23.5.10

Medio antisocial.

Es así como me describía un compañero hace unos días, ante mi dubitativa respuesta hacia ir o no a una junta a su casa. Y más allá de lo imprecisa utilización del lenguaje, siento que tiene toda la razón. No soy ni antisocial ni el tipo más sociable. Y he ahí el problema, la falta de definición.
A decir verdad, yo me he dado cuenta que más allá de ganas primarias de antosociabilidad, o al revés, yo no sirvo para amistades. Soy completamente aceptable en una sociedad como la actual, no destaco negativamente, quizás tampoco positivamente, pero encajo. Simplemente no sirvo para socializar. No tengo la inteligencia emocional para hacerlo y seguir funcionando. Tampoco me muero de ganas por hacerlo, pero al igual que tener plata, son cosas necesarias, no fines de mi vida al menos. Por lo mismo, la decisión más sana, es no buscar más, se acabó. No socializar más, al menos relaciones nuevas. Es una decisión bastante cobarde, no discuto eso, pero si lo más sano. Hasta que encuentre la "cura" para mi retardo mental emocional.