23.12.08

La mujer ideal.

Este es como el tema principal que ha rondado por mi cabeza, desde los 5 años. La verdad no sé como nunca escribí sobre esto, pero inspirado en unas chicas que vi en la piscina y que estoy bastante aburrido, heme aquí.
La mujer ideal, puede ser un tema fácil o un tema difícil. Claramente, me iré por la difícil, creo que es más interesante. Desde chico, la mujer perfecta era aquella de vestido largo y corona en la cabeza. Algo así como la Cecilia Bolocco, pero antes de los escándalos de las fotos desnuda.Tenía que ser educada, una dama. Y por sobre todo, casta. Yo no sé desde cuando se dejó de usar la palabra "casta", pero creo que debe haber sido, alrededor del año 1541, cuando los españoles llegaron a América. Ahí se había dejado de usar, más menos desde la época medieval baja. ¿Por que las películas de Disney acuñaron esa idea de mujer? Yo creo que debe haber sido, porque, en una sociedad, en teoría conservadora, existen padres conservadores, que no llevarían a ver a sus hijos, películas en que la protagonista sea separada y madre soltera. Así fue como que hasta los 17 pensé que las mujeres eran muy parecidas a Pocahontas.
Pero como fui creciendo, me fui dando cuenta de la verdad. Las mujeres, en realidad, eran más parecidas a mujer bonita o a Erin Brokovich. Luchadoras, víctimas de la adversidad de una sociedad netamente machista. Mi plan de vida, era luchar por sus derechos, algo así como el "macho feminista alfa", tener un programa de televisión tipo "Alo Eli" y denunciar maridos abusivos. Claro está que nunca pensé que se habían extinguido estas mujeres de vestidos largos, sino que estaban escondidas en tierras lejanas de Irlanda del Norte o en los más altos parajes de Groenlandia, donde sólo se llega nadando. Entonces tenía esta mezcla de princesa luchadora contra la adversidad y bueno, virginal. Dentro de esta "caricatura" que me fui formando, obvio que en ningún lado aparecía el típico estúpido neo hippie, que se cagaba a cada polola que tenía y fingía seudo sentimientos para que las mujeres le tomaran atención. No aparecía no por su inexistencia, sino porque esta princesa luchadora jamás tomaría parte de particular relación y siempre sería lo suficientemente inteligente como para rechazar el comportamiento de este tipejo, pasado a mierda.
Fue así, como seguí creciendo, más y más y lleno de sentimientos de bondad, estilo personaje Disney, dejando de lado las superficialidades y lleno de una lingüística a lo Don Quijote, me propuse conocer un poco más a estas princesas. Cabe decir que la sorpresa, fue grande. Las princesas, más que ser estilo Disney, era estilo amor ciego 2. ¿Los neo Hippies? Bueno, ellos existían. Pero para mi sorpresa, eran la sensación y llegaban a liceos femeninos como rock stars. Todos los "hijos de puta" que les dediqué, cuando supe que engañaban a sus pololas, perdían sentido cuando sus "ex", se ponían a pololear, a los 2 días de terminada la relación. ¡No habían vestidos largos! ¿Saben lo ridículo que es vestirse de príncipe, sobre todo cuando te tienes que mover en transporte público? ¿Y el corte de pelo a lo pelela? ¿Y las panties? ¿El calor del verano? Pero bueno, como todos los polimorfismos, siempre quedan vestigios, algo así como el parecido que nos queda con las moscas o con el pez sapo de los lagos Jupi Jupi, en Malasia. Por esto, nunca perdí la esperanza, antes de unirme al "enemigo". Y existían. Pero como vestigios. Estaban los vestidos largos, pero no cabían en ellos, el placer de comer Mcdonals las había derrotado. Eran virginales, pero un tipo les juró que se casaba con ellas. Sabían que debían haber dudado de ellos, tal vez por el hecho que los conocieron sólo una noche. Pero es un detalle. Sabían que podían luchar contra la adversidad, pero el hacerse las víctimas, funcionaba mucho mejor, en una relación costo/beneficio. Y era menos esforzado.
Crecí y crecí, ya con la imagen en mi cabeza, queriendo demandar a Disney, pero la conocí, creación de mi cabeza. Fue algo así como una respuesta adaptativa de mi cerebro. Me di cuenta, que aunque la mayoría de las mujeres, son como ese Neo hippie, pasado a mierda de vaca, hay excepciones, que no son antítesis, necesariamente, sino que mujeres distintas, con buenas intenciones, de momento y tan infinitamente reales, que no es posibles dejarlas en el pasado. Es como mirar los posters de Slam Dunk en mi pieza y soñar por un lugar distinto, diferente. La mujer ideal, es cualquiera, ninguna. Tal vez la más irreal que conozca, en un momento inoportuno. Porque esa va a ser la más real, para mi cabeza. La mujer de mis sueños, literalmente.