23.8.08

Mi más negro secreto

¿Cómo estarás memita? ¿A dónde estarás? Porque quiero ubicarte en un par de años más. ¿Estarás con el Tata? ¿Me lo vas a presentar? Por fin lo voy a conocer. Ah y están mis antepasados. Que interesante conocerlos. ¿Cuándo llegue me darás el abrazo que me faltó todos estos años? Me dirás "Si, fui yo la que te mandaba fuerza para que siguieras. ¿Te acuerdas cuando dejaste de odiar a esa tipeja? Yo te ayude. ¿Abuelita? ¿Sí? Siempre lo supe, estaba claro. Pucha que rico abrazarte. Oye, te quería decir algo-Dime- Pucha es que disculpa por dejarte de lado cuando me puse a pololear. No hay problema, se entiende. ¿En serio? Porque yo pasé mucho tiempo sin entenderlo. Como que no me hacía lógica haber dejado todo de lado por una persona, independiente como resultase ser. Bueno, es que querido nieto, nunca tuvo lógica. JAJAJA, si Meme, me hubiese encantado que me hubieses dicho eso antes. Nos habríamos aprovechado más. Es verdad. Pero si te lo hubiese dicho jamás hubieses madurado, jamás hubieses estado como estás ahora. A propósito ¿Cómo estás? Bueno Meme, aquí estamos. Bien, soy feliz. ¿Por qué? ¿Te casaste? No no, todo lo contrario, estoy más solo que nunca, amorosamente hablando. ¿Y entonces? No, por nada en especial, sino que simplemente me di cuenta que la felicidad no se busca, sino que se nace con ella y uno lo que busca es perderla. ¿Cómo es eso? Bueno Meme, es fácil. Uno siempre en la vida está con problemas, que uno resuelve y se siente "feliz", por decirlo de alguna manera. Se siente pleno y cuando llega otro problema perdemos esta felicidad y así estamos, como en un pin pon. Entonces, por lo que me dices, si se encuentra la felicidad, no es que s tenga de antemano. No pues Meme, se equivoca. Uno nace con ella. Cuando niños nuestra mayor preocupación es cuanto rato vemos televisión o dormimos o tomamos leche en mamadera. Pero cuando vamos creciendo, vamos sabiendo más cosas, aceptando otras, conociendo otras y así. Pero lo que se nos da a conocer, sobre todo desde la adolescencia son artimañas para perder esta felicidad innata. No se trata de que cuando niños no somos lo suficiente inteligentes o "maduros" para darnos cuenta que estábamos mal, sino que simplemente estábamos demasiado bien para captarlo. Y yo me di cuenta de eso un tiempo después de su muerte abuelita, que a pesar del dolor que me causó, yo era feliz. Que a pesar de que se e juntara con el quiebre de una relación amorosa muy larga y tediosa y donde las confianzas se pasaron a llevar y me dolió mucho también, a pesar de todo eso, fui feliz. No por la libertad que me causó el terminar, sino que encontré esta verdad, este tesoro escondido en la conciencia. ¿Cómo te diste cuenta de aquello? No lo sé, quizás fue un libro, una frase en una película, el ver a un niño sonriéndole a su mamá, el ver a una linda chica de ojos azules haciéndome ojitos, que sé yo. La cosa es que lo encontré. No sé porque se me dio este privilegio a mí, pero lo agradezco, a quien sea que fuera responsable. Que rico que estés bien, querido nieto. Que rico verte memita. De verdad que te echo mucho de menos. Aunque sé que te tengo.
De pasar esto,¿Podré decírselo? Que no sólo estoy bien, que estoy feliz. ¿Podré transmitirlo? Que si lloro, es porque soy sensible, pero que atrás de eso está alguien pleno y que quiere ir por más, no por disconformidad, sino porque se puede. Y esta es mi verdad, quizás mi más oscuro secreto. Que atrás de la barba, el desgano, los ojos llorosos y tristes a lo Droopy, hay felicidad plena, a pesar de las desgracias. Porque nací con ella, porque es mi derecho.