9.3.10

El porqué de la pena de la perdida.

Es una pregunta que siempre me he hecho, dado que he tenido sucesivas perdidas de toda índole a lo largo de mi vida. ¿Qué es eso que nos da pena y que inicia el duelo? ¿Cambia si es por una muerte o una separación? ¿Qué es lo que echamos de menos? La verdad no lo sé, pero si tengo mucho para divagar.
La muerte de un familiar, amigo, polola, mascota, duelen por razones obvias, la muerte. El acto de saber, mejor dicho, de no saber si esa persona sufrió al morir y el no saber si se podría haber hecho algo más. Pasado lo agudo, pasamos a la pena de la pérdida. El ser querido, amado, lo que quieran ya no está y nunca más va a estar. Ahí es cuando yo siempre dije, que preferiría una separación, pero que ella, él, siguieran con vida (claramente un pensamiento egoísta de mi parte). Habiendo vivido separaciones, puedo decir que para mi, no hay diferencia, el sentimiento es lo mismo. Más que ahogarme en pena (la pena siempre está), es más un conformismo por saber que esa persona no está muerta, así que no hay nada de que preocuparse. ¿Qué pasa si muriera esa persona? ¿Arrepentimiento? De seguro, pero netamente por estereotipia socia, no por un real "sentimiento". Tengo a la persona, tengo a eso, pero sin embargo, no lo busco, ni por casualidad. De hecho, quizás me alejo un poco, dandome cuenta, que en el fondo, no lo necesitaba tanto y el cariño es algo relativo, muy relativo a las circunstancias, incluso por un padre, más aún para una polola o ex amante, que se yo.
¿Voy a esperar a que se muera? No lo sé, y la verdad, no quiero saberlo. Que se de lo que se de. Arrepentimiento o no, nada cambiará los hechos presentes (futuro de ahora). Pero si me doy cuenta que los sentimientos que tenemos los humanos son bastante interesados y van a donde calienta el sol, bastante reptiliano de nuestra parte. ¿Me pregunto entonces si se podrá regenerar un sentimiento, como se regenera una cola de lagartija? Estamos en un veremos.