2-El
peaton: lamentablemente desde que volví esta puta ciudad, he tenido que volver
a usar auto. Y sea por mi trabajo y/o porque soy papá. Y los peatones, se
sienten como “ vacas sagradas”. Esto porque están como en desmedro, ante los
que tenemos auto, porque son unos “pobrecitos”, aunque el más pobre huevón
puede tener auto (con crédito). Entonces se pasan las luces rojas, son
imprudentes en carretera y aunque tienen razón a veces cuando cruzan pasos
peatonales. Uno va en unas bestias de 1 t, si uno nos atropella, aunque sea 10
km/h, uno o les caga la vida para siempre o los matan.
3-Los ciclistas:
para Entiendo que Europa, sobre todo Holanda, transiten con seguridad e incluso
se sientan con cierta superioridad moral. Pero en una ciudad como Santiago,
donde se construyen ciclovía por obligación, dónde está interrumpida por
árboles, etc., no puedes llegar y cruzar un paso peatonal (que no está hecho
para ciclista), un semáforo en verde (que no está hecho para ciclistas), que
andes por la vereda paréntesis que no está hecho para ciclista) y que andes por
la calle por la izquierda) que no está hecho para ciclista) y te enojes cuando
alguien te llama la atención. Y pase lo mismo con los peatones. Si un auto, te
vas a llevar o te atropella, te caga la vida o te mata. Independiente de qué
pueda haber un juicio civil por los daños que te puedan causar, estamos en
Chile como la justicia no sirve y además, a diferencia de Europa, la
rehabilitación no es gratuita ¿para qué arriesgarse?
4-Los
viejos/as: esto debe ser transversal a cualquier cultura, cualquier país,
cualquier continente. pero a diferencia de otros países como Chile, que tienen
más historia, otros ancianos, que son veteranos de guerra o que sobrevivido
hambruna, pandemia, los ancianos ventiles no tienen mucha historia o mucha
“superioridad moral“, sobre los jóvenes como para tratarlo de forma de
expectativa. Es verdad que les debe cierto respeto a nuestros ancianos, de de
nuestra propia familia). Pero¿ por qué le gran respeto a un anciano que no
conocemos? Sobre todo si te trata con falta de respeto a ti. Esto, lo veo sobre
todo, a nivel de peatón, por ejemplo del metro con las “ viejas velocirráptor”,
se cuelan cuando tú llevas minutos antes que ellas esperando entrar al metro
(en mi caso sin ninguna intención de sentarme ) y cuando se abren las puertas te
pasan a llevar , sin inportarles ningún civismo. Lo que me encanta de España,
es que los viejos /ancianos no esperaban en ningún momento que les cedieras el
asiento sólo por ser viejos, si lo hacías lo agradecían, aunque muchos te
decían que no, gracias (porque no estaban hechos pico).
5-Las continuas
llamadas para ofrecerte productos. En España, nunca entendí el que me hicieran
firmar la protección de mis datos. Al principio me parecía molesto. Pero al
volver a Chile, lo entendí. Todos los días, me llaman al menos cinco veces a
veces desde la misma empresa, muchas veces empresa que yo tengo contratada,
para ofrecerme productos (a veces productos que ya tengo). Como llaman de
números distintos, muchas veces no puedo dejar de contestar. Como soy papá, no
puedo No Contestar porque pienso que puede ser una emergencia de mis hijos.
Como soy ansioso, tampoco puedo dejar de contestar y como soy respetuoso,
tampoco puedo dejar de contestar.
Por Mail,
también me acusan. Para ofrecerme cuentas de banco etc. por cosas de destino,
el año pasado tuve que necesitarla y inicie trámites para abrirlos. Luego de
años que me gozaron. Me pidieron documentos y documentos. Para luego decirme
que no me podían ofrecer el producto, del que me acosaron🤦🏽♂️.
6-la
farmacias. La farmacia en Chile, al igual que yo creo en todo el mundo son
particulares. Y me parece bien el libre mercado, yo no lo entiendo. Pero al
igual que el sistema médico, al no haber seguridad social todo es muy caro. por
tanto uno tiene seguro para que los remedios te salga más barato. Uno se tiene
que informar, antes de ir a comprar los remedio, en qué farmacia te es más
barato tu remedio y donde tu seguro es válido. Ves el precio en Internet y
luego vas a la Farmacia. En general la farmacias tienen filas muy largas, dónde
estás al menos 30 minutos esperando. Primero hay una señora, preguntando para
productos del pelo o por todos sus remedios para saber cuál es más barato o qué
producto del pelo es mejor (porque ellos no averiguan antes como tú). Luego hay
otro caballero (también anciano), preguntando para su producto para disfunción
eréctil o para una peineta etc. Luego de media hora, puedes pasar tú, para
comprar tu remedio o para tus hijos. Pero te dicen que tu remedio no está, o tu
remedio tiene otro precio o que tu remedio no puede ser usado con tu seguro.
