19.9.08

El porqué de 17


Mis personalidades me están dominando nuevamente. Es que cuando tu forma de ser es una compilación de 17 maneras distintas de ver la vida, pueden resultar dos cosas: Uno una completa destrucción personal y ser loco para la sociedad o tener una muy bella personalidad y ser loco para la sociedad. Porque insisto, lo loco significa diferencias. Y creo ser diferente, ni para bien ni para mal, a mi no me toca juzgarme a mi mismo. Las 17, a continuación:

1-El nerd. No sé si empezó cuando recibí mis primeros anteojos, pero creo que comenzó antes, mas menos en 5° básico cuando mi papá me llevó a ver Star Wars. La verdad es que la posibilidad de viajar en el espacio y construir robots, me tenían que llevar a ser algún tipo de ingeniero o astrofísico, pero estoy en un ámbito muy distinto. Lo que si quedó fue la personalidad, ya que robots del futuro, naves espaciales no combinan mucho con sexo, rock and roll y chicas. Más bien con inhaladores, suspensores y calculadoras. Hell yeah!

2-El estudioso. Esta pareciera ser parecida a la anterior, pero son completamente distintas y no por tener una, debería tener la otra. Lamentablemente para mi seguridad corporal escolar, tenía ambas, lo que me hacía un blanco delicioso para bromas, golpes o subidas de calzoncillos. Nunca fui un estudioso prodigio, o mejor dicho, un prodigio en el estudio, pero si dejé de salir por estudiar, si llegué más temprano a mi casa porque al otro día tenía prueba de religión o alguna materia no estudiable.

3-El deportista. La verdad es que esta en particular tiene nada que ver con las dos anteriores, generalmente mi asma me debería haber impedido practicar deportes de gran impacto o la preocupación de mi madre sobre mi seguridad física habría impedido que jugara hasta golf. Pero no pasó y a pesar de ser nerd y estudioso, pude hacer una carrera atlética bastante productiva. Hasta que entré a la universidad, claro, pero al menos en algún minuto entrené.

4-El sensible. Esta es la que más me desagrada, ya que ha sido culpable de todas mis penas. El creer que hay más que buscar en la gente, que algo bueno se esconde detrás de las personalidades desechables de la mayoría. Encontrar que un día lluvioso es increíble, es lo máximo. Ahora, imaginarme caminando de la mano con una rubia de pelo crespo, que he amado desde los 16 años, es una estupidez.

5-El violento. La verdad es que ha sido la más introvertida de todas, la más evitada. Quizás por eso toda mi vida he querido practicar artes marciales (al menos desde que vi Karate Kid). No para controlar mis impulsos, sino para darles un filtro y golpear con estilo y no a la maleta. Aparte podría combinar mi tercera personalidad con esta y potenciar aún más esta última, por entrenamiento.

6-El cuentista. De no ser por esta, no estaría escribiendo ni tendría una pagina hace 3 años. No habría escrito mi primer cuento a los 5 años y no habría ganado ningún concurso. Pero nunca fui humanista, para colmo de mi mismo. Fui científico de nacimiento, pero a la vez humanista. Un escritor y astrofísico frustrado. Pensar que podría estar construyendo agujeros negros, para luego escribir sobre ellos. En fin.

7-El cinéfilo. En algún minuto creí que quería estudiar cine. De hecho escribí una película, cuyos bosquejos perdí con tanto cambio de casa. Pero el concepto era genial. Era algo asi como un musical, pero cantado por nadie. Como un "Greatest hits" de la vida de cualquiera, pero en la pantalla de televisión. Un drama que buscaba encontrar lo mejor de la vida, para salir del cine diciendo "¿Vamos a tomarnos un helado Sofía? Te quiero decir algo hace tiempo". Creo haber visto dos películas diarias desde que tengo memoria y concepto de mi mismo. Serán unos 17 años. Haciendo un pequeño calculo, habiendo 365 días en un año, por 17 años, por 2 nos da un total de: 12410 películas. Un número apetitoso. Tal vez esta personalidad es la culpable de mi diversidad de pensamiento y de mi creatividad y no al reves (la creatividad de ser cinéfilo). Lo sabré en 17 años más, ojalá. En su defecto en 34.

8-El payaso. Para alguien tan serio como yo, resulta complejo escuchar que uno es chistoso, que hace reír a la gente y que lo tildan como desordenado. Soy ordenado, como el mayordomo de los locos Adams, pero a la vez desordenado como Patch Adams (es una mezcla bastante estruendosa, por decirlo menos). La verdad es que también culpo a el ser cinéfilo, ya que mis recursos son casi ilimitados en material chistoso. Así que más que ocurrente, se recordar bien el chiste que se le ocurrió a otro. Tal vez ninguna idea ha sido mía. Tal vez mis intenciones no son propias, sino que de algún personaje de cine.

9-El conquistador. Lo más probable es que de risa que yo escriba esto (personalidad número 8, nuevamente), pero siempre he tenido este yo no sé que. Esta capacidad de cautivar, pero a la vez no le saco provecho. El ser coqueto, pero no con la intención de serlo. Raro, quizás no es una personalidad perse, sino que un error de fábrica.

