21.9.08

Oda a la vida

Miro al pasado y me siento asqueado. No de mí o de algo que hubiese hecho, sino por no apreciar la vida. No en un sentido mamón de que los arco iris son bonitos o que los ponis son lo mejor de la Tierra, sino en el sentido real de las palabras "Que rico es estar vivo". La verdad es que yo creo en la vida después de la muerte y esta última más que una despedida, es un inicio. Aún así, esta vida, la terrenal, es la raja. A pesar de todo lo malo, a pesar de la gente, a pesar de las muertes injustas, a pesar de las injusticias, a pesar de todo. Una sonrisa de un niño, después de haberle hecho una cara graciosa, vale la pena. Un gracias de una persona x, un "Eres lo mejor que he hecho" de tus papas o un te quiero real de la chica del momento. Decir un "te amo", aunque no sea cierto, aunque no se real en el sentido abstracto, pero si sentirlo o sentir esas mariposas en el estómago, aunque sea una sola vez. Mandar a la cresta a alguien que te cae mal o ganar un partido de tenis, con un derecho paralelo y gritar "vamos". Pedir perdón por algo que hiciste mal y de verdad sentirlo. Darle un beso a la muchacha que te gusta y que quede mareada por lo bien que lo hiciste. Que eso pase a hacerle el amor y que al finalizar después de un par de horas, ella te diga "Gracias" y que sean reales, simplemente por no haber pensado tan sólo en ti mismo. De vivir la vida, siendo uno mismo y llegar a ser grande, excepcional. Que rico es haber nacido para ser un bacán en lo que te gusta. Y que quizás ni siquiera sea en lo que estudiaste. Que rico e estar enamorado del personaje de una película. Poder hacer un viaje a Irlanda, recorrerla a pie y luego hastiarte del pasto. Luego ir a Nueva York y lo único que quieres es poder ver algo de paisaje. De estar constantemente insaciable, pero por querer más y no por ser desagradecido. Que rico es tener el potencial de poder hacer todo. Y que la limitante sólo sea quererlo.