8.1.09

Las muchachas de Salado.



Era el año 2000. Yo tenía 14 y era obeso. Estaba en mi máxima expresión de obesidad. Aparte era demasiado peludo, como Chewacca, de Star Wars (algo exitante). Por lo que me refugiaba mucho en mi propio mundo, conformado por las películas (el internet y con esto, el porno, estaban fuera de mi alcance). No me acuerdo en que mes, pero se estreno una película que cambio mi vida (si, super cliché la línea, pero son recursos para llamar su atención. Juego con su mente, pero les aviso, ay que soy bueno, en fin). La película se llamaba "Casi famosos" y junto con ser como la única película bien traducida (¿o se dice traduja?) al español, a su título me refiero. Trataba de el rock and roll de principios de los 70, que en mi opinión, es el mejor. Y de como iniciaba un grupo "Steel Water". La gracia del grupo era su guitarrista, algo muy Jimmy Page o algo por el estilo. Bueno él y su romance con Penny Lane, el mejor personaje del año. Pero todo esto, no se trata de ellos, ni de Penny Lane, ni del personaje con el que más me he identificado en mi vida , el del niño periodista, enamorado de la chica Hippy inalcanzable. No, se trata de un personaje totalmente secundario en la trama, pero a la vez la más importante. La hermana del niño periodista, que le regala todos sus discos de música al irse de casa y esto inspira al chico.

Me refiero a Zoey Deschannel. Sí hasta su nombre es rico. Cierto, decir que la amé está lejos de ser cierto. Pero al igual que en la película, jugo un papel secundario en mi vida, pero al mismo tiempo, importante. La segunda vez que nos encontramos (insisto, estaba demasiado encerrado en mi propio mundo) fue en una película llamada "Elf", que Will Farrel. Es que la imagen de ella en traje de Elfo, por Dios (insisto en mi problema sexual). Es ella, son sus ojos azules profundos, que me marean, me cautivan, que sé yo. Algo tienen. Y si esto siempre ha sido por una chica, dentro de la chica, siempre ha sido por los ojos. Y esos ojos, penetrantes. La verdad son una obra de arte. Además que la tipa es preciosa en su totalidad. Lo mejor de todo es que no tiene cuerpo de modelo, por lo que podría ir a la piscina junto a ella y no avergonzarme de mi abdomen en delantal. Aparte no creo que le moleste. Lo mejor de todo es que no puedo pensar sexualmente en ella (ya, definitivamente tengo un problema sexual), pero siento que es algo bueno. Cada vez que la veo tengo ganas de cantarle algo en francés, llevarla a andar en Góndola por el mapocho y regalarle un perro labrador, preñado, para que tenga muchos más un tiempo después. Cada en buen barrio y pasear junto a ella, de la mano, en una tierra libre de flaites y de reggeton. Y aunque no me pueden pertenecer un ser humano, tener esos ojos azules junto a mi. Mirarlos, cuando la bese, debe ser una experiencia religiosa. Si, ha tenido fracasos, como "La guía del viajero intergaláctico". Pero aunque fueron las dos horas más aburridas de mi vida, me concentré en esos ojos. Y aunque tuviésemos una mala cita, sólo serían dos horas de aburrimiento, como esa película. Aunque no sé que tan asustada se pondría si en vez de escucharla, la miro todo el rato. Aunque al menos, sería el primero que la mira siempre a los ojos.