También muchas veces te dicen que tu receta (que hiciste tú, porque eres
Médico) no sirve porque tiene algún borrón. Cuando pasa eso, le dices que te
permita hacer la receta ahí mismo, porque eres médico, pero te dicen que no
porque la fila es muy larga paréntesis que ya lo sabes porque ella lo hiciste
paréntesis, por lo que te amo enojado). En España, primero las filas no
adelantas largas, porque habían farmacias cada dos cuadras al igual que en
Chile. Segundo, los remedios por ley valían lo mismo en cada farmacia, así que
no tenías que averiguar los precios por Internet y segundo si no había un remedio
en la farmacia, sabías que podías ir a la segunda y no había problema. En
general no había problemas con la receta (aunque al día de hoy, cada día ponen
más problemas por ella, así que en este sentido no hay mucha diferencia. Y no
tenías que tener seguro complementario, dado que la Seguridad Social como
cuando era joven cubría el 80% del valor del remedio, siendo ya muy barato,
mucho más barato que en Chile. Y cuando eres anciano, te cubría al 100%. Viene
España, la Farmacia está también en particulares, también ganaba mucho dinero.
7- la falsa
solidaridad. Yo creo que esto es algo de los chilenos, aunque en Santiago, siendo
la ciudad más grande de Chile se acentúa. Esto se daba haciendo tetones,
haciendo rifa y viendo dinero, compartiendo cosas por Instagram o por otra
redes sociales. Si se pierde una abuelo, o una mascota, se piden rezo un poco
dinero y la gente se preocupa. Se comparten noticias cuando hay una persona
desaparecida o cuando hay incendio, la gente está preocupada, se donan cierto
alimentos no perecibles, etc. pero la realidad es que a nadie le importa el
prójimo, todo el mundo está preocupado de uno mismo. Tú metro cuadrado, con
suerte tu familia nuclear. Ni siquiera tu familia, tu ascendencia, tus papás, tus
hermanos ( cuando son buenos hermanos, porque mi hermano son como el repico) o
sobrinos (cuando no son unos interesados ).
8- La
delincuencia: siempre encontré que esto estaba exagerado. Antes de irme a
España, el 2017, siempre caminé o me movilicé en auto de forma tranquila. Desde
el colegio y universidad, desde el 94 al 2014, siempre movilicé transporte
público de forma tranquilo, incluso trabajando del 2013 al 2017, siempre se
transporte público tranquilo, sin pensar en que me iban a saltar. Siempre
siendo que habido, podido usar el celular en la calle, cuidando mis cosas y
estaba de cierta forma tranquilo. sólo me saltaron una vez, cuando tenía 17
años y no fue de forma violenta. Aparte pero ahora, al volver el 2021 de Chile,
roban los autos, existen el delito botonazo (en qué estás entrando a tu casa,
mientras se abre el portón eléctrico uno delincuente te abordan, te roban tu
auto de forma violenta, muchas veces sin resistencia te dispara no te
acuchillan y se llevan todo auto), muchas veces más tratado saltar y nunca más
me he ido a sectores muy periféricos en transporte público. Siempre que tomo el
transporte público, ciertas zonas, me siento muy inseguro. El Chile que conocí,
nunca volvió.
En España,
cuando los horarios eran reducidos, con mi mujer siempre dijimos“ cuando
volvamos a Santiago tendremos horarios amplios para poder comprar, para poder
esparcirnos, porque no existe esto de los descanso, etc., siendo un poco
malvados”. Pero al volver, ya sea por el estallido social, COVID y
principalmente por la delincuencia, todas las tiendas, supermercado y el
esparcimiento, cierra muy temprano. Por lo tanto, la bien general se trata de
despertarse, trabajar y dormir.