10-El eterno enamorado. Alguna vez un antiguo amor dijo que yo era un enamorado sempiterno. Y pensándolo bien, sus dichos son bastante reales. Me gusta la idea de enamorarme, estoy enamorado de enamorarme. Es la mejor manera en que puedo sacar lo mejor de mi. Algunos dicen alinear los planetas, yo digo alinear mis personalidad en un fin común, todos salimos ganando. Lamentablemente, el enamoramiento, como bien dice la experiencia práctica de casi todos, dura bastante poco, pero es rico.

11-El religioso. Las batallas internas más interesantes que he tenido durante mi vida han sido protagonizadas por mis otras 16 personalidades v/s esta. Y la verdad es que por varios años, unos 4 años, sólo tuve 16 personalidades. El tipo de pastorales, el tipo que quería ser sacerdote, había muerto a la edad de 17 años, fundamentado en otra personalidad, la pesimista. Me gustaría haber dicho, no, se murió para que se expresara la número 10. Pero no, no fue una pelea con Dios, fue una pelea conmigo mismo y gané y perdí. No podía creer que un una criatura tan divina como debería ser Dios (el católico) dejara que el mundo fuera como era, como es. Ahora he vuelto a creer, de a poco, pero he vuelto. La verdad es que si el mundo es como es, nada tiene que ver con Dios, sino con nosotros mismo y cada uno se dibuja su propia Tierra. Uno vive con fe si quiere y sin ella si es que lo desea, nadie te obliga.

12-El imbecil. No es rico tenerla, pero la verdad es que me sale tan natural que sería un descaro no describirla. Tengo tal poder para dejar la crema, para expresar un sentimiento lindo de una manera violenta y que hasta el mejor piropo, pase a ser un insulto digno de un golpe en las gónadas. No sé como tengo amigos, pero agradezco tenerlos. Pero la verdad es que mi imbecilidad no tiene filtro, es contra todos y tiene una fuerza de varios newton. Es la expresión del mal uso que se le puede dar a ser chistoso.

13-El sarcástico. No sé si sea no tomarse las cosas en serio, yo creo que no. Pero no puedo estar 10 minutos sin decir o pensar en algo sarcástico. Es como una forma de ser muy snob e intelectual, tal vez. Para mi es tomarse poco en serio a la gente que merece ser tomada con poca seriedad. En entretenido ver a alguien recibir un sarcasmo y que no lo comprenda, algo así como una persona gorda herida, con un tobillo doblado y decirle" ¿Es una lesión de Kung fu?" y que te contesten "No, no hago deporte". Se combina muy bien con el hecho de ser imbecil.

14-El liberen a Willy. Esta es casi tan mamona como el sensible, quizás una variante 2.0 de aquella. Pero el ver a un perro herido ( no a un gato, son deleznables), ver a una ballena en cautiverio, saber de algún animal atropellado, activa mis más ingeniosos planes de libertad hacia los mamíferos, reptiles, homo sapiens, etc. Lo bueno es que nunca llegué al punto de meterme a "Green peace, Chile", pero estuve a punto. Y no por una mujer, que es lo peor.

15-El buscador de justicia. Este era el más reacio al religioso. Este último ponía la otra mejilla. Cuando este lado domina, cada uno se merece lo que provoca, según sus actos, ´no importa que hagas ni de donde vengas. Tú obtienes según te merezcas, por tus actos, es simple. Tú haces daño, recibirás daño. Haces el bien, recibes bienestar. Es bastante simplista. La verdad en que los periodos en que se combina junto a la sensible, queda la crema. Serán de los momentos más tristes, aunque ya quedaron en el pasado. No es una personalidad para esta época, la justicia como tal, pragmática como debería ser, no existe. Nunca ha sido ciega, de hecho es un Halcón, que además es orejón y un tanto corrupto. Pero es así, ha sido así y seguirá siendo así, por lo que hay que adaptarse. Creo que esta es la que más tengo reprimida actualmente, de las 17.

16-El pesimista. Esta es la que debe haber estado presente por mayor número de años, la original, donde comenzó todo. Siempre voy a tener algo de ella, es inevitable. Es inevitable, porque yo siempre voy a vivir en este mundo, mi mundo y la gente siempre va a ser como es. Ahora no me complico mucho y junto con el buscador de justicia, son las personalidades menos expresadas en lo que llamo "forma de ser". Pero están.

17- El chino Rios. Esta es la que forma parte como número 1 de la lista, pero lo mejor para el final. Llega un punto de tu vida es que tienes una epifanía y ese antiguo yo muere, no duerme, muere, golpeado, aplastado y nace este tipejo al que no le importan mucho las cosas. Algunas si, como yo mismo, mi familia (que forma parte de mi yo) y mis amigos. Pero el resto de las cosas, de las personas, etc, importa bastante poco, "Estoy ni ahí". No es una variación del imbecil, sino que mi motivo de bienestar y tranquilidad.