Uno siempre trata de buscar la grandeza, básicamente en todo. La verdad nunca he conocido a alguien que quiera ser el peor, como meta. Si, he conocido a los que lo son, pero no como meta de vida. Cuando se dan cuenta de lo bajo que están en alguna etapa de su vida o en algún ámbito, se sientes como hormigas, pequeños, ínfimos. A todos, me imagino, que nos ha pasado. Bueno, el otro día quise hacer una investigación de como es sentirse como una hormiga, por lo que pasé toda una tarde en el patio de mi casa y en vez de hablar todo el rato, como de costumbre, me callé, no escuché, sino que simplemente contemplé.
Las hormigas, son, en promedio, 17 mil veces más chicas que los humanos. De partida, si yo viera a un gigante, 17 mil veces más grande que yo, correría, perdiendo control de todos mis esfínteres. Pero no las hormigas, de hecho, nos enfrentan, en realidad sin saber el peligro que les espera. Son exploradoras, en búsqueda de comida, no de hambre, sino que simplemente porque esa es su misión. Nunca he conocido a nadie que tenga tales ganas de completar una misión, a toda costa. Además, como son 17 mil veces más pequeñas, todo es 17 mil veces más grande, para ellas. Tienen un mundo, 17 mil veces más grande, para explorar, para mejorar, para disfrutar, para encontrar a su "hormiga media naranja", para vacacionar, etc. En realidad, en esta tarde, me pude dar cuenta que sería grandioso ser una hormiga. Yo siempre me he sentido incómodo en mi mundo, apretado, con falta de espacio. Claro está, que mi mundo es bastante pequeño y distinto a la Tierra. Pero es lo que tengo. Me agrada, pero es pequeño. Tal vez lo mejor sería ser como hormiga y abrirme a otras actividades, sin tenerle miedo a lo grande e intimidantes que puedan ser. Pero no sé si esa sea mi misión en la vida. La estructura de la sociedad hormiga les da trabajos y/o misiones a cada hormiga y cada una cumple una labor. Tienen una monarquía y de hecho, eso es lo que le falta a la sociedad humana. Al menos sería mejor que la democracia hipócrita en la que vivimos. Pero los humanos no. Supuestamente podemos hacer lo que queramos, si nos lo proponemos. Por lo mismo es un desorden. Si tan sólo se nos dijera, tú, bueno, tú eres el obrero. Y trabajas de obrero. Tú, tienes cualidades para ser médico, así que bueno, a estudiar mil años. Y así. Orden, evitando el caso actual. Es cierto, cierto ¿Y las libertades? Si, bueno, tal vez sería una cosa que estaría dispuesto a dejar de lado. Al menos las hormigas están en todas partes, así que algo de libertades deben tener. Además, ellas has estado en la Tierra más que los humanos, por algo será.
En conclusión, la próxima vez que te sientas como hormiga, sientete bien, orgulloso y con el pecho bastante inflado.
