Dios, que complicado soy.

Muchas veces he escuchado como la gente maldice lo complicada que es la vida. Muchas veces, esa gente, he sido yo. Pero la verdad, el complicado es uno. La vida simplemente es. No puede ser que para algunos sea tan relajada y para otros, una mierda. Va más allá de no creer en las injusticias, claro que las hay, pero no creo que este sea el caso. Uno es el que se complica. Nuestras emociones no hacen complicarnos. Tal vez sería tan fácil si sólo fuéramos entes pensantes, en búsqueda de perfección, a bajo costo, sin sentir nada. Es curioso como esta idea ha sido explotada en varias películas y libros, en que cuando la sociedad pierde la libertad de sentir y simplemente viven para ser "eficaces", no hay guerras, no hay odio, no hay sufrimiento. Pero tampoco hay amor. Demonios, soy complicado ¿Y qué? Eso me hace la gran persona que soy. Puede que a uds. también. Pero si duele que a uno no lo juzguen con la misma vara. Si mi mejor amigo, una persona correcta, pero tal vez menos complicada, comete algún acto, quizás reprochable o ni siquiera, un acto "normal" para gente de nuestra edad, por ejemplo, dar un beso, se le da la connotación de normalidad, o de que tipo más canchero o que bueno que lo hizo o que rico que lo está pasando bien. Aunque él en ningún minuto tenga la intención de perpetuar ese acto, era algo del "momento". Ahora, cuando yo hago lo mismo, no con la misma intención, dado que soy "el complicado", se toma la connotación de haber hecho algo incorrecto, algo indebido, que tipo más mala persona, que reprochable, arrojémosle manzanas y melones (ni siquiera dándome la oportunidad de poder recibir frutas más blandas y, por ende, menos dolorosas). Yo creo que seguir mis sentimientos me hace ser complicado ¿Pero saben la cantidad necesaria de los anteriores que necesito para siquiera tratar de tratar de dar uno? Nada, que un poco de alcohol pueda lograr, ni siquiera un cambio de cerebro o crianza. Es algo mio, tiene mi impronta. A nadie le importan las intenciones, al menos yo no he conocido a nadie más, excepto del tipo que aún hasta el día de hoy, me espía mientras me miro al espejo. A la gente le importan las acciones. ¿Acaso no importa que pueda dar un examen sin siquiera botar una gota de sudor? ¿O que me pueda subir a una montaña rusa sin cinturón de seguridad, dado que es ilógico asustarse de algo que va a 60 km/hora, si es que he manejado a 120 (el límite permitido por la ley)? No, simplemente soy catalogado de complicado por mis acciones. Y la verdad me da lo mismo. Todos somos complicados en algo. Yo soy complicado por seguir mis sentimientos. Y que así sea. Moriré juzgado y tal vez sólo, pero enamorado.