo (alguien me tiene que traer las bebidas y toallas).
Hasta ahora sólo había conocido a 2 miembros del equipo titular del colegio. Decidí que a la hora de colación, trataría de conocerlos, para dejarles claro, que yo quería ganar el campeonato nacional. Camino a verlos, me fijé que alguien trataba de conversar con Javiera, pero ella no quería o al menos no tenía cara de querer. Así que corrí, lo tomé y lo lancé lejos. "Salguragui, no", me dice Javiera. La verdad no entendí, si la acabo de ayudar. Me doy vuelta hacia el sujeto y me lanza un golpe, la verdad es que hace bastante tiempo no me dolía uno. "¡Paren!", grita Javiera, "Son compañeros de equipo "¿Qué?" Es el base armador del equipo Salguragui, su nombre es Rodrigo (Pero si mide un metro, pensaba yo). Rodrigo, él es Salguragui, Robertichi Salguragui, es el nuevo alero (Pero si se tiñe el pelo, pensaba Rodrigo). Por fin lo conocí, aunque tenía un presentimiento de que la pelea, no terminaría ahí.