9-Los medios
de comunicación. Es un poco ligado a la delincuencia. Es verdad que la
delincuencia aumentado. Esto. Pero si es verdad que la forma en que comunican
esto es extremadamente amarillista ¿ Qué me importa a mí que una persona fue
asaltada a 5000 km kilómetros de donde estoy yo? O los portonazos de Punta Arenas?
O que los pingüinos de Humbolt están haciendo encerronas a los castores en
Coihaique?
No hay ninguna
noticia positiva en hora y media de noticias . Y eso sólo en la noche. En la
mañana dan otra hora al menos. A mediodía otra hora al menos. En total al menos
cuatro horas de noticia. Todas iguales, todas negativas. Porque incluso la
sección de deportes es negativa, no somos buenos en ningún deporte. En España,
todas las noticias eran iguales, 20 minutos en bucle, se repetida en todo el
día“ el gato de Maria, en Málaga (yo estaba en Barcelona), está atrapado en un
árbol. Viene los bomberos y los rescatan. “Se juega la gran lotería de Navidad,
hay 25 ganadores repartidos por todo España, han ganado €25 cada uno“. Y no que
España no haya delincuencia, al sur de España existe la Red de narcotráfico más
grande de Europa. Y no es que no hay asesinato en España seguro que los hay.
Pero ya sea para no hacerse Mala Fe, ni caldo de cabeza ni sufrir, pero los
medios, ya sea porque la gente no consumen este tipo de noticia, no venden
esto. Y en todo el mundo la gente quiere ganar dinero, pero a diferencia de
Chile, en Europa se gana dinero de otra forma y en Europa, hay más millonarios
que en Chile.
10- Los
horarios de trabajo, los jefes y los equipos de trabajo. Bueno yo creo que esto
depende de la suerte de Gabo. Tengo amigos (bueno amigo), que tiene excelente
trabajo. Por esto no lo ha dejado en 11 años. Pero son casos cortados con los
dedos de una mano. Cuando llegue a Chile, pensaba en tomarme 12 meses para descansar
y buscar trabajo en Internet. Pero encontré trabajo enseguida, así que las dos
semanas de llegar me puse a trabajar. Me ofrecieron un trabajo de ocho a Ocho y
para no perder ese trabajo, que fue el único que encontré, lo acepté. El
horario era de lunes a Sábado , porque los médicos así trabajan en Chile. Era
algo de Locos. de a poco fui bajando el horario, siendo juzgado. Fueron
haciendo mis hijos y cuando me tomaba el posnatal (no legal, dejando de ganar
plata, porque trabajo un horario se paréntesis, mi jefe me hacía porque no nos
dejaba con la Nana, o con mi mujer, porque deja de trabajar, etc. en estos años
se murieron mis dos papás para no perder el trabajo, no me tomado ningún día de
licencia, también porque al tener tiempo pienso más en mi pena y me sirve un
poco como de terapia. En esos dos años en mi trabajo nadie me ha dado un pésame
como en ese sentido pena por mí paréntesis tampoco lo he obtenido de mis
amigos, ni pensar que lo voy a obtener en mi equipo de trabajo de mis jefes, ni
pensarlo cierra paréntesis, pero sido semi decente tener al menos un poco de
comprensión. Las pocas veces que me he ido más temprano hoy he faltado, porque
mi hijo está enfermo o a mí me da un dolor de cabeza etc. no me han puesto
malas caras o me han puesto problema. las pocas veces que ha pasado eso, he
tenido Contestar reclamo porque he faltado, por la razones más ridículas como
que no tengo decencia, ni ética por faltar o que me deberían de pedir por
faltar, etc. otras veces me dicen que tengo que pagar los exámenes porque falté.
cuando falto, tengo que enviar ocho meses, a distintas jefaturas para corregir
mi agenda, tengo que buscar yo cambio de agenda para cambiar horario a los
pacientes, enfermeras para preguntarme porque cambió la agenda, para registrar
que son efecto adverso paciente, lo hacen de mala gana, no hay ningún nivel de empatía
. Así que pese a mi “burnout”, nunca me
dan ganas de faltar, por todo este proceso burocrático.
Todos
estos ex amigos como me irían “deja de trabajar”, “ trabaja porque te gusta la
plata” (emociona a vivir de lo que cae los árboles).
Entonces
cuando yo digo que quiero volver a España, principalmente quiero alejarme de
Santiago. Ya antes de vivir en Europa, odiaba a Santiago. Y luego de conocer
una sociedad más justa, empática, con seguridad social y con real solidaridad ,
se me hace imposible volver a vivir aquí.