2.11.08

Reflexiones al azar.

Es tan difícil definir que o quien vale la pena. Podría pensar en una lista de 100 cosas que necesitaría tener una actividad o una persona, para hacerla rescatable. El punto es que en muy pocas ocasiones se cumplen todas y los errores o cosas malas son muchas. La cuestión es que la mente nos juega trucos, uno se convence de algo y dan lo mismo estas 100 cosas, con tal de que haya una, funciona. Y nos pasamos 17 mil millones de películas de éxito, felicidad futura y bienestar eterno. La verdad, una falsedad, pero una mentira que a la vez es una verdad semántica. No estoy realmente feliz en lo que hago, pero como me convenzo, sin pensarlo tanto, me siento bien. Y todo eso, es una estupidez. La verdad es que prefiero mil veces sufrir y que sea de verdad. Es tonto pensarlo y decirlo, pero sufrir de verdad, me hace sentir bien. Y ese bienestar es real, no es eterno, es momentáneo, hasta que encuentre una nueva fuente de dolor. Pero así es la felicidad, el camino entre la solución de un dolor y el encuentro de otro. Eso no quita que me sienta bien. No es estar feliz, pero si es algo que me da tranquilidad y lo obvio, bienestar.