14.10.07

La amo, pero la odio...la odio, pero la amo

¿Cómo logro estar bien?
No sé que es lo que busco, pensaba saberlo. En realidad actualmente en teoría lo sé, sólo que no lo tengo, no lo puedo tener. Ella no me deja. ¿Por qué? En realidad no lo sé, yo creo que la respuesta sensata es que dejo de amarme, totalmente de un día para otro. En realidad parece una mala pesadilla, pero a veces este tipo de cosas pasa en la vida real que es más mala que la mejor película de terror. Una pesadilla horrible. Le di todo lo que pude, todo. Sólo me falto prostituirme en la esquina de mi casa para también poder pasarle plata. Pero de mi parte di todo, sólo que no fue suficiente. En realidad no quiero sentir esto, pero creo que empiezo a odiarla. Siento odio porque es el camino más cercano a la posición en que me encontraba antes, la de enamorado. La traición me está llevando a esto. ¿Por qué lo hizo? La verdad es que no lo sé. No lo sé porque ni siquiera ella lo sabe. No sé si es otro hombre, no sé si fue una mala cara, algo que dije o que hice. Tal vez son todas esas cosas. La verdad es que me gustaría que me hubiese dicho el típico “no eres tú, soy yo”. Al menos no me sentiría tan mal. Es que demonios, de saber que terminaría así, por último la hubiese engañado y tratado mal, habríamos terminado de la misma forma. Me siento como el tipo que se saca la mugre estudiando en la universidad, estudia día y noche por semanas, para lograr la misma nota del tipo que estudio la tarde anterior, un vil 4 o peor, un rojo. En este caso pienso que sería un 1,1. No un 1 porque es muy malo y yo no soy pesimista, queridos amigos. La verdad es que ni siquiera sé porqué dirijo esto a alguien, si lo más seguro es que nadie lo leerá, excepto de mí Claro, pero sólo ahora que lo estoy escribiendo. Es terrible pensar que sólo me tengo a mi mismo. Porque claro, los amigos están, pero no me comprenden. La única que me comprendía era ella, pero no me habla. No me quiere hablar. Y casi puedo llegar a entenderla cuando el motivo de la conversación es ella misma. Ella, mi mejor amiga, va a ser la pelada, como mala polola. Pero hay nada malo en ella, eso es lo peor de todo. Es que nunca había conocido a alguien que tuviera problemas económicos y aún así donara su vuelto en las cajas y no un desayuno o dos, sino que varios por vez. Me siento como perdiendo la final de algún campeonato, siento que la vida me está ganando. Necesito hablar con ella, pero no hay caso. Se acabó, tengo que darme cuenta de eso. Me hubiese gustado que no me dijera que nos íbamos a casar en todas esas oportunidades, que no hubiese hecho planes a futuro conmigo. Hubiese sido menos la masacre, al menos. ¡Esto es tortura y genocidio señores! Asesinato, homicidio premeditado, etc. Si ella es así de mala, que le queda al resto del mundo. Pero ella no es así de mala, tal vez yo debo ser así de odiado. Debe ser parte del plan maestro de alguna entidad superior, que sé yo. Finalmente, debo decir, que lo que más me duele querida conciencia, ya que eres la única que me escucha y que me es fiel, es que ella, si ella, la de mis sueños, esperanzas, suspiros y planes a futuro, mi ex ahora (por Dios que es difícil decir eso), la futura polola de otro, de otro que no se la va a merecer, de un malvado otro (te odio desde ahora, que ni siquiera te has hecho presente, mala persona), ella me ha excluido, me abandonó en el momento que más la necesitaba. Lo del pololeo es una cosa, que duele harto, pero la de la amistad es demasiado. ¡Otra más idiota!, me diría mi querido Padre. Bueno sí, otra más que me usa, aunque esta vez hubiese sido sin querer. Esta vez amplio la agonía, eso es todo. Pero al parecer era lo mismo. Mi destino al parecer, es no tener el honor de la amistad femenina. Pero por mucho que divague, mucho que me cuestione todo, por mucho que me despierte en la madrugada por H2O en los ojos, por mucho sufrimiento, esto ya es absoluto, ya no es modificable ni cambiable. Nada, queda absolutamente nada por hacer. Puedo esperar claro, pero esperar es algo que pasa automáticamente, no tengo que hacerlo. Es como hacer nada. Le deseo bien, a pesar de toda la rabia que llevo dentro, le pido a Dios por ella ahora y siempre y ojala reciba todas las bondades que existan en este malvado universo. En realidad como siempre pensé, cuando ella y yo coincidíamos en algún examen, prefiero que le vaya bien a ella que a mí y no sé si fue el karma o que sé yo, ese deseo se cumplía. Y ojala que esta vez nuevamente sea así.

PD: Si alguien necesita algún voluntario para un atentado suicidio, piense en mí