Es extraña la sensación que siento. No es felicidad, pero es muy cercano a aquello. Es dificil de expresar, pero en realidad de esto se trata, creo. La felicidad se remite a algo que sólo se siente, no se irradia ni se transmite, ni siquiera por transmisión sexual. Pero no puedo dejar de lado a mi abuelita, que debería estar viva, que ya me convencí de que no lo está, pero no lo encuentro justo (claro, no creo que la muerte sea justa en casi ningún caso, claro que hay excepciones). Tal vez lo que siento es sentirse solo, a pesar de la compañía. Y a la vez acompañado, pero no de una manera física, sino como una fuerza interna, un "¡Vamos!" que nace de la nada y me hace rendir en mi vida, a pesar de los malos ratos, a pesar de que no he conocido a nadie interesante, últimamente. A propósito de esto, me acordé de la gente que si fue interesante, en algún momento de mi vida. Más que acordarme, me encontré de frente con ella. Fue interesante. No fue un reencuentro, fue una anécdota. Primero porque mis mejores amigos la encontrarón bellísima. Y eso sumado a alcohol y noche, lleva a un sólo resultado. Misteriosamente, no se dio este último. Y debo admitir que yo también disfruté la compañía. Y bueno, claramente me lamenté de haberla alejado. Yo sé porque lo hice, por justicia y respeto hacia ella, pero claramente nunca resultó. Yo quedé como un imbecil, lo que menos importa y jamás le volví a hablar, sólo que ahora, no fue por motivación mía, sino que de ella. ¿Una dulce venganza? Se puede tomar así, dada las vueltas que da la vida, no lo veo así. Es un tema de momentos, antes no era así. Para mí ahora, lo es. Para hablar, conversar, reirse juntos y comentar de la vida, algo así como un pseudo grupo de autoayuda. Yo sé que su pareja lee este espacio. Una persona totalmente ajena a la historia, a mi, lee este diario de vida, mi bitácora de viaje. ¿Se sentirá amenazada por mi? Ahora, la verdad es que si, soy de temer, pero no a propósito, me imagino que eso servirá de algo para tranquilidad de ella. Yo, simplemente escribo. No mato a ninguna mosca, porque mantengo las ventanas cerradas de mi pieza y no tengo notebook como para escribir al aire libre. Por lo mismo, no soy una amenaza. No puedo estar en una cafetería de incógnito, viendolas besarse con uniforme de colegiala japonesa. Por segunda vez, no soy una amenaza. Pero eso quita nada. No hablaremos, no debatiremos, no tendremos un duelo de debate. Es dificil encontrar una mujer con quien hablar, de algo más que ropa y farándula. De algo más que el último tipejo con quien estuvieron. De algo más que ellas mismas. Si yo tuviese mi "Tolerancia 0" propio, ella sería uno de los miembros de mi programa, a pesar de sus 2 cromosomas x. Pero insisto, no creo que pase. Pero ahora, no es por mi.