Cuando ya no queda nada más que hacer, ver en la Televisión o no se tiene xbox 360.
20.2.06
¿Eternamente enamorado?
Vivimos en una sociedad distinta a la de nuestros padres y ellos experimentaron lo mismo con nuestros abuelos. Es cosa de ver una buena película en blanco y negro en que el romance aparece como tan inocente y bonito, en que los protagonistas experimentan una pasión incontrolable. No puedo dejar pasar a “Casablanca” y la música de Frank Sinatra (me gusta más su versión de “As time goes by”), en cambio en nuestros días lo más romántico es “Jamás besada” y la música de Avril Laringe. No digo que nuestros padres hayan sido unos pacatos que sólo pensaban en darse besos y caricias inocentes, es decir, por algo nacimos nosotros, hijos de esa generación y por algo se ha ido poblando la Tierra. No es por obra y gracia del espíritu santo. Pero la visión de amor a ojos de la sociedad ha cambiado y ha cambiado mucho. La diferencia es que, lo que hacían nuestros padres a escondidas, ahora se hace libremente. Es algo bueno por un lado, ya que evitamos vivir en una sociedad llena de secretos y limitaciones. Pero lo malo que trae consigo esta nueva libertad es que la visión de amor se ha distorsionado. Ahora cada vez que nos gusta alguien decimos que estamos enamorados, “yo la amo”, “yo la amo con toda mi alma”, son frases recurrentes en la sociedad de hoy. No es por un asunto en que todos salgan con todos, lo que cada uno haga con su vida es decisión de cada uno y, por lo demás me importa muy poco. El tema es, que la palabra”amor” ha perdido su importancia, por lo menos la importancia que se le daba antiguamente. Más que lo anterior, cuando uno cree que encontró a la persona que lo llena completamente, uno se refiere a ella o a él como, “es el amor de mi vida” y eso, mis queridos lectores, es muy falso, ya que para decir es el amor de mi vida debimos tener otros amores y eso es imposible. Sólo se puede amar una vez en la vida, querer muchas veces, pero amar es una vez.
Muchas veces confundimos querer con amar, pero no es nuestro error. La sociedad nos guía hacia una dirección errada, yo en mi muy humilde opinión cambiaría la palabra enamorado por encariñado, quizás así todo sería más simple.
Pero para mi mala suerte creo que son muy pocos los que pensamos así, tal vez sea por mi espíritu viejo, que aunque en mis cortos años me hace razonar más maduramente que la mayoría de mis coetáneos. Que ellos son más felices, no me queda duda. Deben pasarlo muy bien pasando de relación en relación como animales. Sin ánimo de insultar al fiel pingüino emperador. Que ellos tengan mucha más experiencia amorosa que yo tampoco me cabe duda, hasta creo que un niño de siete años tiene más experiencia que yo y eso no tiene nada de malo, según mi punto de vista claro. Es que yo digo ¿Para que empezar algo que no quiero terminar? Tengo demasiada conciencia para eso y por sobre todas las cosas siento respeto ajeno, algo que se ha perdido en la sociedad de hoy, tal vez por falta de religiosidad. Esto lo digo sin ser de ninguna religión en particular, pero reconozco que las religiones ayudan mucho en los aspectos que me he ensañado en defender.
El otro día conversando con un amigo, seguidor ferviente del modo de pensar moderno, me decía: “Pero no seas tonto, a las minas hay que tratarlas mal, es decir no mal, pero no de la manera en que lo haces, las mujeres no son vasijas de cristal que si las tratas muy brusco se van a quebrar. Esto es como salir a cazar y ellas son las presas, si al final el instinto animal se impone” Yo quedé anonadado, no podía creer que fuese tan así, hasta que recurrí a una de mis muy pocas amigas, amiga porque ya fui rechazado por ella, amorosamente claro. Ella me corroboró todo lo que me dijo mi amigo y cuando uno escucha eso desde una mujer (depende de los gustos de cada uno), cuando uno escucha eso, se te quiebran todos los valores, todo en lo que creías. De hecho yo pensé que había perdido toda una vida en buscar ese amor, pero ahora después de haberlo analizado mucho me doy cuenta que no estaba equivocado, sólo que estoy en la sociedad equivocada. Pero que manera de no asumir mis errores podrán pensar, pero es verdad. No creo estar equivocado, de hecho vamos a hacer un experimento. Quiero que piensen en todas las veces en que han estado “enamorados” y me digan si es que alguna vez fue diferente. Aunque es muy arriesgado de mi parte, me atrevo a decir que la mayoría de las veces han sentido lo mismo, téngase presente que yo también hice el experimento. Todas las veces se siente lo mismo porque todas esas veces no se ha amado, se ha querido. Si no fue así, es que ya encontraste a ese amor y por lo que más quieras, ¡recupéralo! Creanme que para mi también fue una decepción enterarme que no he amado ninguna vez, que no he encontrado el “amor de mi vida”. Que todo lo que he sufrido últimamente fue en vano, pero por otra parte fue un nuevo renacer, ¡todavía hay esperanza! Lo difícil es como difundir la noticia a través de la sociedad, es como difundir el mensaje de que todo es falso, estando en la matriz. Si no me entendieron, quise decir que es muy difícil enseñar o aclarar algo a alguien que no quiere ser clarificado. ¿Cómo hacerlo entonces?
La respuesta es fácil y como toda buena conspiración, debe ser hecha desde dentro. Es igual a la frase “si no puedes con ellos, úneteles”. Hay que unirse, pero no perder la brújula de el porque se hace. Hay que provocar que la “querida” palabra “amor” vuelva a ser lo que fue en tiempos de antaño. Tal vez no sea en esta generación, pero no quiero entregar a mis hijos, un mundo en que no haya un amor puro, un amor que hizo que ellos existan.